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El regulador argentino promete una etapa más dura en el mercado

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Bloomberg
POR Maria del |

Uno de los temas que el regulador busca incentivar es el despegue de la industria de fondos de inversión privados, en particular los inmobiliarios.

El regulador del mercado argentino augura el inicio de una fase con mayor foco en proteger a los inversionistas.

Tras cuatro años de priorizar modernizar y reconstruir el organismo, la CNV deberá moverse hacia una etapa que apunte a reducir los riesgos en el mercado local, dijo Marcos Ayerra, presidente de la Comisión Nacional de Valores. Después de modernizar procesos y sistemas de investigación de 15 años de antigüedad, el regulador buscará apoyarse en la tecnología para avanzar en sus investigaciones.

“Ya se hizo el trabajo de andamiaje para que el mercado despierte”, dijo Ayerra, de 53 años de edad, en una entrevista en la sede de la institución. “Tenemos la visión de que, una vez que se desarrolle el mercado, se va a ver al regulador: cómo controla y cómo sanciona”.

Despejando temores

Desde que empezó su mandato en 2015, la CNV ha buscado despejar los temores que existían sobre su marco institucional. Lanzó la reforma al mercado de capitales, que permitió el desarrollo de instrumentos nuevos e incluyó la eliminación del artículo 20, que daba al organismo la posibilidad de intervenir en los directorios de las empresas.

También modernizó normativas, fomentando que algunas acciones de compañías locales fueran incluidas en la categoría de mercados emergentes del índice de MSCI este año. Ahora, se están cerrando los manuales de investigaciones, ayudados por capacitaciones desde la SEC, el regulador de EE.UU. Ayerra no descarta que el foco en la protección sea de un próximo presidente de la CNV: su mandato de cinco años finaliza en 2020.

Durante su gestión, el volumen del mercado se triplicó en dólares en los primeros dos años, pero luego cayó en 2018 tras la salida de capitales que generó la mayor crisis cambiaria del país en 18 años. Ante la polarización electoral, espera que las emisiones en el mercado de capitales se mantengan bajas.

“Cuando se despeje el riesgo político, nos vamos a sorprender de cómo va a reaccionar el mercado”, dijo. “No espero que sea un período de grandes emisiones, pero sí hay gente trabajando, preparándose”.

Próximas prioridades

Argentina busca darle mayor liquidez y profundidad a su mercado de capitales local, para consolidarlo como alternativa de financiamiento entre las compañías. Este año, la regulación más importante que queda pendiente es la de los fondos de ahorro voluntario, dijo Ayerra. Argentina tiene un sistema de pensiones público desde su nacionalización en el año 2008. Para aliviar la sostenibilidad del déficit fiscal, la ley de mercados de capitales de 2018 propone crear nuevas estructuras privadas que incentiven a los inversionistas a ahorrar su propia jubilación a cambio de algunos beneficios impositivos.

Entre los grandes temas que quedan por definir están el plazo mínimo de inversión y la delimitación de los activos en los que podrán ser incluidos.

“Lo vamos a poner en consulta”, cuenta Ayerra. “Esperamos que estén lanzándose para fin de año”.

El segundo desafío tiene que ver con el despegue de los fondos cerrados. A fin de mayo, habían 10 de estos instrumentos habilitados, por un valor de US$ 460 millones. En el pipeline aguardan otros 15 fondos, principalmente inmobiliarios, por un total máximo de hasta US$ 3.000 millones.

La tecnología también es foco para la CNV, no solo para monitorear irregularidades sino también desde lo regulatorio, en tanto desembarcan las operaciones en el mercado con algoritmos o robots.

“Los estamos monitoreando, porque esto es naciente en Argentina”, dijo Ayerra. “La presencia de este tipo de trading da liquidez, pero también riesgos”.