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Kirchner quiere unificar el bloque de la oposición en Argentina

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Bloomberg
POR Maria del |

El que Cristina Fernández no postule a la presidencia podría generar una positiva reacción en los mercados, ante la eventualidad de un gobierno más moderado.

La inesperada decisión de la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de presentar su candidatura a la vicepresidencia en las reñidas elecciones de este año, en lugar del primer puesto, refleja una estrategia para unir a la oposición peronista detrás de un candidato menos divisivo.

La gran incógnita es si sería ella la que gobernaría si su partido gana.

Kirchner, de 66 años de edad, sorprendió a los argentinos el sábado con su anuncio, coronando meses de especulación de que volvería a presentarse a la presidencia. Su compañero de fórmula, Alberto Fernández, es un político de carrera sin experiencia en elecciones nacionales, pero tiene un atractivo más amplio dentro del movimiento político difuso conocido como peronismo, donde las posiciones polarizadas de la izquierda de Kirchner crearon divisiones y la posibilidad de candidatos rivales.

La medida de Kirchner también es un intento de convencer a los votantes de que con el liderazgo de Fernández, ambos políticos representan un dúo más moderado con una probabilidad más alta de vencer al presidente, Mauricio Macri, dijo Daniel Kerner, director general para América Latina de Eurasia Group.

Si puede unificar el peronismo, o al menos atraer más líderes peronistas y tal vez más votantes peronistas, estará más cerca de una victoria y de una derrota de Macri, dijo Kerner en una entrevista.

Es el último giro en un año electoral que ya ha puesto nerviosos a los mercados. Los inversionistas temen que un posible regreso de Kirchner al poder dé marcha atrás a las políticas promercados de Macri. Los analistas argumentan que, si bien el anuncio inesperado podría causar una reacción negativa inicial en el mercado, las perspectivas de no tener a Kirchner en la presidencia serían una señal de políticas más moderadas.

Anuncio inesperado

El anuncio de Kirchner fue aún más inesperado porque ya había adelantado a Macri en los sondeos electorales, aunque por un margen muy estrecho. En teoría, ella tenía la oportunidad de ganar por sí sola.

Para algunos, la decisión de Kirchner de presentarse a la vicepresidencia supone un reconocimiento de los límites a su candidatura presidencial. Se enfrenta a múltiples casos de corrupción, y altos funcionarios de su Gobierno anterior están entre rejas por cargos de corrupción. Su segundo mandato, que finalizó a finales de 2015, también estuvo marcado por un impago de deuda, una alta inflación y políticas económicas impopulares.

Walter Stoeppelwerth, director de inversiones de Portfolio Personal Inversiones en Buenos Aires, opina que el mercado llegará a la conclusión de que es una señal de debilidad. Cristina sabía que probablemente no iba a ganar, dice.

La primera ronda de votación en Argentina tendrá lugar el 27 de octubre. Para ganar en esa primera ronda, el candidato principal debe lograr el 45% de los votos o el 40% con más de 10 puntos porcentuales de diferencia con respecto al segundo lugar. Si esto no sucede, habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. Varias encuestas mostraban un empate entre Macri y Kirchner, y los analistas pensaban que el supuesto más probable era una segunda vuelta entre los dos.

Votantes centristas

Fernández, de 60 años de edad, podría seducir a votantes más centristas que Kirchner. Fue jefe de gabinete del difunto esposo de Kirchner, Néstor, que ocupó la presidencia desde 2003 hasta 2007. Mantuvo su cargo durante el primer año de mandato de Kirchner, pero renunció en diciembre de 2008 por desacuerdos políticos.

Sergio Berensztein, analista político argentino, dice que su principal ventaja es su discurso moderado: es promercado y está en contra del incumplimiento de pagos. Y añade que tiene mucha experiencia política, pero carece de experiencia electoral.

Durante el segundo mandato de Kirchner, Fernández se convirtió en su acérrimo detractor. Sus vídeos y artículos de opinión de hace años, que la criticaban en múltiples aspectos como la economía o la supuesta corrupción, reaparecieron el sábado con el anuncio.

Pero el hecho de que Kirchner siga siendo la persona más poderosa en la carrera presidencial suscita la incógnita de cuánto poder tendría una posible presidencia de Fernández.

“Es difícil creer que Cristina no vaya a ser la principal autoridad en un nuevo Gobierno, por lo que es un intento a medias de unir el peronismo”, dijo Benjamin Gedan, ex director de América del Sur en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante el mandato del ex presidente Barack Obama.