Economía

El Banco Central contrata un “seguro” ante el FMI para evitar el riesgo de parálisis financiera

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El presidente del Banco Central, Mario Marcel. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

La entidad pidió al FMI activar una línea de crédito precautoria que le permitiría incrementar en 67% sus reservas.

Un movimiento inesperado hizo este martes 12 de mayo el Banco Central: para tener recursos en caja si el escenario económico se deteriora brusca y significativamente, solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) disponer de una línea de crédito por US$ 23.800 millones a dos años que se activa, sin condiciones, en caso de requerirlo.

Tras la sorpresa inicial, en el mercado se valoró la decisión. Constituye una especie de seguro para evitar una eventual parálisis del sistema financiero en caso de que la recesión en que está entrando Chile resulte más grave de lo previsto y se requiera liquidez en dólares. El FMI estima que este año la economía chilena retrocederá 4,5%.

“Es importante dejar en claro que esta línea del FMI no es un préstamo al Gobierno de Chile y por ende no está destinada a financir gasto público”, dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones. Destacó que debido a que esta facilidad de financiamiento solo está disponible para países con marcos sólidos de política económica, su entrega “es un voto de confianza sobre la robustez de nuestra economía”.

El anuncio se da luego de que este lunes 11 el Presidente Sebastián Piñera sostuviera una reunión virtual sobre los efectos económicos de la pandemia con el ministro Briones; presidente del Banco Central, Mario Marcel; ex autoridades de Hacienda y del organismo monetario, y economistas.

Respaldo del FMI

La petición del Banco Central de disponer de una Línea de Crédito Flexible (FCL, por sus siglas en inglés) fue discutida en una junta informal del consejo directivo del FMI. El comunicado del ente  monetario detalla que debido a la fortaleza de los fundamentos económicos de Chile, su sólido marco de política y trayectoria, la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, recomendará al Directorio Ejecutivo del organismo la aprobación de la solicitud cuando se someta próximamente a su consideración.

El FMI precisó que el diseño de esta línea de crédito busca ayudar a proteger contra shocks externos a países que tienen marcos de política muy sólidos y una trayectoria de muy buen desempeño económico. A diferencia de otros mecanismos de financiamiento, se proporciona por adelantado y sin condiciones posteriores.

El Banco Central explicó que este instrumento se asume como de carácter “precautorio”, complementaria a las fuentes propias de liquidez externa provenientes por ejemplo de las reservas internacionales

Un colchón adicional

A fines de abril, las reservas con que contaba el BC ascendían a US$ 35.550 millones, por lo que disponer de la FCL podría incrementarlas rápidamente en 67%. Se paga un costo: 40 puntos base, algo así como US$ 100 millones, según estimaron economistas.

Precisamente, desde la entidad sostuvieron que contar con esta línea permite fortalecer su instrumental “frente al riesgo de que se acentúen o prolonguen las condiciones económicas adversas derivadas de la crisis sanitaria“.

La economista jefa de Banchile Inversiones, Carolina Grünwald, sostuvo que la decisión se enmarca en el compromiso del BC de adoptar acciones para garantizar el flujo de pagos.

“Ahora que gran parte de la actividad económica debe detenerse, es de crucial importancia no detener la cadena de pagos para así no transformar una crisis sanitaria en una financiera”, comentó. Añadió que es una medida precautoria a la que Chile puede acceder “debido a su solidez macro y fiscal construida con disciplina histórica”. 

¿Costo reputacional?

Un riesgo que surge cuando los inversionistas escuchan “crédito del FMI” es el reputacional: si un país pide ayuda es que sus cuentas están mal. De hecho, la FCL se creó en 2009 en medio de la crisis subprime, pero solo tres economías (Colombia, México y Polonia) la han demandado. Recientemente, Perú también presentó su solicitud y está a la espera de su aprobación.

Desde el mercado descartan esa hipótesis para este caso: primero, porque la línea no es para el Fisco, y segundo, porque tanto el BC como Hacienda tienen ahorros a los que acudir, con lo que se garantiza que se trata de más bien de un seguro por si se requiere y no porque hoy se prevean problemas mayores.

De hecho, operadores de mercado recordaron que el BC tiene un programa abierto de swaps, forwards e intervenciones en el mercado cambiario, respecto del cual hoy no está usando sus reservas al no ser necesario. A eso se suma que los mercados internacionales acaban de ver una emisión de deuda soberana en dólares y euros que logró una demanda récord, ratificando la confianza de los inversionistas.