Economía

Encuesta UC muestra un alza en las personas que no buscan trabajo

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Personas se abastecen en el terminal agropecuario de Iquique. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El economista David Bravo explica que la tasa de desempleo se ha visto contenida por el incremento de quienes salen de la fuerza de trabajo y la suspensión de contratos.

El desempleo llegó a 9% la última semana de abril. Se mantiene bajo los dos dígitos principalmente por dos factores: la Ley de Protección del Empleo, que permite rebajar jornadas y suspender contratos; y la menor participación laboral, explicada por el desaliento de quienes simplemente dejar de buscar trabajo y, de ese modo, estadísticamente es como si “desaparecieran”.

Esto es parte del escenario que describe el estudio del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, que aporta una foto más actualizada de lo que está pasando en el mercado laboral, supliendo el rezago que tienen los datos del INE y de los cotizantes de AFP. 

Al presentar el estudio, el director del centro, David Bravo, explicó que los datos son representativos a nivel nacional, cubriendo al 98% de la población. Esto se logra al seguir en el tiempo a 3.950 hogares que previamente han sido encuestados en forma directa y que ahora, debido a las restricciones, fueron contactados de manera telefónica.

Tendencias preocupantes

La encuesta registra tasas de desempleo más bajas para la Región Metropolitana (8,4%) y las regiones del norte (8,7%) que aquellas del centro (10,5%) y del sur (9,1%). Por sectores, la construcción es el más afectado (16%), seguido por agricultura (11,3%), comercio (9,5%) y transportes (9%). Curiosamente, mientras el desempleo femenino suele ser más alto que el masculino, los datos de la UC revelan tasas de 9,5% para hombres y 8,4% para mujeres.

Pero más allá de cifras específicos, también revela información que, comparada con los datos del INE y otras encuestas, muestra una foto distinta en materia laboral. Un ejemplo es la participación laboral, que mide el porcentaje de habitantes mayores de 15 años que están en la fuerza de trabajo, ya sea como ocupados, desempleados o buscando trabajo por primera vez. Esa tasa es de 62% para el INE, pero en la encuesta UC es de 53,6%. 

¿Por qué la diferencia? Cuando las personas explican por qué no están buscando trabajo, habitualmente señalan estar retirados, estudiando o cuidando a otros en su hogar. En la encuesta, la categoría para otras respuestas creció fuerte (de 2% a 10%-11%), recogiendo razones derivadas de la crisis: estar en cuarentena, ser parte de un grupo de riesgo, temor a contagiarse. 

“Es evidente que la crisis sanitaria tiene impacto en la búsqueda de trabajo”, afirma el economista, quien indica que bastaría con que un mayor porcentaje de personas se declarara buscando trabajo para que estadísticamente se sumaran a la fuerza de trabajo, lo que elevaría la tasa de desempleo.

A su juicio, la desocupación no ha llegado a dos dígitos aún por dos razones: la primera, la Ley de Protección del Empleo (que hoy cubre entre el 4% y 5% de la fuerza de trabajo) y las medidas voluntarias que han tomado algunas empresas. “La segunda razón es la que muestran datos: las personas han frenado las búsqueda de trabajo, hay perplejidad en las personas frente a la situación que estamos viviendo”, dijo.

Advirtió que el escenario de desempleo podría deteriorarse con fuerza si en mayo se profundiza la caída en la actividad económica; por ejemplo, si se concreta un retroceso de dos dígitos. 

Empleo y teletrabajo

Otra sorpresa es lo que ocurre con la tasa de empleo. Para el INE, esa tasa está en 57,3% para el trimestre enero-marzo, mientras la encuesta UC la sitúa en 48,7% para la última semana de abril. “Es una tasa definitivamente baja. Indica que la crisis está teniendo efecto en el empleo y que probablemente todas las encuestas que se vayan realizando van a mostrar una tendencia muy violenta de baja en este indicador”, sostuvo.

El uso de teletrabajo es menor: 24% de los ocupados (cerca de 2 millones de personas) realizó al menos una hora de teletrabajo. Las mujeres ocupan comparativamente más teletrabajo que los hombres, y esta modalidad es más intensa en el segmento de edad entre 35 y 44 años, y entre quienes viven en la Región Metropolitana.

Pero parece que ya se está cerca del techo de crecimiento: al consultarles a los asalariados sobre si las funciones y tareas que realiza en su empresa podrían hacerlas vía teletrabajo, el 63,4% respondió negativamente.