El otoño poético de Teillier, Borges, Huidobro
Cristián Warnken comparte su encanto por el otoño e invita a contemplar los cambios que trae esta época del año, además de disfrutar de la poesía que versa sobre la estación.
La estación que transcurre entre el verano y el invierno puede ser útil para lograr una transición agradable entre el calor y el frío, reintegrar gradualmente los abrigos a la vestimenta diaria y disfrutar la caída del follaje de los árboles de hoja caduca, un fenómeno que a Cristián Warnken le atrae bastante, como ya quedó evidenciado en una carta que escribió y fue publicada en El Mercurio en 2012, llamada “Manifiesto de Otoño“.
En la misiva, Warnken aboga para que no se barran las hojas de los árboles que han caído al suelo producto del cambio de estación y que “desafían nuestros intentos de tener todo bajo control”. Insiste en que deben permanecer a modo de “alfombra” para poder contemplarlas, pisarlas y jugar con ellas.
Para el periodista, el otoño constituye un momento del año que tiene especial relación con la poesía y la reflexión, sobre todo si ambas están abocadas al “gran maestro de las estaciones” que sigue a la canícula y precede al invierno.
¿Qué tienen en común el otoño y la poesía? Para quienes viven en el hemisferio sur, tanto la estación climática como el arte de la lírica remiten a un mismo lugar en el calendario: el 21 de marzo, fecha en que se da inicio al otoño y se celebra el Día Mundial de la Poesía.
Esta fusión entre el otoño y la poesía se concreta cunado Warnken empieza a leer en Desde el Jardín un poema del chileno Jorge Teillier, que se titula “Otoño secreto”.
Warnken, además de disfrutar con la lectura de diversos “poemas otoñales”, se pregunta constantemente por el significado de la poesía e intenta encontrar una definición adecuada. La tarea no es fácil.
En busca de ayuda, Warnken recurre al libro Arte Poética, del escritor argentino Jorge Luis Borges para intentar comprender qué es la poesía.
“No tengo ninguna revelación que ofrecer. He pasado la vida leyendo, analizando, escribiendo y disfrutando poesía. He descubierto que lo más importante es esto último”, dice Borges en el escrito.
El concepto de la poesía que tiene Borges asombra a Cristián Warnken, sobre todo por el énfasis que se hace en disfrutar de este arte, pero no lo satisface por completo. Es necesario consultar a otros poetas y escritores.
Esta vez, acude a la definición que hace un poeta chileno, considerado uno de los principales exponentes del movimiento poético vanguardista: Vicente Huidobro.
Warnken piensa que la poesía tiene la capacidad para que una persona “escape del atareado mundo” en el que vive y pueda liberarse de la “cárcel mental” en la que es prisionero, que no le permite disfrutar de ciertos aspectos de la vida. Pero agrega que los poemas no solo ayudan a escapar de una “cárcel mental”, sino que también de una cárcel real, física.
Para demostrar su punto, coge un papel. Es una carta dirigida hacia él desde Valparaíso, directamente desde la cárcel de dicha ciudad. El autor de la carta es un prisionero que asegura escuchar todos los días el programa Desde el Jardín mientras cumple su sentencia. El autor del escrito explica cómo el programa de Warnken le ha ayudado a sobrellevar mejor el tiempo de presidio.