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Exvicepresidente del Banco Central entra al debate por su autonomía

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Agencia Uno
POR Maria del |

Enrique Marshall afirma que espera que sea la ciudadanía la que defienda esta característica de la entidad y que así resulte fortalecida.

A través de una breve carta al director, publicada por el diario El Mercurio, el exvicepresidente del Banco Central Enrique Marshall defendió el martes 26 la autonomía de la entidad, a luz del proceso constituyente que iniciará el país. “Evitemos que la autonomía se transforme en una bandera política o de grupos de interés en estas circunstancias”, escribió el exconsejero, quien agregó que 30 años de exitosa aplicación avalan el modelo del Central. “Existe la magnífica oportunidad de que la autonomía emerja como expresión de la voluntad mayoritaria de la ciudadanía y, por lo tanto, que esta resulte muy fortalecida”, dijo para terminar el economista.

“La autonomía es uno de los pilares de nuestro ordenamiento económico, ha funcionado durante 30 años y lo ha hecho bien, y las cosas que funcionan, que funcionan bien, deben ser mantenidas y preservadas”, comenta Marshall en conversación con PAUTA Bloomberg, sobre las razones que lo llevaron a redactar el texto. “Una de mis preocupaciones ha sido que la autonomía o la Ley Orgánica no se convierta en la bandera de un partido político o de un grupo de interés, sino que sea ponderada, aquilatada por el conjunto de la ciudadanía y yo creo que esa oportunidad existe”, asegura el economista, quien agrega que la inmensa mayoría de los chilenos tiene, a su juicio, una opinión positiva respecto del Banco Central. “Creo que en ese sentido hay una oportunidad magnífica de que esto sea reafirmado, confirmado y que como resultado de todo esto reemerja un Banco Central mucho más sólido y fortalecido”, sostiene.

Autonomía en duda en otros países

Sin embargo, esa autonomía que en Chile es defendida, también ha sido blanco de ataques en otros países, como México o Estados Unidos. En este último caso, la Reserva Federal, dirigida por Jerome Powell, ha debido lidiar con intromisiones del presidente Donald Trump en materias propias del Banco Central estadounidense. 

Es interesante, porque estas críticas provienen tanto de un frente político como del opuesto. Es interesante, porque de alguna manera EE.UU. era uno de nuestros modelos”, explica Marshall. “Una de las cosas positivas que hay que reconocer en Chile es que la clase política ha sido cuidadosa y respestuosa en general. Puede haber habido algún comentario ocasional, esporádico, respecto del accionar del Banco Central, pero en general ustedes pueden advertir que la clase política ha sido cuidadosa y no ha intervenido mayormente”, asegura Marshall. “La autonomía no solo necesita estar consagrada en algún cuerpo legal, en la Constitución, o en alguna disposición legal, sino que tiene que, de alguna manera, estar encarnada en el funcionamiento de nuestra institucionalidad y eso supone respeto por el funcionamiento del Banco Central y creo que eso, en lo fundamental, ha existido”, plantea.

 

Nombramiento de los presidentes

Una de los temas que cada cierto tiempo genera debate respecto del funcionamiento del instituto emisor es el nombramiento de sus presidentes, el cual si bien siempre cumple con parámetros técnicos, se dice que también obedece a cierta afinidad política con el gobierno de turno. Ante este cuestionamiento, Marshall es categórico: “yo creo que es [una crítica] injusta, hay que tener presente que el Banco Central no puede ser una república independiente”. En ese sentido Marshall afirma que el banco no podría, por ejemplo, autogenerar sus autoridades. “Eso sería absolutamente improcedente, inaceptable, en el marco de un régimen demócratico”, dice.

El economista comenta que si bien hay algún grado de cercanía, de influencia y de manejo de sensibilidades, eso no podría ser de otra manera. “Lo que hay que preservar es que en esos nombramientos se respete el profesionalismo, la competencia, la idoneidad de las personas que son designadas. Que no aparezcan personas que carecen de los antecedentes profesionales como para ejercer el cargo y eso, en lo fundamental, ha funcionado”, garantiza Marshall.

“Por eso es bien importante algo que no se menciona normalmente y es que el Banco Central, –dice la ley y la Constitución–, es un organismo autónomo, pero de carácter técnico”, plantea y agrega que es precisamente por este carácter técnico que el margen para actuaciones políticas es muy bajo. “Casi cero”, asegura. “La palabra técnica es fundamental, porque no podría haber una entidad autónoma si no fuese de carácter técnico”, sostiene.

¿Ampliar los objetivos?

Otro de los temas que podría generar debate hacia adelante es la idea de ampliar los objetivos que tiene el Banco Central. Mientras en Chile, su misión es la de velar por la estabilidad de los precios, en otros mercados, como Estados Unidos, la Reserva Federal debe velar además por el empleo. Consultado sobre la idea de ampliar las tareas del instituto emisor, Marshall es claro: “Personalmente no soy partidario de eso”.

“Creo que es conveniente mantener el foco que tiene hoy la Ley Orgánica del Banco Central de Chile. La misión del banco está definida hoy día como de estabilidad monetaria y eso significa inflación baja y estable y también hay un agregado, que es primo hermano de la estabilidad monetaria, que es la estabilidad financiera”, comenta. “Yo diría que en general, agregar objetivos genera tensión. Y creo que puede contribuir a debilitar al Banco Central porque se le va a exigir una rendición de cuentas respecto de estas materias que es más difícil. Nosotros creo que no deberíamos explorar ese camino”, argumenta

Cambios de fecha

El mismo martes 26 de noviembre, el Banco Central sorprendió al mercado al anunciar, de acuerdo con la Comisión de Hacienda del Senado, la necesidad de adelantar para el miércoles 4 de diciembre su reunión de política monetaria, en lugar de realizarla el viernes 6. Y también la de anticipar la publicación de su Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, el cual se dará a conocer el jueves 5, en lugar del lunes 9. 

“Lo anterior, en atención a la necesidad de dar a conocer con la prontitud adecuada información actualizada sobre la situación de la economía, sus proyecciones de mediano plazo e implicancias para la política monetaria, dados los eventos sociales y políticos que ha experimentado el país desde mediados de octubre”, justificó el Banco Central. 

“Estas cosas son siempre excepcionales”, esgrimió Marshall, quien recordó que ante la crisis subprime, el año 2008, el Banco Central debió agregar un nuevo IPoM al calendario, ya que el último publicado quedó rápidamente obsoleto. Ante la pregunta sobre si la crisis subprime y la actual son comparables, Marshall dijo que no maneja los antecedentes como para decir si lo son o no, pero planteó que en ambos casos se trata de fenómenos que ameritan atención. “Por tanto me parece completamente lógico que si hay circunstancias extraordinarias que justifican una revisión del escenario económico, el Banco Central anticipe o modifique lo que está haciendo”, dijo. “Me parece completamente correcto. Eso yo creo que le da tranquilidad al mercado”, concluye Marshall.

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: