Economía

Banco Central: empleo crece el doble o triple que lo informado por encuestas

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Banco Central
POR Marcela Gómez |

Entidad estima que el mercado laboral ha podido absorber el importante flujo migratorio reciente, lo que aún no es recogido por encuestas del INE. Así, el mayor dinamismo del empleo estaría en línea con el crecimiento de la economía.

En su Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, el Banco Central decidió jugársela a fondo por explicar su visión sobre la existencia de un mercado laboral más dinámico de lo que muestran las encuestas del INE, lo que de paso también sustenta su perspectiva de que la fortaleza de la economía avala el inicio de un gradual proceso de alza de tasas.

Ambos puntos de vista fueron recibidos con suspicacia por parte del mercado cuando fueron planteados en el IPoM de septiembre. Incluso, se plantearon dudas sobre las fuentes de información que estaba usando el ente emisor.

Por eso, la estrategia ahora fue frontal y de total transparencia. Frontal, porque el presidente de la entidad, Mario Marcel, no suavizó su mensaje y les dijo a los senadores que entre el 2016 y 2018, el empleo “habría crecido entre uno y dos puntos porcentuales anuales por encima de lo que han venido arrojando las encuestas. Es decir, entre el doble y el triple de lo que indica el dato de encuestas para los últimos años”.

La afirmación se sustenta en un análisis detallado de 74 páginas que desmenuza qué ha estado pasando en el mercado laboral y cuáles son hoy sus características.

El efecto inmigración

En su reporte, el Banco Central señala al fenómeno migratorio como un factor de relevancia que las encuestas de empleo del INE (aunque nunca mencionan al organismo de modo explícito) no están recogiendo adecuadamente. Esto, ya que estimaciones del Departamento de Extranjería y Migración señalan que entre enero de 2015 y diciembre de 2017 entraron al país cerca de 700 mil inmigrantes, de los cuales, por su edad, en torno al 80% son parte de la fuerza laboral (comparado con el 61% de los chilenos).

Sin embargo, dice el reporte, el impacto de este fenómeno en el mercado laboral no logra ser captado adecuadamente por las encuestas del INE, al menos mientras no se actualicen los llamados “factores de expansión”, que son los parámetros que definen a cuántas personas y de qué características representa cada encuestado. Como aún no concluye el proceso de actualización del marco muestral de la encuesta de empleo del INE con información del Censo 2017, los inmigrantes están subrepresentados: ahora su participación en esa encuesta se estima en 1,6%, pero el Censo 2017 la sitúa en casi 5%.

En un ejercicio que incorpora el impacto del significativo flujo migratorio y que usa tanto encuestas como datos administrativos de los cotizantes de AFP y seguro de cesantía (que corresponden sólo a trabajadores formales), el Banco Central detecta que el empleo habría crecido entre uno y dos puntos porcentuales más entre 2016 y 2018 respecto de los datos de las encuestas.


“Dado que las magnitudes relativas y tasas que se obtienen de las encuestas, incluida la tasa de desocupación, no deberían cambiar mucho, esto significa que en los últimos tres años el mercado del trabajo chileno ha sido capaz de absorber entre 120 mil y 190 mil personas más por año que lo que indican las encuestas, sin un aumento significativo del desempleo”, detalla el informe.

Agrega que en los últimos años se han mantenido “importantes dudas” sobre el rezago que mostraba el mercado laboral respecto del crecimiento de la economía (que pasó de 1,5% el año pasado a una proyección de cierre de 2018 de 4%, según el IPoM de diciembre del Banco Central), incluyendo una desaceleración “considerable” en el crecimiento de los salarios.

“La revisión metodológica de las encuestas de remuneraciones, así como el reconocimiento de que las encuestas de empleo no están diseñadas para lidiar con cambios poblacionales sorpresivos, lleva a reconocer un mayor dinamismo en el mercado laboral en los últimos años”, que ha sido capaz de absorber un importante flujo inmigratorio, el cual podría explicar, en principio, la desaceleración salarial mostrada por diversos indicadores, dice el reporte. 

El INE ya actualizó su metodología para medir la evolución de las remuneraciones, con un reconocimiento explícito de su director, Guillermo Patillo, a lo que había planteado el Banco Central al respecto.

Debilidad del mercado laboral

Mario Marcel advirtió que el mayor crecimiento del empleo que se desprende del análisis realizado “no implica que no exista mayor desempleo” y detalló que la información disponible muestra bajas tasas de creación de empleo.

Más aún, el estudio devela un conjunto de debilidades al compararlo con la realidad de naciones desarrolladas. Entre éstas, que aunque el trabajo informal ha disminuido, situándose en torno al 30% de la fuerza de trabajo, continúa muy por encima de los estándares de países desarrollados (12% promedio en la OCDE). 

También hay una alta rotación de los empleos: en los últimos ocho años, la antigüedad promedio entre los ocupados ha sido de 41 meses (casi tres años y medio), muy por debajo de los 136 y 134 meses promedio de duración de Portugal y Francia, por ejemplo. Además, existe una importante incidencia de empleos a plazo fijo.

Chile también tiene tasas de rotación laboral (cambios de empleo de un trabajador) que son altas en la perspectiva internacional, lo que puede hablar de un mercado dinámico con capacidad de crear y reubicar empleo, aunque también revela ajustes permanentes que impiden a empresas y trabajadores acumular experiencia y generar relaciones estables. Además, para el 46% de los trabajadores la mayor movilidad no conduce a mejoras salariales o mayor productividad,  fenómeno que es más común entre trabajadores de bajos ingresos.

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