Economía

Cobre en máximos históricos: Daniela Desormeaux explica por qué el precio rompe récords y qué riesgos persisten

POR Sofía Cereceda Sotta |

En Mercado Central, la directora de Cesco analizó el escenario que impulsa al metal rojo, el impacto de la transición energética, la incertidumbre global y las amenazas que aún enfrenta la industria minera chilena.

El cobre cerrará 2025 con su mejor desempeño desde el superciclo, tras un año marcado por la incertidumbre internacional pero con un sólido balance para el metal rojo. Así lo explicó Daniela Desormeaux, directora del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), quien destacó que el precio del metal ha superado incluso expectativas que a comienzos de año parecían poco realistas.

“Partimos el año en precios en torno a los cuatro dólares la libra”, recordó, señalando que el temor inicial por una guerra comercial y una desaceleración china finalmente no se materializó.

Demanda sólida y oferta restringida

Según Desormeaux, el alza del precio del cobre se explica principalmente por factores estructurales de la industria. Por el lado de la demanda, destacó que esta se mantiene sólida y no se ha debilitado como se temía a comienzos de año.

“La demanda muy sólida”, afirmó, vinculándola directamente a la transición energética, la electromovilidad y la necesidad de expandir las redes eléctricas a nivel mundial, procesos que requieren grandes volúmenes de cobre y que no tienen sustitutos inmediatos.

A ese escenario se suma una oferta que crece de manera lenta y enfrenta interrupciones relevantes. Desormeaux recordó que durante 2025 se registraron accidentes en grandes operaciones mineras, como El Teniente en Chile y Grasberg en Indonesia, lo que reforzó la percepción de escasez en el mercado.

“Tuvimos en El Teniente lo que ocurrió en Indonesia, en la mina de Grasberg”, señaló, explicando que este tipo de eventos aumenta la presión sobre un mercado que ya enfrenta dificultades para ampliar su capacidad productiva en el corto plazo.

Proyecciones favorables, pero con volatilidad

Consultada por el futuro, Desormeaux fue cauta. “Es súper complejo proyectar precios”, dijo, aunque reconoció que los actuales niveles favorecen a Chile. También mencionó factores financieros como un dólar más débil y expectativas de bajas de tasas. “Eso genera que haya aún mayor apetito por minerales, por commodities como el cobre”.

No obstante, advirtió que la volatilidad seguirá presente. “Yo no me atrevería a decir que se va a mantener siempre arriba de cinco dólares”, sostuvo.

China, aranceles y riesgos externos

Respecto de China, la directora de Cesco reconoció que persisten incertidumbres sobre el real estado de su economía, pero sostuvo que el análisis del cobre debe hacerse con una mirada de largo plazo. “No sabemos muy bien qué pasa con China (…) es como una caja negra”, señaló y subrayó que, pese a ello, las tendencias estructurales siguen siendo favorables para el metal.

En ese contexto, destacó que la transición energética y la electrificación global sostienen una demanda creciente. “Las tendencias son muy potentes”, afirmó, citando proyecciones que anticipan la necesidad de 60 millones de kilómetros de redes eléctricas hacia 2035.

Sobre la eventual imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, llamó a la cautela. “No podemos bajar la guardia” advirtió, aunque explicó que gravar el concentrado no sería coherente con la estrategia estadounidense de desarrollar mayor valor agregado, dado que el país no cuenta con suficiente producción propia de cobre.

Desafíos internos para aprovechar el ciclo

Finalmente, Desormeaux advirtió que Chile enfrenta retos propios para capitalizar este escenario. “Tenemos que ponernos las pilas y poder ser capaces de llevar adelante los proyectos”, dijo, apuntando a costos al alza y trabas regulatorias.

“El precio del cobre nos favorece, pero también los costos están al alza”, concluyó y enfatizó en la urgencia de planificación y coordinación público-privada para sostener el crecimiento del sector.