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¿Viven hoy en Chile más de dos millones de inmigrantes?

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Agustín Lizana | PAUTA
POR Manuel Izquierdo |

Según los últimos datos del INE y el Sermig, la población extranjera que reside en el país estaría compuesta por 1.482.390 personas.

La cantidad de población extranjera en el país ha crecido en los últimos años. Y los ingresos por pasos no habilitados han aumentado progresivamente. Mientras en 2020 se registraron 16.848 casos, hasta agosto de 2022 la cifra ascendió a 38.410. En este contexto, nuestro Perro de Caza, de Watchdog PAUTA, salió a investigar para responder cuál es el número de inmigrantes que vive en Chile, y si es cierto que hoy están radicados en el país más de dos millones de ellos. 

¿Viven hoy en Chile más de dos millones de inmigrantes?

De acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Servicio Nacional de Migraciones (Sermig), al 31 de diciembre de 2021 la población extranjera que reside en Chile corresponde a 1.482.390 personas, lo que equivale al 7,5% de la población total del país. Esta cifra implica un alza de 1,5% en comparación con 2020, y de 14,1% en relación con 2018. Eso sí, cabe destacar que la cifra se basa en trámites migratorios iniciados, por lo que sólo se incluyen personas en situación de regularidad.

El ex director nacional del Servicio Nacional de Migraciones, Álvaro Bellolio, explica que la estimación más certera, incluyendo a quienes están de manera ilegal, no supera las 1.600.000 personas, y que de ninguna manera serían 2.000.000 el total de extranjeros radicados en el país. “La duda que hay, tiene que ver con los que ingresan clandestinamente, ese dato lo construye la PDI con denuncias, cuando ellos en fiscalización encuentran un extranjero ingresando. Y con las autodenuncias, cuando el propio extranjero envía la información usualmente pensando que en ese proceso va a regularizar”, aclara.

Bellolio señala que en los últimos dos años son aproximadamente 100 mil ingresos clandestinos y que casi todos los extranjeros tienen denuncia o autodenuncia. “Nosotros comparamos los datos con lo que tenía que ver con Fonasa y de acceso previsional y los números calzan. Puede haber una cifra negra, pero no debería ser necesariamente mayor”, asegura.

Ximena Póo, doctora en Estudios Latinoamericanos y coordinadora del Consejo Directivo de la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas de la Universidad de Chile, menciona que en Chile necesita contar con un catastro, debido a que los que se tienen “son de aquellas familias que han ingresado y han regularizado su situación. Falta también un proceso de regularización importante, y un mayor resguardo en las fronteras para evitar la trata de personas o el crimen organizado”.

En cuanto al lugar de procedencia de las personas que llegan a Chile, el 30% viene de Venezuela, el 16,6% de Perú, el 12,2% de Haití, el 11,7% de Colombia y el 8,9% de Bolivia. Además, del total 744.213 serían hombres y 738.177 mujeres. Ahora bien, la mayoría llega a vivir en la Región Metropolitana (904.414 personas), seguida por las regiones de Antofagasta (106.274 personas) y Valparaíso (97.058 personas). 

En cuanto a las razones, según la Encuesta Nacional de Migración 2022, impulsada por el Banco Mundial, el Servicio Nacional de Migraciones y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, predominan motivos económicos y laborales en todos los grupos.

En detalle, los venezolanos apuntan a la crisis económica del país, los colombianos a la falta de oportunidades laborales, y los peruanos a motivos familiares. De esta forma, entre las razones por las que eligen Chile como destino, la principal es la “estabilidad económica del país”, y la “reunificación familiar”, fundamentalmente entre las mujeres.

El académico de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Rodrigo Azócar Simonet, comenta que es importante destacar que la migración tiene un origen laboral. “No solo por las altas tasas de participación laboral y de empleo, sino también por la edad promedio de las personas migrantes. Es decir, la edad laboral activa, por la motivación que tienen para migrar al país y porque se proyectan en el país a mediano plazo. Esto implica una serie de desafíos en materia de inclusión laboral e integración en el mundo del trabajo, así como concretar una mejor articulación entre la legislación migratoria que les aplica y su contratación laboral”, agrega.

En este sentido, según el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), el porcentaje de ocupación en la población migrante en el trimestre de julio a septiembre de 2021 fue de 74% y, también, habría existido un aporte al Fisco de $397.410.000 en 2019 por concepto de impuestos directos y pago de multas.

Póo añade que, dentro de la serie de factores de migración, se debe considerar que Chile tenía fama en la región de ser un país estable frente al resto, cosa que no era así. “El mundo se mueve, la movilidad humana es un derecho, pero los países tienen que estar adaptados y adecuados a esos derechos. Con el fin de propiciar una migración ordenada, segura, regular, y que permita que quienes ingresan gocen de derechos como todo ser humano”, asevera.

Ahora bien, otro resultado que arrojó la encuesta en cuanto a la población migrante en Chile es que existe una alta presencia de niños y adolescentes en el tramo de edad de 0 a 15 años en los hogares migrantes. Además, en promedio, uno de cada tres migrantes tiene hijos entre los 5 y 17 años. En este sentido, Póo comenta que es importante que se reconozca la importancia de la interculturalidad desde la primera infancia como eje transversal en la educación y de todo lo que significa el aparato del Estado.

“Se generan desafíos importantes en materia de inserción social, de real acceso a la educación, a la salud y al sistema de protección social asociado a la niñez, así como respecto al cuidado de ellos, para que sus padres puedan desempeñar una actividad laboral. En este contexto, es importante que las instituciones y políticas orientadas a la inserción tengan un enfoque integral y multisectorial, para lo que, este tipo de esfuerzos estadísticos son muy importantes para diseñar políticas adecuadas y pertinentes”, menciona Azócar.

En cuanto a la educación, de acuerdo a datos del Servicio Jesuita a Migrantes, existen 240.515 estudiantes extranjeros matriculados en el sistema escolar chileno en el 2022, lo que representaría el 6,6% de las matrículas totales.

Desafíos para una integración efectiva

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es facilitar la migración y la movilidad ordenada, segura, regular y responsable de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas, ya que la migración sería beneficiosa para todos si se gestiona correctamente.

De esta forma, Póo comenta que para que se dé una integración efectiva es necesario que los derechos estén resguardados. “No se trata de concebir esta población migrada como una población subalternizada, hay que tener resguardos iniciales, y no solo para aquellas personas precarizadas sino que se debe tener mayor control, y por ejemplo, agilizar los trámites de homologación de títulos universitarios”, plantea.


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