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El presidente Evo Morales renuncia después de que el Ejército le dice que se vaya

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Bloomberg
POR Eduardo Olivares |

Morales asumió ese puesto en 2006 y era el único sobreviviente del ciclo de los líderes de izquierda que reformó la política latinoamericana durante la década de 2000.

Evo Morales, el presidente más antiguo de Sudamérica y una figura destacada de los movimientos de izquierda de la región, renunció después de que las irregularidades electorales desencadenaron semanas de enfrentamientos violentos e intervención de las fuerzas armadas.

“Mi delito es ser un líder sindical, ser indígena”, dijo Morales en su discurso de renuncia, y agregó que fue víctima de un golpe de Estado y pidió a la comunidad internacional que investigue.

El comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Williams Kaliman Romero, dijo anteriormente que Morales debería renunciar para restaurar la paz en el país, que ha sido sacudido por el caos desde una disputada elección el mes pasado.

Morales renunció solo horas después de ceder a la presión de celebrar nuevas elecciones. El líder en conflicto había aceptado la nueva votación después de que la Organización de Estados Americanos publicara un informe que decía que las elecciones presidenciales del 20 de octubre se habían visto empañadas por serias irregularidades.

El fin de una era

Morales asumió el cargo en 2006 y fue el único sobreviviente de la llamada marea rosada de los líderes izquierdistas que reformó la política del continente durante la década de 2000. A diferencia de su aliado Nicolás Maduro en Venezuela, presidió un fuerte crecimiento económico, aumento de ingresos y disminución de la pobreza. Pero sus credenciales democráticas fueron cuestionadas después de que ignoró el resultado de un referéndum de 2016 sobre los límites del mandato presidencial.

Un indio aymara en un país históricamente gobernado por una élite blanca más rica, Morales llegó al poder con la promesa de “nacionalizar todo”. En la práctica, su partido Movimiento hacia el Socialismo (MAS) fue mucho más pragmático.

Los disturbios han convulsionado a Sudamérica en las últimas semanas, desde Ecuador hasta Chile, en medio de programas de austeridad y recortes en programas sociales y subsidios.

Traducción de PAUTA.