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La pérdida de influencia demócrata podría reducir el paquete de estímulo

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POR Cristián Rodríguez |

La reducida mayoría de ese partido en la Cámara y el virtual empate en el Senado llevaría el plan a una cifra por debajo de los US$2 billones.

Los demócratas del Congreso se enfrentan a una pérdida de influencia en las negociaciones sobre un nuevo paquete de estímulo de Estados Unidos después de un resultado desalentador en las elecciones que probablemente dejará al senador Mitch McConnell nuevamente al mando como líder de la mayoría.

Los resultados hasta ahora, que reducen la mayoría de los demócratas en la Cámara de Representantes y los dejan con pocas probabilidades de obtener la mayoría en el Senado, apuntan a un proyecto de ley de alivio para mitigar los efectos del Covid-19 menor a los aproximadamente US$2 billones que habían sido discutidos por la administración Trump y los líderes demócratas antes de las elecciones del 3 de noviembre.

“Esperemos que las pasiones partidistas que nos impidieron llegar a un acuerdo sobre un paquete de rescate hayan disminuido”, dijo el miércoles 4 de noviembre McConnell, republicano de Kentucky que había abogado por un paquete mucho más pequeño. “Ese es el trabajo número uno cuando regresemos”.

Las acciones alcanzaron los máximos de la sesión después de los comentarios de McConnell, al tiempo que los inversionistas están cada vez más ansiosos por que se logre un acuerdo de estímulo a corto plazo.

La presión ha aumentado para que los legisladores avancen, al tiempo que la recuperación económica de Estados Unidos pierde impulso en medio de un aumento en los casos de coronavirus que podría poner bajo presión al sistema de salud de la nación. Un informe privado indicó el miércoles que la recuperación de las nóminas de las empresas se desaceleró en octubre.

La postura de Pelosi

Los demócratas han dicho que continuarán presionando por un programa de estímulo de varios billones de dólares en la sesión posterior al fracaso electoral, sin importar quién gane la Casa Blanca. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo a fines del mes pasado que quiere llegar a un acuerdo con la administración de Donald Trump incluso si Joe Biden obtiene la presidencia, con el fin de no dejar temas pendientes antes del Día Inaugural en enero.

Pero esa tarea es más difícil dada la dura noche de elecciones para Pelosi y el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer.

Los republicanos en el Senado han sido el principal obstáculo para la promulgación de un paquete de US$2 billones o más, y aparentemente es cada vez más probable que el Partido Republicano conserve su mayoría allí. Eso seguramente envalentonará a los conservadores en temas de gasto fiscal que han presionado por un paquete de estímulo más pequeño, de US$ 500.000 millones o menos, sin pagos directos de estímulo ni ayuda a gran escala a los gobiernos estatales y locales.

El Partido Republicano también se enfrentará a la presión de los activistas conservadores para no otorgarle a Biden una gran victoria legislativa, especialmente una que se sumaría a un déficit presupuestario ya récord.

Estrategia republicana

“Mi consejo hacia los republicanos del Senado es adoptar ante una presidencia de Biden el enfoque que tuvieron con Clinton y Obama, que fue no darles ningún voto por leyes verdaderamente malas”, dijo el activista contra los impuestos Grover Norquist. “¿Por qué poner sus huellas digitales en algo que es solo un rescate masivo para alcaldes corruptos y gobernadores incompetentes?”.

Pelosi, que había presionado a la Casa Blanca para que respaldara un paquete de estímulo más grande, se enfrenta a una menor influencia después de que los demócratas perdieron algunos de sus escaños ante el Partido Republicano. Con una mayoría más limitada en el nuevo Congreso, puede ser difícil para Pelosi encontrar el consenso para aprobar un proyecto de ley de alivio.

Si Pelosi continúa insistiendo en un paquete superior a US$1,9 billones ofrecido por la Casa Blanca, se enfrentará a la presión para llegar a un acuerdo rápido por parte de los demócratas moderados restantes, que son vitales para la mayoría del partido en la Cámara de Representantes.

En general, los demócratas no cumplieron con las expectativas del día de las elecciones arrojadas en las encuestas y por los analistas independientes. El partido obtuvo escaños en el Senado de los republicanos en Colorado y Arizona, pero a menos que logren la victoria en Maine y Georgia, no tendrán la mayoría en esa cámara.

Al menos siete miembros demócratas de la Cámara de Representantes fueron derrotados, incluido el presidente del Comité de Agricultura, Collin Peterson, quien ha representado a su distrito de Minnesota desde 1991. Los demócratas también perdieron escaños en Florida, Nuevo México, Oklahoma y Carolina del Sur. Hay otros escaños en peligro, incluidos los de algunos parlamentarios que presionaron a Pelosi para que lograra un consenso sobre el proyecto de ley de estímulo, como Abigail Spanberger de Virginia y Max Rose de Nueva York.