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Cómo comprar el anillo ideal

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POR Andres Sepúlveda |

Ya sea para regalar o para uso personal, elegir joyas toma su tiempo. Aquí algunos consejos para que su compra sea una inversión.

La compra de un anillo viene asociada a muchos significados. No son sólo un adorno, ya que pueden ser un símbolo de algo más, como un matrimonio u otra relación, como también pueden considerarse una “inversión” si es que están hechos de un material que no se devalúa con el tiempo.

Adquirir estas joyas no es una compra fácil, sobre todo cuando se trata de anillos de oro o anillos de plata, pero con estos consejos podrás elegir uno que te acompañe por mucho tiempo.

Talla del anillo

Todas las manos son diferentes, y dependiendo del grosor de los dedos de la persona en cuestión, distintos anillos pueden o no entrar adecuadamente. Algunas personas incluso pueden cambiar la talla de sus manos al tener cambios de peso, por lo que es importante tener esta medida en cuenta al momento de hacer la compra.

Ya sea que se trate de compras personales o de regalos para mamá, si queremos hacer una compra significativa, es importante conocer la talla de manos de la persona, y cuanto podría llegar a fluctuar. A modo de ejemplo, ciertos materiales al ser más rígidos y resistentes son más complicados para personas con retención de líquidos u otras complicaciones que se traduzcan en variaciones de peso, ya que al quedar apretados, después son muy complejos de quitar.

Material del anillo

Históricamente los más elegantes son el oro y la plata, que suelen reaccionar bien con la mayoría de las pieles, pero actualmente hay una variedad de metales u otros materiales en distintos rangos de precio y que pueden ser compatibles con una gran variedad de usos.

Los metales preciosos como las variedades de oro y plata suelen ser los más clásicos, siendo reconocibles, combinando bien con la mayoría de las situaciones y además, presentando una serie de propiedades hipoalergénicas.

Dentro de los materiales que han aparecido en el mundo de los anillos, el platino y el titanio son algunos de los metales que han llegado a hacerle “el peso” al oro y la plata. Mientras que el titanio se caracteriza por su ligereza y resistencia, el platino es igual de resistente, pero pesa considerablemente más. Por otro lado, el tungsteno también se ha posicionado como una alternativa, siendo el material más duro sobre la faz de la tierra, siendo además hipoalergénico.

Otro metal no precioso que se ha vuelto una alternativa al acero inoxidable y al bronce es el denominado Zamak. Este metal es una aleación entre Zinc, Aluminio, Magnesio y Cobre, conocida también como “metal ordinario” o blanco. Tiene características hipoalergénicas, aunque se ensucia con facilidad. Esto sin embargo puede ser visto como una ventaja para algunos, ya que le otorga un look rústico.

Además de los metales, otros materiales se han popularizado como respuesta en el mundo de los anillos. La cerámica y la madera tienen la posibilidad de moldearse en bellas formas, siendo además bastante amigables con la piel. En esta misma línea, los anillos de silicona también se han vuelto una opción popular, siendo además seguros en caso de impactos o accidentes.