Economía

Los nuevos beneficios para los jóvenes que estudian y trabajan

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PABLO OVALLE ISASMENDI/AGENCIAUNO
POR Periodista Practicante |

El proyecto que establece la Jornada Parcial Alternativa para los estudiantes que trabajan está listo para promulgarse.

El desempleo juvenil representa actualmente casi el doble que el desempleo nacional del resto de la población, alcanzando un porcentaje cercano al 18% de los jóvenes entre 18 y 28 años, según señaló en Un Día Perfecto el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab.

Si a eso se le suma que, además, entre un 35% y un 40% de los jóvenes que se encuentran actualmente trabajando lo hacen de manera informal; es decir, sin contrato ni cotizaciones, el panorama laboral juvenil no muestra sus mejor cara.

Pero esta realidad podría mejorar, ya que el pasado martes 18 de junio la Cámara de Diputados aprobó, con 132 votos a favor y dos abstenciones, la  nueva ley de Jornada Parcial Alternativa -de un máximo de 30 horas semanales- para aquellos jóvenes que, además de trabajar, estén cursando sus estudios en algún establecimiento de educación superior. La iniciativa, que partió como un Estatuto Laboral para Jóvenes, fue modificada en el Congreso.

Para poder beneficiarse por esta nueva Jornada Parcial Alternativa, se deben cumplir dos requisitos:

  1. Tener entre 18 y 24 años.
  2. Acreditar ser alumno regular de alguna institución de educación superior, o estar en proceso de titulación.

De esta forma, luego de una tramitación que se inició en 2013 en el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera pero sin avances y, tras su reactivación en marzo de 2018, el proyecto se encuentra listo para su promulgación.

Pausa para las clases

Entre las novedades que trae este proyecto está el que se les permitirá a los trabajadores jóvenes la discontinuidad de jornada; es decir, la posibilidad de que el estudiante pacte con su empleador una división en el día laboral para así poder asistir a sus clases.

En la iniciativa original se establecía la posibilidad de jornadas discontinuas, sin un límite en el número de pausas. “Acá pasamos a una jornada continua en que la única pausa es para efectos de que el estudiante pueda cumplir con sus labores académicas”, explicó la exsubsecretaria de Hacienda, Macarena Lobos, en PAUTA Bloomberg.

Asimismo, el subsecretario del Trabajo comentó que, para evitar posibles abusos, solamente se podrá interrumpir la jornada laboral en la medida en que coincida con las horas de clases lectivas. Esto se podrá comprobar ya que, acompañando el contrato del estudiante, se adjuntará su malla académica.

No hay efectos sobre créditos y becas

La actual legislación establece que muchos jóvenes, al comenzar a trabajar de manera formal y recibir una remuneración, pierden el acceso a ciertas subvenciones en sus estudios. “La ley actual dice que si recibes una remuneración, esta se debe considerar para efecto de los créditos, las becas y los beneficios estudiantiles”, explicó Arab.

Asimismo, el subsecretario señaló que con la nueva Jornada Parcial Alternativa se establece, de manera expresa, que las remuneraciones que reciban los jóvenes producto del trabajo formal no serán consideradas como rentas para los efectos de determinar su condición socioeconómica o la de su grupo familiar para el acceso al Fondo Solidario, crédito fiscal universitario, crédito con garantía del Estado o financiamiento del acceso gratuito a las instituciones de educación superior.

El nuevo beneficiario cotizante

Actualmente los jóvenes que trabajan tienen que elegir entre dos opciones en cuanto a sus cotizaciones, según explica Arab: seguir siendo carga de los padres, sin poder acceder a licencias médicas o subsidios en caso de ser necesarios, o cotizar de manera individual.

En caso de optar por la segunda alternativa, se corre el riesgo de perder ciertos beneficios que sí se tenían al ser carga del plan familiar, ya que muchas veces este es mejor que el individual especialmente cuando se es joven y se tiene una remuneración más baja.

Este proyecto crea una nueva figura llamada “beneficiario cotizante”, lo cual significa que el joven podrá aportar su 7% al plan familiar para mantenerse allí, con derecho a licencias médicas y subsidio. Lo que cotiza se irá directamente al plan familiar, pero el beneficiario cotizante tendrá los mismos beneficios que cualquier otro trabajador.

El temido periodo de exámenes

Esta futura ley establece que el joven tendrá el derecho unilateral de avisarle al empleador, con siete días de anticipación, que tiene un examen y que tendrá que ausentarse cierto día del trabajo.

De todos modos, no se establece en el proyecto que el estudiante deba entregar un certificado que acredite la rendición del examen. Se trata, de cualquier modo, de un día no remunerado. “Al joven tampoco le conviene empezar a inventarse exámenes, pero queremos darle la facilidad de que no tenga que estar sujeto a la buena voluntad del empleador para poder ir a dar sus exámenes”, aseguró el subsecretario Arab.

¿Y las vacaciones?

Se explicita, además, que el joven podrá suspender la relación laboral durante sus periodos de vacaciones académicas por un plazo máximo de dos meses.

De este modo, se establecen tres alternativas para el periodo vacacional del estudiante:

  • Suspender la relación laboral.
  • Seguir trabajando tal cual, con el mismo horario y el mismo sueldo.
  • Pactar con el empleador una jornada ordinaria durante el periodo que duren las vacaciones académicas. La ley le permitirá al joven que, durante ese tiempo, trabaje hasta 45 horas máximo y que tenga un incremento en su remuneración.

Revise la entrevista con Fernando Arab en Un día Perfecto:

Revisión anual

Otra innovación importante es que se estableció que el Consejo Superior Laboral deberá realizar una evaluación anual durante los primeros tres años de vigencia de esta ley para revisar cómo está operando en la práctica.

“Eso es muy relevante ya que, en definitiva, todas las políticas públicas hay que ir viendo cómo se aplican en la realidad”, señaló Macarena Lobos.  

Revise la entrevista con Macarena Lobos en PAUTA Bloomberg: