Economía

Igal Magendzo: “Los inversionistas están muy nerviosos respecto de hacia dónde va el país”

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Pacífico Research
POR Marcela Gómez |

El economista de Pacífico Research dice que la incertidumbre se refleja en las tasas de largo plazo, el dólar, más cuentas en divisas externas y el riesgo país.

No es el único economista pesimista sobre las perspectivas de Chile. “Los inversionistas no quieren activos de un país que no es claro hacia dónde va”, afirma Igal Magendzo. Le preocupa que el escenario político, económico e institucional de Chile se ha vuelto menos predecible, y que esa incertidumbre se traduce en tasas de largo plazo más altas que incluso antes del estallido social y la creciente tendencia a “refugiarse en el dólar”.

Magendzo ha visto antes estas señales. Tras obtener su doctorado en economía de la Universidad de California Los Ángeles, ha trabajado en el Banco Central, en Hacienda, en el mundo financiero y como consultor de organismos internacionales como el FMI y Banco Mundial. En 2014 creó con un socio su propia firma financiera, Pacifico Research, de la cual es economista jefe.

“Hay mucho movimiento de plata hacia el dólar: incremento de los depósitos y de las cuentas en dólares; y también salida de dólares. Los inversionistas están muy nerviosos respecto de hacia dónde va el país”, dice.

En un reciente reporte sobre la estrategia de inversión en América Latina, Bank of America eliminó la única acción chilena que aún recomendaba “debido a los riesgos estructurales del país”. Magendzo recuerda que esa entidad recomendó a los inversionistas que invierten en Latinoamérica “no exponerse a Chile”, debido al alza en la incertidumbre tras las elecciones de constituyentes y autoridades locales. 

-¿Qué pasará con esa recomendación?

“Cuando se sugiere retirarse de Chile, la pregunta es a dónde ir en la región. Ni Colombia, Perú o Brasil están mejor. Pero aunque Brasil o incluso Argentina tienen un riesgo alto, los inversionistas saben más o menos a qué atenerse; saben cuál es el precio de Argentina. En el caso de Chile creo que todavía hay demasiada incertidumbre respecto a dónde estamos yendo. Y la discusión del cuarto retiro desde las AFP -como dijo el Banco Central, solo la discusión ya genera ruido en el mercado, para qué decir si se aprueba-, muestra una indecisión por parte de la institucionalidad chilena de qué es lo que quiere. Vemos que los argumentos no se están sopesando de una manera predecible”.

-¿Esto es lo que está impulsando las tasas de interés de largo plazo?

“Creo que hay una mezcla. En parte es por la posición que tomó el Banco Central de no abandonar su mandato y en parte por la incertidumbre institucional que hay en el país. La tasa del bono en pesos a 10 años (BTP32) está en 5,5% y a igual plazo en UF (BTU32) está a 2,35%. Si miramos lo que ha ocurrido con esa tasa en pesos, en un año ha subido 275 puntos base, pero hace un año estábamos en pandemia, así que lo más interesante es ver un plazo más largo. Los datos muestran que está 2,9% más arriba que hace dos años y recordemos que a principios de septiembre de 2019 no había pandemia y tampoco crisis social”.

Activos financieros bajo presión

-¿Hay un daño autoinfligido por el riesgo político o es una situación global?

“En Estados Unidos y en Europa las tasas siguen históricamente bajas, también en países de la región como México. Hay tres países de la región donde las tasas han subido: Colombia, Chile y Perú, y los tres están sufriendo sus propios procesos institucionales en medio de una gran incertidumbre política. Las tres monedas que más valor han perdido este año en el mundo, no solo entre las economías emergentes, son el peso chileno, el peso colombiano y el sol peruano”.

-¿Qué ocurre con el riesgo país?

“El Credit Default Swaps (CDS) subió en mayo y ha seguido fluctuando algo, pero no está particularmente alto. Hoy está en 65 puntos [72 puntos tras la elección de los convencionales constituyentes]; en el peor momento de la pandemia llegó a 160 puntos desde los 40 puntos que registraba antes de que llegara el covid. Está algo más alto que antes de la pandemia, pero no es un alza significativa y sigue siendo un precio barato para un seguro”.

“Lo que pasa es que el CDS es un seguro para el caso de que el Gobierno chileno no pague su deuda extranjera en los próximos cinco años, lo cual es tremendamente improbable, porque nuestra situación financiera sigue siendo sólida. No va por ahí el riesgo, sino por el hecho de que los inversionistas no quieren tener activos de un país que no es claro hacia dónde va”.

-¿Qué otro instrumento financiero está recogiendo esta percepción?

“Claramente el tipo de cambio está mostrando esto con mucha claridad: el precio del dólar hoy en Chile sube, cuando por sus fundamentos debería bajar. En Pacífico Research vemos que el estallido social y todo lo que le siguió ha llevado a una devaluación de 20% de la moneda respecto del dólar. Es decir, debería estar en torno a $650 [cerró en $789 el viernes 10 de septiembre]”.

“También [está] el IPSA, que ha estado bastante mal respecto de Estados Unidos y otros países con los que nos comparamos”.

-El economista Jorge Selaive mostró recientemente que Chile tiene niveles de iliquidez en pesos similares a los observados pos estallido social.

“Eso es otro indicador: que los inversionistas ‘están botando pesos’, en línea con la idea de corrida contra el peso a favor del dólar. Es un problema fácil de resolver para el Banco Central, que puede aceitar la máquina y aliviar problemas puntuales de liquidez en el mercado del dinero sin generar efectos en la inflación”.