Economía

Cómo se pagarán los impuestos por usar Netflix y Spotify

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POR Administrador |

¿Quién va a pagar con la nueva propuesta de impuestos a servicios digitales: el usuario o la plataforma? Desde Hacienda aclaran que este no es un gravamen a las personas, sino que al distribuidor de películas o música.

Van a cambiar las reglas del juego en Chile para Netflix, Spotify y HBO Go, pero también para Google, Twitter, Facebook y todas las plataformas digitales que tienen clientes chilenos pero no están establecidos en el país. No se gravará a los usuarios, como en algunos casos se ha difundido, sino que las instituciones a través de las que se hacen los pagos, más comúnmente los bancos, retendrán el 10% del pago bruto al prestador de servicios.

El anuncio de reforma tributaria del Gobierno contempla comenzar a cobrar este impuesto a plataformas de streaming como Netflix, HBO Go y Spotify, así como las que son gratis para los usuarios pero que captan ingresos por publicidad, como el buscador Google. Algo parecido a esto último ocurrirá con las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, que también cobran por campañas publicitarias de sus usuarios, ya sean empresas o personas.

Plataformas de comercio electrónico como Amazon y Ali Express no estarán sujetos a este impuesto, ya que cada vez que un chileno compra un bien en estas plataformas debe pagar los costos de internación al país.

Tampoco estarán grabados los videojuegos que se descarguen de plataformas como Play Station o Xbox. Manuel Alcalde, coordinador de política tributaria del Ministerio de Hacienda, explica que en la descarga uno “se hace dueño de un contenido. Es equivalente a la adquisición de ese bien. Esa es la gran diferencia respecto a un servicio que se presta de forma digital”.

Por eso otros servicios que no son de streaming a los que se accede por internet, como Airbnb, también serían gravados por este nuevo impuesto, confirmaron en Hacienda.

Manuel Alcalde, coordinador de Política Tributaria del Ministerio de Hacienda.

Una medida “justa y necesaria”, según Cristián Echeverría, Director del Centro de Estudio en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo. “La economía digital solo está creciendo, por lo que es necesario fijar estas normas ahora antes que sea algo inmanejable y haya muchos intereses creados”, asegura el economista.

¿Quién paga?

Manuel Alcalde aclaró que, contrariamente a lo que se ha difundido, serán “las plataformas las que pagarán el impuesto y no los usuarios”. Es decir, si usted paga $50 por el servicio de Netflix, cuando  la nueva ley tributaria entre en vigencia, seguirá pagando los mismos $50, solo que Netflix recibirá $45.

¿Se traspasará ese aumento de costo a los clientes? Según Alcalde, no necesariamente: “Es difícil realizar la proyección de cuánto de ese impuesto podrá traspasarse a precio, o no. Pero recordemos que estamos en un mercado competitivo que depende de la elasticidad de la demanda y la oferta”.

¿Estos nuevos tributos harán que las grandes plataformas digitales desistan de ofrecer sus servicios en Chile? Alcalde aclara que no, ya que esta nueva medida va en línea con lo que ha recomendado la OCDE a sus países miembros en materia de impuestos digitales. Es más, “ellos [los representantes de esas plataformas] han transmitido con mucha fuerza que estaban a la espera de una regulación que permitiera cumplir con las leyes tributarias chilenas”.

Con esta iniciativa, Chile busca equiparar lo que ya ha hecho la Unión Europea, Estados Unidos y otros países: que paguen las plataformas y no los usuarios. En Argentina, hace poco, entró en vigencia la “ley Netflix“, que también grava a los prestadores de servicio, pero con un impuesto tipo IVA de 21%.

Recaudación

Por concepto de impuestos digitales, en el primer año el Gobierno apuesta por una recaudación de unos US$ 219 millones. Cuando el tributo ya esté en régimen, los cálculos del Ejecutivo llegan a ingresos por US$ 251 millones.

Desde el punto de vista de recaudación tributaria del proyecto de modernización, este gravamen representa la segunda mayor fuente de ingresos prevista tras el recorte previsto de la evasión que permitirá el cambio hacia las boletas electrónicas.