Bizarro y Fidelitas apuestan por Perú tras su fusión

Ambas firmas de entretenimiento afirman que su integración podría traer beneficios para el público, como un ahorro de entre 15% a 20% en los valores.

Mientras algunas fusiones y acuerdos no han prosperado en las últimas semanas, hay otros que avanzan con buen ritmo. Tal es el caso de la integración entre la productora Bizarro con Fidelitas Entertainment, controlador del Movistar Arena. A mediados de abril la Fiscalía Nacional Económica (FNE) aprobó la absorción de la productora de Alfredo Alonso y Jaime Villalobos por parte de la empresa ligada al grupo Hiller y ahora la nueva firma se prepara para seguir creciendo. Así lo relata el mismo Alonso, director de Entretenimiento de Bizarro, quien en conversación con PAUTA Bloomberg se refiere a la operación que ambas compañías están llevando a cabo y a sus planes de seguir expandiéndose por América Latina. 

Según Alonso, hoy en día el negocio del espectáculo está cada vez más consolidado en distintas partes del mundo. Ya no basta con tener un recinto para hacer shows, dice, sino que también es necesario proveerlo de contenido. “Puedes abrir un recinto (venue) y sentarte a esperar a que vengan a pasar las cosas o puedes llegar con tu recinto con contenido incluido para que las cosas fluyan más rápido”, comenta. De ahí que ambas firmas decidieran fusionarse para buscar sinergias. 

Uno de los resultados del acuerdo debiera ser positivo para los consumidores: el músico comenta que producto de la integración podría esperarse un ahorro final para el público de entre 15% y 20%. En esa misma línea, Alonso se refirió también al alto valor que hoy tienen las entradas para los espectáculos en Chile lo que, explica, se debe a factores como la lejanía de Chile respecto de otros países, al hecho de que muchos artistas vienen sólo para presentarse en Santiago como única plaza y a otras consideraciones como el alto valor de las visas. 

Más allá de las ventajas que pueda tener para el público, el acuerdo fue analizado de cerca por la FNE, organismo que les pidió medidas de mitigación para asegurar que otros actores puedan seguir compitiendo. Según Alonso, otras productoras van a poder seguir teniendo acceso al Movistar Arena para organizar conciertos. “Yo no puedo sentarme y bloquear todos los fines de semana del año”, asegura. En todo caso, dice, el acuerdo nació para buscar oportunidades en el exterior y no para hacer más shows en Santiago. 

Entre esos planes de expansión está su aterrizaje en otros países de la región. Alonso cuenta que ya tienen operativo un símil al Movistar Arena en Bogotá, con igual capacidad de público y con el que han tenido buenos resultados. Ahora la apuesta es en Perú, para lo cual están buscando terrenos en Lima que les permitan armar un negocio equivalente. 

La implementación del Movistar Arena en Colombia requirió una inversión de unos US$ 20 a US$ 30 millones, considerando que, al igual que en el caso de Santiago, lo que se hizo fue remodelar un recinto ya existente. Si no se puede realizar algo similar en Perú y hubiese que partir de cero, la inversión, dice Alonso, podría duplicarse. 

En cuanto a seguir creciendo por Chile, Alonso sostiene que actualmente algunos recintos de regiones los están contactando, interesados en conseguir artistas. Para el músico, en ciudades como Concepción existe una masa importante de gente que asiste a este tipo de espectáculos, por lo que también evalúan hacer nuevos proyectos. 

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: