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Zelenski advierte posible nueva arremetida de Rusia sobre Odesa

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Presidencia de Ucrania.
POR Mario Rojas |

El gobierno ucraniano confirmó la destrucción del aeropuerto de Vinnytsia en un ataque con misiles efectuado por el ejército ruso.

Domingo 6 de marzo

“Se preparan para bombardear Odesa… sería un crimen histórico”. Con estas palabras, el Presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, advirtió este domingo 6 de marzo, a través de un videomensaje, el posible nuevo ataque ruso a su país.

El mandatario aseguró que “(Rusia) preparó esta invasión de forma cruel y cínica, sabiendo que violaba las normas de la guerra”, y afirmó que se trata de una operación planificada con antelación: “No es de ayer, esto no está improvisado“. Zelenski puntualizó, además, que no habrá respuesta de su país contra Rusia o Bielorrusia.

Durante la mañana, el gobierno ucraniano confirmó que el aeropuerto internacional de Vinnytsia, ciudad ubicada al centro-oeste de Ucrania, fue destruido por ocho misiles rusos. 

El asesor de la presidencia de Ucrania, Andriy Sibiga, manifestó la disponibilidad de Zelenski para iniciar un proceso de negociación de paz con su par Vladimir Putin. “El presidente no tiene miedo a hablar sobre cualquier punto que esté en la agenda, sin ultimátums y con firmeza”, señaló.

En Rusia, en tanto, Putin se reunió en forma telemática con su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan, quien se mostró dispuesto a mediar en el conflicto con Ucrania. El mandatario ruso confirmó su disposición para negociar con Kiev, pero “sólo si Ucrania cesa las hostilidades”. 

En una conversación telefónica de casi dos horas con el presidente ruso ocurrida durante esta jornada, el mandatario francés, Emmanuel Macron, presentó su preocupación por la seguridad de las plantas nucleares en Ucrania y pidió el cese de las operaciones militares en el país vecino. Putin afirmó que ha respetado los estándares internacionales en relación a las centrales químicas y negó que su ejército esté atacando a civiles.  

Sábado 5 de marzo

Durante esta jornada, el Primer Ministro de Israel, Naftali Benett, viajó a Moscú para reunirse con el Presidente Vladimir Putin. En la cita, que se extendió por tres horas, ambas autoridades abordaron “la situación con Ucrania”, según informó el gobierno ruso.

Luego del encuentro, Benett sostuvo una conversación telefónica con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y abordó un vuelo hacia Berlín, donde tiene programada una reunión con el Canciller Olaf Scholz.

Desde Kiev, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha llamado a la comunidad internacional a endurecer las sanciones contra Rusia. La autoridad instó a los países a “demostrar con acciones” su condena a la violencia.

Y luego del quiebre del acuerdo entre Rusia y Ucrania por el alto al fuego -con el objetivo de permitir la evacuación de más de 400 mil civiles que viven en las ciudades de Mariúpol y Volnovaja, a través de corredores humanitarios-, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que continuarán los ataques armados contra ambas localidades a partir de las 18:00 horas de Moscú. 

El Kremlin justificó la ofensiva “debido a la falta de voluntad de la parte ucraniana de influir en los nacionalistas” que defienden las ciudades de la ocupación rusa.

En Ucrania, en tanto, acusan que Rusia no ha cumplido con su parte del trato, ya que no ha permitido a los habitantes de Mariúpol y Volnovaja usar el corredor debido a que los ataques no han cesado. 

Respecto a las negociaciones de paz, el ministro Kuleba se mostró disponible para iniciar un diálogo con su par ruso, Sergei Lavrov, en Turquía. Este encuentro está sujeto a confirmación por parte de las autoridades turcas.

“Está claro que si una conversación con Sergei Lavrov puede convertirse en algo importante y encaja en el marco general del proceso de negociación, desde luego que no me voy a negar”, aseguró el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania.

Noticia en desarrollo.

Viernes 4 de marzo

El Kremlin informó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tuvo una conversación telefónica con su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, a quien aseguró que los objetivos de la campaña militar contra Ucrania “se cumplen y se cumplirán totalmente”. También indicó que los ataques están previstos en distintos frentes.

En tanto, el embajador ruso ante la sede de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza, Gennady Gatilov, señaló en una conferencia de prensa que su país no pretende ocupar Ucrania y que el objetivo es “la desnazificación del régimen y la desmilitarización de Ucrania, de modo que tengamos garantías de que no habrá amenazas que provengan de Ucrania contra Rusia”. 

También ante la ONU, Moscú aseguró que sus tropas no atacaron la central nuclear de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, y atribuyó los combates en la instalación a una operación de saboteadores ucranianos para tratar de culparlos. “Esto es todo parte de una campaña de mentiras y desinformación sin precedentes contra Rusia”, se indicó. 

Estados Unidos informó que no se ha producido ninguna filtración radiactiva en la central de Zaporiyia y el vocero del Departamento de Defensa, John Kirby, dijo que “claramente” el ataque ruso contra la planta fue violento. 

Otro factor que está incidiendo en el conflicto es el uso del espacio aéreo en Ucrania. Kirby señaló que “las fuerzas aéreas ucranianas siguen volando, todavía tienen misiles aéreos de defensa y los están empleando de forma bastante efectiva”.

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, reiteró su rechazo a que la OTAN contribuya a imponer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania y aseguró que los aliados tienen la responsabilidad de que la guerra iniciada por Rusia “no se extienda”. 

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, criticó a la OTAN por la negativa de imponer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, medida que Kiev solicita desde hace días para frenar a Rusia. “Sabiendo que los nuevos ataques y víctimas son inevitables, la OTAN ha tomado la decisión de no cerrar el cielo sobre Ucrania”, señaló.

Mientras tanto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtió que la invasión de Ucrania provocará en Europa la crisis de refugiados más grave desde la Segunda Guerra Mundial. 

La ONU reportó que más de 1,2 millones de personas huyeron de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa y que se trasladaron, sobre todo, a países fronterizos como Polonia, Eslovaquia, Rumania, Hungría y Moldavia. E incluso a Rusia y Bielorrusia. El organismo también confirmó la muerte de al menos 331 civiles ucranianos.

El actual conflicto tuvo como origen la posible incorporación de Ucrania a la OTAN, lo que fue rechazado por Rusia que se opone a que cualquier país que formó parte de la ex Unión Soviética se integre a ese bloque de países occidentales.

A lo anterior se sumaron como antecedentes a la escalada armada la movilización de tropas y armamento hasta la frontera ruso-ucraniana, además de ejercicios militares rusos en países vecinos y aliados de Moscú, como Bielorrusia.

Jueves 3 de marzo

El alcalde de Energodar, Dmitry Orlov, fue la primera autoridad que alertó sobre un incendio en la central nuclear de esa zona, ubicada en la región de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania. Apuntó a que la planta, la mayor de su tipo en Europa, fue atacada por los rusos. 

“Amenaza a la seguridad mundial. Como resultado del bombardeo enemigo de edificios y unidades de la planta de energía nuclear más grande de Europa, la planta de energía nuclear de Zaporiyia está en llamas”, advirtió. 

Posteriormente, el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania informó que el incendio estaba “dentro de las normas” para ser combatido y aclaró que se produjo en un edificio externo de la central. Se indicó que el siniestro posteriormente fue controlado y apagado por equipos de emergencia.

El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió sobre el peligro de golpear los reactores nucleares de la planta y calificó lo ocurrido como “grave situación”.

En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, exigieron a Rusia que “cese [las] actividades militares” cerca de la central nuclear de Zaporiyia.

Más temprano, con un acuerdo de alto al fuego temporal terminó la segunda ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia desde el inicio del conflicto armado. La medida será activada en zonas del territorio ucraniano donde habilitarán corredores humanitarios para evacuar a civiles. 

El encuentro entre representantes de Kiev y Moscú se realizó nuevamente en Bielorrusia y también fue anunciada una nueva jornada de diálogo.

En Rusia, el presidente Vladimir Putin, en una especie de balance, informó que la campaña militar en Ucrania ha sido exitosa y denunció que combatientes ucranianos habrían usado a extranjeros como rehenes. “La operación especial militar avanza según los planes. Todas las misiones planteadas se cumplen exitosamente”, afirmó en una reunión del Consejo de Seguridad ruso.

En Moscú también se denunció que Ucrania trabaja en la fabricación de una bomba atómica, luego que conservara potencial técnico para elaborar armas nucleares, incluso con “más capacidades” que Irán o Corea del Norte.

Putin, además, le indicó a su par de Francia, Emmanuel Macron, que la ofensiva contra Ucrania va a recrudecer si los ucranianos no aceptan sus términos por la vía diplomática. 

En tanto, el Ejército ucraniano, además de concentrarse en las defensas de ciudades como Kiev y Járkov, estaría destinando gran parte de sus recursos a retener el control sobre el sur del país, donde se encuentran sus principales puertos marítimos, en el Mar Negro, y que son fundamentales para abastecer a su población con recursos de primera necesidad.

En Washington, el gobierno estadounidense anunció el envío de US$ 10 mil millones en ayuda militar y humanitaria para Ucrania. 

Miércoles 2 de marzo

Para mañana fue programada una segunda jornada de conversaciones entre Ucrania y Rusia para negociar un posible alto al fuego en los enfrentamientos que, según el último balance de Naciones Unidas y de ambos bandos, ha dejado en una semana más de dos mil muertos y cerca de un millón de refugiados. 

El nuevo encuentro entre representantes de Kiev y Moscú también se realizará en Bielorrusia, pero esta vez en la región de Brest, cerca de la frontera con Polonia y Ucrania. 

En tanto, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución de condena a la invasión contra Ucrania y exigió a Rusia la retirada inmediata de sus tropas. De los 193 Estados miembros del organismo, 141 respaldaron el texto y cinco votaron en contra: Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea.

Además, Estados Unidos anunció sanciones contra 22 entidades relacionadas con el sector de Defensa ruso y restricciones a las exportaciones de tecnología que Rusia pueda utilizar para refinar petróleo.

Asimismo, el Departamento de Comercio estadounidense extendió a Bielorrusia los controles de exportaciones que ha impuesto para Rusia, con el objetivo de “degradar significativamente” la capacidad de ese país de respaldar la invasión rusa a territorio ucraniano.

Martes 1 de marzo

Un día después del primer diálogo entre Ucrania y Rusia desde el inicio del conflicto armado, el ejército ruso reactivó los bombardeos sobre la capital ucraniana Kiev, donde al menos cinco personas murieron luego que un misil impactara a una torre de televisión. Los ataques también se intensificaron sobre Járkov, la segunda ciudad más grande del país y se sumó el avance de gran cantidad de soldados, vehículos y armamento.

En un foro internacional sobre los derechos humanos en Ginebra, Suiza, Rusia reiteró sus acusaciones contra el gobierno de Kiev de ser “neonazi”, además de violar los derechos de la población rusohablante en Ucrania desde hace ocho años. 

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que su país lucha por la “supervivencia”.

“Ahora estamos luchando por nuestra supervivencia y esta es la más alta de nuestras motivaciones. Pero también estamos luchando por ser miembros iguales de Europa”, señaló el mandatario en una videoconferencia que fue seguida desde el Parlamento Europeo. 

El gobierno de Ucrania también advirtió que el Ejército bielorruso, aliado de Moscú, se sumaría a las acciones militares contra los ucranianos.

En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su discurso sobre el Estado de la Unión, se sumó a la Unión Europea y Canadá y anunció el cierre del espacio aéreo de ese país a las aerolíneas rusas. También calificó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, como un “dictador”.

La OTAN programó para este viernes una reunión con los ministros de Relaciones Exteriores de ese bloque de países, donde se abordará la situación en Ucrania.

 

Lunes 28 de febrero

Cinco horas duró en la frontera de Ucrania y Bielorrusia la primera jornada de negociaciones entre Kiev y Moscú en medio del conflicto armado iniciado la semana pasada. Pese a que siguen las acciones armadas, Rusia se comprometió a detener el ataque a civiles y Ucrania exigió el retiro de tropas desde su territorio. Además, en los próximos días habría una segunda ronda de diálogos.

Mientras el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, firmó la solicitud para que su país ingrese a la Unión Europea (UE), lo que fue calificado como “un momento histórico”, el Kremlin advirtió que la entrega de armamento y equipo militar de la UE a Kiev tendrá “consecuencias peligrosas” y “será un factor extraordinariamente peligroso y desestabilizador”.  

El mandatario ucraniano también pidió a la OTAN que active una “zona de exclusión aérea” en Ucrania para detener los bombardeos de Rusia.

En tanto, Estados Unidos acusó de “espionaje” a 12 diplomáticos rusos ante Naciones Unidas y les dio plazo hasta el lunes 7 de marzo para salir del país. Rusia calificó lo anterior como una “noticia triste” y acusó a Estados Unidos de no respetar acuerdos sobre su condición de Estado anfitrión del organismo, que tiene su sede en Nueva York. 

Washington también anunció una prohibición a entidades estadounidenses para hacer transacciones con el Banco Central ruso, además de congelar activos de esa entidad en dólares a nivel mundial.

Domingo 27 de febrero

El gobierno de Ucrania anunció que enviará a una delegación para negociar con Rusia, “sin condiciones previas”, en un encuentro programado para las próximas horas en la frontera de Ucrania y Bielorrusia, junto al río Pripiat. 

También se indicó que el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, habría “asumido la responsabilidad” de mantener en tierra y sin operaciones a los aviones, helicópteros y misiles durante los traslados de la delegación ucraniana y las conversaciones con sus pares rusos. 

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a través de sus redes sociales, señaló que “digo las cosas claramente, como siempre: no creo que dé resultado”. También afirmó que “tenemos que intentarlo”. 

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, señaló que su país no va a “capitular ni a entregar una pulgada del territorio. Vamos a escuchar lo que quiere decir Rusia […] y a decir lo que pensamos de esta guerra”.

En tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó poner en “régimen especial de servicio” sus fuerzas de disuasión nuclear, luego de indicar que los principales países que conforman la OTAN han tenido “declaraciones agresivas” contra Moscú. 

“Se permiten declaraciones agresivas en contra de nuestro país, por eso ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado mayor poner las fuerzas de contención del Ejército ruso en régimen especial de servicio”, señaló el mandatario. 

Mientras tanto, en las últimas horas se han intensificado los combates en Járkov, la segunda ciudad más poblada de Ucrania. Además, OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica), la agencia atómica de la ONU, informó que un almacén de residuos nucleares en Kiev fue impactado por misiles. Se añadió que hasta el momento no habrían fugas radioactivas, ni daños de mayor consideración. 

En un balance, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó que hay 368 mil refugiados ucranianos que abandonaron su país. De ellos, unos 150 mil se dirigieron a Polonia, 43 mil a Rumania y unas 160 mil personas se han desplazado al interior de territorio ucraniano. 

La ONU estima al menos 64 muertos civiles y 180 heridos, además de la destrucción y daños de cientos de viviendas, incluyendo a ciudades como la capital Kiev.

Sábado 26 de febrero

El Ministerio de Defensa de Rusia habría ordenado al Ejército que comience una ofensiva en todo el territorio ucraniano, luego de acusar al gobierno de ese país de negarse a negociar con el Kremlin. 

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, señaló que las Fuerzas Armadas del país han hecho “descarrilar” el plan de ataque ruso contra la capital Kiev. “Hemos resistido y estamos repeliendo con éxito los ataques enemigos. La lucha continúa en muchas ciudades y regiones de nuestro país”, dijo.

En tanto, el gobierno estadounidense estaría preparando un plan para una evantual evacuación de Zelenski desde Kiev para evitar que sea capturado por fuerzas rusas. Además, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó un plan de ayuda militar de US$ 350 millones. 

A lo anterior se suman nuevos balances.

El gobierno ucraniano, a través su Ministerio de Salud, informó de unos 200 muertos, incluyendo a tres menores de edad, y un millar de heridos. También siguen los problemas de conexión a Internet y las estaciones de metro cada vez tienen a más personas refugiadas.

Además, ya habría más de 150 mil ucranianos que cruzaron la frontera a países vecinos como Rumania y Polonia. El gobierno de ese último país incluso habría pedido que Ucrania sea incorporada a la Unión Europea. 

En tanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá este domingo para votar la convocatoria a una sesión especial de la Asamblea General para tratar la situación en Ucrania. Esto, luego que Rusia el viernes pasado vetara una resolución propuesta por Estados Unidos y sus aliados para condenar la invasión. 

Además, Estados Unidos y la Unión Europea acordaron sacar a algunos bancos rusos del sistema internacional Swift. “Esto garantizará que quedan desconectados del sistema financiero internacional y alteran su capacidad para operar globalmente”, señaló un comunicado del gobierno estadounidense y que también fue suscrito por Reino Unido y Canadá.

Viernes 25 de febrero

Mientras las tropas rusas consolidan su avance y despliegue en torno a la capital Kiev, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, llamó al Ejército ucraniano a rebelarse contra el gobierno de Volodímir Zelenski. “Será más fácil negociar entre ustedes y yo”, sostuvo.

El jefe de Estado ruso insistió en calificar a la administración de Zelenski como una banda de “drogadictos y neonazis”.

Moscú también extendió sus advertencias a otros países de la región. Apuntó a Finlandia y Suecia, y se señaló que si se unen a la OTAN habrá “consecuencias militares y políticas perjudiciales”.

En las últimas horas también surgieron versiones de que podrían activarse negociaciones entre rusos y ucranianos y, según informó la Agencia de la ONU para los Refugiados, más de 50 mil ucranianos han huido desde el inicio de la invasión.

Mientras tanto, la OTAN anunció, por primera vez en el contexto de una defensa colectiva, que comenzó con el despliegue de su fuerza en países de ese bloque ubicados más al este de Europa como una respuesta a la invasión rusa a Ucrania. El secretario general del organismo, Jens Stoltenberg, dijo que “vamos a proteger a cada aliado y cada centímetro del territorio de la OTAN”.

La Unión Europea acordó sancionar al presidente Putin y al canciller ruso, Serguéi Lavrov, con el congelamiento de sus bienes y activos en Europa. 

Y luego de una llamada sostenida con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que acordaron un fortalecimiento de las sanciones, “la asistencia de defensa concreta y una coalición contra la guerra”.

Jueves 24 de febrero 

Transcurrida la primera jornada de la invasión militar rusa a Ucrania surgen los primeros balances preliminares, mientras los efectos del conflicto se dejan sentir cada vez con mayor fuerza entre la población civil y no solo los militares.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informó que 137 de sus compatriotas habían muerto. Los calificó de “nuestros héroes, nuestros ciudadanos, diez de ellos oficiales”. 

La cifra se quedó corta durante la madrugada de este viernes 25 de febrero en que tropas rusas estaban rodeando la capital Kiev. Al lanzamiento de misiles y explosiones se sumó el derribo de un avión que cayó en una zona residencial de departamentos donde, en forma preliminar, habría causado la muerte de al menos tres personas. 

En principio se informó que era un avión militar ruso alcanzado por disparos de tropas ucranianas, sin embargo, habría sido lo contrario.

Otros registros aludían a más de 200 ataques en las últimas horas, lo que incluye bombardeos en diez ciudades y la toma de infraestructura crítica como vías ferroviarias. Además, 83 instalaciones militares ucranianas ya habrían sido destruidas y entre ellas una decena de aeródromos. Asimismo, un depósito radioactivo y drones.

Y no solo al este de Ucrania. Durante la jornada Rusia extendió la invasión al vecino país al norte y al sur. En Kiev, sus habitantes han evacuado la ciudad en forma masiva o se han desplazado a refugios, como estaciones de metro.

Desde Moscú se planteó que el objetivo es “desmilitarizar” la zona y defenderse de “riesgos de seguridad”, luego del rechazo de la OTAN a la exigencia de no acercarse a sus fronteras y de no incorporar a Ucrania a ese bloque de países occidentales.

Se estima que Rusia ya ha desplegado a más de 150 mil militares.

El gobierno ucraniano, en tanto, reiteró la solicitud de ayuda a la comunidad internacional, mientras que al interior del territorio se declaró la ley marcial. El presidente Zelenski alertó en un mensaje: “Estimados líderes europeos, líderes mundiales, líderes del mundo libre, no nos ayudan, y si no nos ayudan bien, mañana la guerra tocará a sus puertas”.

Durante esta jornada las autoridades decretaron una movilización general, que incluye el enrolamiento obligatorio de todos los hombres ucranianos mayores de 18 años y hasta los 60 años, quienes tendrán prohibición de salir del país. Mientras tanto, unas 100 mil personas, incluyendo a extranjeros, ya se habrían dirigido a las fronteras con Polonia y Rumania.

Zelenski también denunció que las fuerzas militares rusas atacaron la central nuclear de Chernóbil y afirmó que la incursión es “una declaración de guerra contra toda Europa”. Incluso se estima que la llegada a esa zona sería la escala previa para avanzar sobre Kiev.

En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló que el ataque ruso fue “premeditado” y que fue planeado “durante meses” por el presidente ruso, Vladimir Putin. “Durante semanas, advertimos de que esto pasaría, y ahora se está desarrollando en gran medida como predijimos”, sostuvo.

También anunció sanciones a los dos principales bancos rusos y a lo anterior se sumó la instrucción de enviar siete mil militares estadounidenses a Alemania.

El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, anunció el envío de US$ 20 millones en ayuda para la población civil afectada por los combates en Ucrania.

Miércoles 23 de febrero

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, confirmó el inicio de una operación militar en zonas del este de Ucrania. En un discurso transmitido por la televisión rusa, el mandatario aludió a “abusos” e incluso “genocidio” que habrían cometido autoridades ucranianas desde 2014.

“Las repúblicas populares de Donbás se acercaron a Rusia con una solicitud de ayuda […] tomé la decisión de realizar una operación militar especial. Su objetivo es proteger a las personas que son objeto de abusos, genocidio del régimen de Kiev durante ocho años, y para ello buscaremos desmilitarizar y desnazificar Ucrania y llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra personas pacíficas, incluidos nacionales rusos”, indicó. 

Mientras el gobierno de Ucrania evaluaba anoche decretar la ley marcial en todo el país, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló, en un comunicado, que “solo Rusia es responsable de la muerte y la destrucción que este ataque traerá y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de una forma unida y decidida”.

“El mundo hará que Rusia rinda cuentas”, añadió, tras calificar lo ocurrido como “no provocado e injustificado” y de una “guerra premeditada” que provocará pérdidas “catastróficas”. 

Previo al inicio de los ataques, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, indicó que “solo tengo una cosa que decir desde el fondo de mi corazón. Presidente Putin, impida que sus tropas ataquen Ucrania. Dé una oportunidad a la paz, demasiada gente ha muerto ya”.

Rusia había justificado ante el Consejo de Seguridad de la ONU su decisión de intervenir en Ucrania por supuestas “provocaciones” de Kiev y la situación de la población del Donbás. También se descartó “ocupación”. 

En la madrugada de este jueves 24 de febrero se reportaban lanzamientos de misiles, activación de baterías anti aéreas y explosiones en la región del Donbás. Durante esta mañana se sumaron vuelos de aeronaves sobre ciudades ucranianas y también explosiones.

A lo anterior se sumaron versiones sobre ingresos de tropas desde Rusia y Bielorrusia, derribo de aviones y ataques a aeropuertos.

Miles de ucranianos se dirigieron en las últimas horas a supermercados y locales comerciales para adquirir productos de primera necesidad, mientras que otros miles, en su intento por abandonar las grandes ciudades, generaron congestiones vehiculares de varios kilómetros. 

También se registraron los primeros reportes de fallecidos.

Previamente, el Consejo de Seguridad de Ucrania anunció que se decretaría estado de emergencia nacional, con una duración de 30 días, en medio de la crisis con Rusia. Se espera que la medida sea aprobada por el Parlamento en las próximas 48 horas. Además, el secretario del Consejo Nacional de Seguridad, Oleksiy Danilov, explicó que incluiría “fortalecer el orden público y la seguridad en las instalaciones de infraestructura crítica”. 

En Estados Unidos, el presidente Joe Biden fue más específico en las sanciones a Rusia e indicó que serán sobre las empresas que han participado en la construcción del gasoducto Nord Stream 2. El mandatario también advirtió que “no dudará” en golpear de nuevo a Rusia si sigue con sus movimientos en Ucrania.

En tanto, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, luego de intervenir ante la Asamblea General de la ONU en una sesión dedicada específicamente a la crisis en Ucrania, pidió más sanciones contra Rusia, además de armas y una ofensiva diplomática con el objetivo de defender a su país. 

Martes 22 de febrero

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que autorizó el envío de soldados estadounidenses a los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania. Además, el secretario de Defensa de ese país, Lloyd Austin, se reunió en Washington con el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, y manifestó que se debe “evitar un mayor conflicto” con Rusia.

La Unión Europea, en tanto, acordó un primer paquete de sanciones contra Rusia por la “agresión” a Ucrania. Biden también aprobó sanciones e incluso acusó a Putin de vulnerar el derecho internacional.

En Rusia, el presidente, Vladimir Putin, pidió al Parlamento que apruebe el despliegue de las Fuerzas Armadas rusas en el extranjero, lo que fue autorizado durante la jornada. Se indicó que se busca “establecer la paz” en la región de Donbás, en Ucrania. 

También se sostuvo que Ucrania no debe ingresar a la OTAN porque sería cruzar una “línea roja” en la región y que a Rusia le pertenece la península de Crimea, que Moscú anexionó en 2014.

Y a través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores ruso indicó que “en las actuales circunstancias la tarea principal es velar por los diplomáticos rusos y empleados de la Embajada y los consulados generales. Para proteger sus vidas y seguridad se tomó la decisión de evacuar el personal de las instituciones rusas en Ucrania”. 

El secretario general de la ONU, António Guterres, señaló en una conferencia de prensa que las tropas rusas enviadas a territorio ucraniano no son “en absoluto” una misión de paz. 

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, informó que fue cancelada una reunión entre Biden y Putin. Mientras este último alista el envío de tropas de Ucrania, el mandatario estadounidense anunció que mantendrá la entrega de armas “defensivas” a Ucrania. 

Al cierre de la jornada, Putin alistaba el envío de militares a Ucrania luego que el Parlamento autorizara la solicitud para desplegar a las Fuerzas Armadas en el extranjero. Mientras que en Ucrania, el presidente Zelenski anunció la movilización de reservistas para completar el Ejército que combate a milicias prorrusas.

En tanto, Estados Unidos anunció que seguirá enviando armas “defensivas” a Kiev. 

Lunes 21 de febrero

El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el reconocimiento de la independencia de separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, donde se sostienen combates entre ese tipo de grupos armados y tropas ucranianas. Moscú también acusó dos supuestos hechos armados que los habrían afectado.

En el primer incidente se indicó que la estructura de un puesto fronterizo ruso en la zona de Rostov habría sido destruido, tras recibir el impacto de un obús desde territorio ucraniano. No habría habido víctimas entre personal militar que, entre otras actividades, estaría dedicado al desminado.

Moscú, a través de un comunicado del Ejército, también informó sobre la muerte de cinco supuestos saboteadores ucranianos que habrían traspasado la frontera rusa, además de la captura de un militar ucraniano. Los hechos también habrían ocurrido en la región de Rostov, al este de Ucrania, y se denunció que habrían intervenido dos vehículos de infantería de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

El gobierno ucraniano, en tanto, desmintió ambas incursiones. 

En paralelo, la ONU, la OTAN y Estados Unidos anunciaron sanciones en contra de Rusia, entre ellas económicas, luego que Moscú reconociera de la independencia de separatistas prorrusos en territorio ucraniano. 

Putin, en tanto, autorizó al Ministerio de Defensa durante este lunes 21 de febrero a movilizar tropas a zonas donde operan separatistas prorrusos en Ucrania con el objetivo, según se informó, de mantener la paz en la región.  

Rusia también planteó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que “no quiere un baño de sangre en Donbás”, región ubicada al este de Ucrania, y que hay “un pánico infundado” entre algunos países occidentales a una invasión. La sesión fue convocada de urgencia, tras la petición de Ucrania, como respuesta al anuncio de Putin de reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk, además del envío de tropas a esas zonas de Donbás. 

Mientras que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, señaló, ante el actual escenario que vive su país, que “no le tememos a nadie ni a nada”. También calificó las últimas acciones rusas como una violación a la soberanía e integridad territorial de su país. 

Esa última afirmación fue compartida por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien sostuvo que ese organismo “apoya totalmente” la soberanía de Ucrania.