Donald Trump dijo que las pruebas recientes de Corea del Norte con cohetes y misiles de corto alcance pueden estar en conflicto con las resoluciones de Naciones Unidas, pero no han violado los acuerdos con su administración.
Trump se ha reunido tres veces con el líder norcoreano, Kim Jong Un, con la esperanza de convencerlo de que entregue el arsenal nuclear de su país. Si bien la diplomacia ha llevado a Kim a suspender las pruebas de armas nucleares y misiles balísticos de largo alcance que una vez amenazaron a Estados Unidos, Trump no tiene mucho más que mostrar por su esfuerzo.
Pero el viernes, el presidente dijo que cree que Kim todavía busca llegar a un acuerdo con él.
"El presidente Kim no quiere decepcionarme con una violación de la confianza, Corea del Norte tiene mucho que ganar", dijo Trump en el segundo de tres tuits. "Además, hay demasiado que perder. Puedo estar equivocado, pero creo que el presidente Kim tiene una gran y hermosa visión para su país, y solo Estados Unidos, conmigo como presidente, puede hacer que esa visión se haga realidad", agregó.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo en una cumbre de Bangkok el viernes que las pruebas de misiles no interferirían con los esfuerzos de Estados Unidos para reiniciar las conversaciones con Kim. Las dos partes no han progresado desde que Trump abandonó una cumbre con Kim en Hanoi en febrero, después de que Corea del Norte hiciera lo que la parte estadounidense consideró demandas irracionales.
"Nunca dude de lo que estamos comunicando a Corea del Norte, hay conversaciones en curso mientras hablamos", dijo Pompeo en una sesión de preguntas y respuestas con Haslinda Amin de Bloomberg TV. Pero señaló que el camino diplomático es a menudo accidentado.
"Todavía estamos totalmente comprometidos a lograr el resultado que establecimos de una desnuclearización totalmente verificada de Corea del Norte, y hacerlo a través de la diplomacia".
El proyectil del viernes alcanzó una altitud de unos 25 kilómetros y voló durante unos 225 kilómetros a una velocidad máxima de Mach 6,9, dijo el Ministerio de Defensa de Corea del Sur. Esto significa que podría atacar algunas bases militares estadounidenses en el país uno o dos minutos después del lanzamiento.
Corea del Norte parece estar probando su misil balístico de corto alcance KN-23, de combustible sólido, con su primera prueba en mayo seguida de otra ese mes y tres más desde el 25 de julio.
El KN-23, similar a un Iskander ruso, es capaz de transportar ojivas nucleares y se ha demostrado que vuela hasta 690 kms, por lo que pone en riesgo a los aliados de Estados Unidos Corea del Sur y Japón. Está diseñado para ser móvil, lo que le facilita esconderse y volar a una altura y velocidad que dificulta el derribo de los sistemas interceptores estadounidenses, dijeron expertos en armas.
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