La crisis de Venezuela en la voz de la corresponsal de Bloomberg en Caracas

Luego de la fallida entrega de ayuda humanitaria, la estrategia de la oposición se centra ahora en divulgar la oferta de amnistía para militares cerca de las bases de las fuerzas armadas, cuenta la periodista Fabiola Zerpa.

Fue un fin de semana complejo el de Venezuela, que comenzó con los eventos musicales paralelos – uno a favor de Nicolás Maduro y otro en contra– realizados el viernes. Mientras el concierto Hands Off Venezuela, organizado por el régimen, se llevó a cabo en Táchira, a un par de cientos de metros, pero del lado colombiano de la frontera, se realizó el evento Venezuela Aid Live, liderado por el presidente encargado, Juan Guaidó.

El sábado comenzaría la entrada de la ayuda humanitaria acopiada en el puente Tienditas, que conecta Venezuela y Colombia, y la esperanza de la oposición era que los efectivos militares apostados en la zona dejaran pasar a los camiones, y que esta situación provocara incluso una ola generalizada de deserciones de efectivos. Pero eso no ocurrió, al menos a la escala que se esperaba.

En contacto telefónico con PAUTA Bloomberg, la corresponsal de Bloomberg en Caracas, Fabiola Zerpa, conversa sobre los incidentes ocurridos durante el fin de semana, ahonda en las preocupaciones de la población y proyecta lo que podría ocurrir en Venezuela.

Zerpa cuenta que Caracas amaneció este lunes 25 de febrero funcionando con normalidad, aunque se nota la preocupación de la gente por los acontecimientos del fin de semana. Asegura que en la capital tuvo lugar una masiva marcha convocada por Juan Guaidó, cerca de la base militar y aérea de La Carlota. “El llamado era a visitar instalaciones militares, para que los militares conocieran un poco una ley de amnistía que se está trabajando, que ofrece cierta amnistía para los militares que se plieguen al presidente de la Asamblea, [Juan] Guaidó”, comenta.

“La ciudad continúa sus actividades muy apagadamente, porque el deterioro económico ha hecho que muchas empresas el año pasado, e incluso hace dos años, empezaran a cerrar”, continúa Zerpa.

Si bien se esperaba que la entrada de ayuda desatara una ola de deserciones, la realidad es que éstas fueron limitadas y en ningún caso ponen en riesgo el apoyo que las Fuerzas Armadas han mostrado hacia Maduro. A juicio de Zerpa, esto se debe principalmente que la oferta de la oposición, especialmente respecto de una amnistía, no ha sido bien difundida. “Del lado de los militares, y yo he conversado con algunos que están apostados alrededor de [el palacio presidencial de] Miraflores, alrededor de algunas instalaciones de Caracas, no tienen conocimiento alguno de que haya una propuesta de amnistía por parte del lado de la oposición”, explica.

A eso se suma, según Zerpa, que los militares no tienen incentivos para desertar, ya que el gobierno tiene el control de la burocracia. “Más allá del pago diario, significa también los controles que tiene el gobierno sobre la alimentación, la distribución de comida”, dice.

Zerpa atribuye la falta de difusión sobre las propuestas opositoras al cierre de medios de comunicación. “Aquí en Venezuela desde hace un tiempo ya no hay periódicos, uno va a Chile […] pasa por un quiosco y ve tres, cuatro, cinco, seis periódicos nacionales, aquí en Venezuela ya eso dejó de existir”, cuenta.

¿Cómo se informan los venezolanos, entonces? Zerpa lo explica. “El venezolano recurre mucho a las redes sociales y a internet”, dice. La red permite a muchos periodistas que salieron de los grandes medios de comunicación difundir sus ideas. “Pero el internet es un servicio casi de lujo para los venezolanos”, afirma, y explica que el servicio –entregado por el Estado– es de muy mala calidad y no tiene buena cobertura geográfica, ya que ni siquiera cubre Caracas totalmente.

Si bien se sabe que los enfrentamientos del fin de semana dejaron muertos y heridos en Venezuela, aún no hay claridad sobre las cifras. “Hay diferentes reportes de diferentes ONG que se dedican a los derechos humanos y que están en el lugar con sus abogados y sus defensores, pero no concuerdan mucho las cifras”, indica Zerpa, pese a que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, habló de más de 300 heridos y cuatro muertos.

Las muertes, explica Zerpa, habrían ocurrido en el poblado de Santa Elena de Uairén, cerca de la frontera con Brasil, donde dos personas murieron en viernes. “El sábado se especuló de 10 fallecidos en Santa Elena. Esto no ha sido corroborado, solamente dos personas más el día sábado. Tenemos una situación muy tensa”, relata. En la zona fronteriza con Colombia, donde se acumula la mayoría de la ayuda y se han concentrado los esfuerzos políticos de la oposición, no habría fallecidos. La situación es confusa, agrega Zerpa, porque las autoridades no han entregado información oficial.

“Ciertamente la oposición lo que quería lograr era un quiebre militar a partir de la entrada de la ayuda humanitaria. Esto se logró muy parcialmente. De hecho, no fue logrado”, señala Zerpa. “Lo que se dieron fueron deserciones, al menos unas 150 según el gobierno de Colombia, de soldados, oficialidad de bajo rango que estaba en la frontera y caminó hacia Colombia y se acogieron al presidente Guaidó”, agrega.

“La ayuda humanitaria no entró en la medida de lo esperado”, dice Zerpa, refiriéndose a los camiones en puente Tienditas. Pese a eso, afirma que hay información de que entró ayuda por otros lugares, pero no se sabe cuánta, ni de qué tipo, ni dónde llegó.

“Maduro en primera instancia sale fortalecido”, señala Zerpa. “No ha caído, que es lo que espera la comunidad internacional, ni ha cedido a alguna negociación”, dice, aunque reconoce que los hechos del fin de semana escalan el conflicto.

Tanto ha escalado que Venezuela cortó relaciones diplomáticas con Colombia, y Maduro dio a los funcionarios colombianos 24 horas para salir del país. “Tengo entendido que ya han salido”, dice Zerpa, quien cuenta que las relaciones con Colombia a estas alturas eran bastante limitadas. “Hace unas semanas el gobierno venezolano había cesado en sus funciones a varios cónsules colombianos que tenían su sede en varias ciudades de Venezuela”, indica.

Venezuela está aislada, dice Zerpa, y cuenta que de 15 o 20 líneas aéreas que operaban internacionalmente, quedan menos de cinco. Los ciudadanos lo notan en el consumo, cuenta. “Lo que consume de ropa, de comida, no es lo mismo de antes porque no viene la calidad de antes ni viene de los países de antes. Aquí había mucho comercio de Perú, mucho comercio de Colombia […] Ahora los productos son escasos o vienen de otros países, de Turquía, de China”, explica.

El futuro de Guaidó en Venezuela, asume Zerpa, se ve difícil, aunque el sábado dijo que regresaría a su país. “Él tiene ya una orden del Tribunal Alto Supremo de que ha cometido el delito de traición a la patria y la Fiscalía le tiene abierta una averiguación, al igual que a todos los diputados de la Asamblea Nacional”, cuenta Zerpa, por lo sería detenido si volviera. Además, la corresponsal de Bloomberg en Caracas menciona dificultades logísticas, ya que si volviera, debería hacerlo por vías que define como “no tradicionales”, las mismas que utilizó para salir. “Fue difícil salir, ¿cómo le hará para regresar? No lo sabemos, eso no queda muy claro”, sentencia.

Escuche la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: