Economía

BancoEstado: “En los últimos 90 días se ha duplicado la morosidad en personas”

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POR Marcela Gómez |

El presidente de BancoEstado, Arturo Tagle, dice que la industria ya gestiona el pago de deudas anteriores. Plantea que los bancos “salen para atrás” con el crédito Covid a nuevos clientes y hace una propuesta para financiar a las grandes empresas.

Mucho se ha discutido sobre si la banca obtendrá ganancias al cursar los créditos con garantía estatal que dispuso el Gobierno para empresas afectadas por la crisis sanitaria. Para el presidente de BancoEstado, Arturo Tagle, no hay dudas: se trata de “salvar” a clientes endeudados incluso a pérdida.

“Con los deudores actuales, el incentivo mayor no está en el nuevo crédito: ahí se sale para atrás”, afirmó. Explicó que si se considera el spread, gastos y riesgo del fondo de aval estatal Fogape, así como la pérdida inicial por el deducible -una innovación que se incorporó ahora-, “se garantiza que los bancos vamos a perder dinero en este crédito. El incentivo está en perder poco en los créditos existentes, en el stock, que es muy grande”.

Ejemplificó que la nueva línea permite “dar un puente al deudor para que salga del bache”, lo que implica que si el banco le ha prestado mil, “ahora le doy doscientos para que pueda salvar, aunque con esa operación no gane nada adicional”.

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Advirtió que, en este contexto, se deberían evaluar incentivos diferentes si se trata de nuevos clientes, ya que de lo contrario no habrá mucho incentivo para que bancos privados se interesen en ofrecer el “crédito Covid-19”.

El ejecutivo abordó el tema en el seminario digital “¿Cómo traspasar la liquidez a la economía y a las empresas?“, que es parte del ciclo “Construyendo País”, organizado por PAUTA y la Cámara Chilena de la Construcción. Allí pidió urgencia al Congreso para aprobar esta garantía estatal y al Ejecutivo para dictar el reglamento que haga operativa esta nueva línea de financiamiento.

Salta la morosidad

Tagle sostuvo que mientras mayor sea el frenazo económico, “más va a sufrir la cartera [del banco] y se podría deteriorar el portafolio completo”. 

Advirtió que la morosidad de los chilenos bancarizados se empezó a elevar desde noviembre de 2019 y que la provisiones que debe hacer la banca ante el incumplimiento de pagos subieron fuertemente en los últimos dos meses del año pasado, y han seguido aumentando. “En los últimos 90 días se ha duplicado la morosidad en personas, asociada a créditos de consumo y viviendas. También se está empezando a ver algo en pequeña empresa”, comentó.

“Con los desórdenes y violencia del año pasado ofrecimos alternativas de postergar cuotas y eso escondió la morosidad. La estamos viendo ahora en marzo y abril, cuando ya tocaba empezar a pagar. También hay mucha gente a la espera de soluciones”, dijo.

En la puerta del horno

El presidente del BancoEstado apuntó que algunas empresas terminaron 2019 con pérdidas y que las ventas están muy debilitadas: “Veníamos acumulando solicitudes de créditos nuevos y reprogramaciones: al viernes de la semana pasada teníamos 105 mil solicitudes. Muchas ya están siendo analizadas y están en la puerta del horno”.

Pero alertó de que una vez anunciado el acuerdo entre el Gobierno y la banca, e iniciada la tramitación de proyecto de ley, este proceso se ha frenado un poco. “Las empresas necesitan dinero y lo necesitan ya. Aspiro a que esta semana tengamos ley, ojalá se dicte rápido el reglamento, afinamos los procesos y, si todo anda bien, el viernes de la semana siguiente podrían estarse cursando los primeros créditos”, estimó.

Añadió que en BancoEstado deberían ser elegibles sobre 200 mil créditos a empresas y personas con giro comercial, apuntando especialmente a microempresarios. “En el sistema completo diría que deberían acceder de entre 250 mil y 300 mil empresas”, sostuvo.

Las grandes empresas

Con una extensa trayectoria en la industria financiera (fue gerente general de Banco de Chile y también se desempeñó en el regulador bancario), el presidente de Bancoestado también anotó soluciones para las empresas grandes afectadas. 

Sugirió constituir un fondo que pueda adquirir deudas convertibles en acciones (similar a acciones preferentes), apuntando a la fórmula usada en EE.UU. denominada warrant, que es un préstamo en que, si no se cumplen ciertas condiciones, al tenedor lo transforma en dueño. “No se trata de que el Estado sea el dueño de la empresa. Después se diseñará el mecanismo para vender esas acciones a inversionistas locales y extranjeros”, detalló.

A su juicio, este modelo requiere participación del Estado, “porque hay riesgos mayores, que se justifican por un bien país, por cómo esto beneficia el funcionamiento del sistema económico completo”.

Revise la conversación con Arturo Tagle y Rodrigo Valdés

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