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Embajadora de Armenia: “Azerbaiyán está reconocido como un Estado de terrorismo”

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Bloomberg
POR Eduardo Olivares |

Estera Mkrtumyan dice que la condición indispensable para la paz es el reconocimiento de la independencia de Nagorno-Karabaj. Pero ni siquiera Armenia lo ha hecho.

En mayo y julio, pero sobre todo a partir del 27 de septiembre, comenzó una ola de violencia entre Armenia y Azerbaiyán por la disputa de Nagorno-Karabaj. Se trata de un territorio con autonomía de facto, de población mayoritariamente armenia, pero que está dentro de la República de Azerbaiyán.

La comunidad internacional ha emitido los llamados correspondientes para el cese al fuego entre las partes. El Grupo de Minsk, que codirigen Estados Unidos, Rusia y Francia, ha reactivado las funciones que ya había liderado hasta 1994, cuando la guerra del Alto Karabaj terminó con una tregua entre armenios y azeríes.

La semana pasada PAUTA conversó con el embajador de Azerbaiyán para Chile, Rashad Aslanov, quien culpó a Yereván por la ocupación del espacio soberano azerí, defendió el régimen autoritario que preside Ilham Aliyev y negó que Turquía esté involucrado militarmente en el enfrenamiento con sus vecinos al poniente. 

Turquía y Armenia tienen su propia historia de rivalidades. La mayor grieta entre ambos ocurrió en las postrimerías del Imperio Otomano, cuando desde 1915 y 1923 se perpetró el denominado Genocidio Armenio que terminó con la vida de más de un millón y medio de personas.

La visión armenia

En Entrevista en PAUTA, la embajadora de Armenia para Chile, Estera Mkrtumyan, cuenta que su cultura ha estado presente en la zona del Cáucaso por 4.000 años y que Karabaj se consideró una república independiente incluso antes de la formación de la Unión Soviética. Sería Yósif Stalin quien en 1923 demarcaría a la zona como un oblast insertado dentro de los límites de la República de Azerbaiyán. Desde entonces, dice la diplomática, que los habitantes del enclave han luchado por su independencia.

“En 1991, como todas las repúblicas de la Unión Soviética con el derecho de independizarse, la república de Nagorno-Karabaj también declaró su independencia” con el nombre histórico de “República de Artsaj“. Sin embargo, en medio de eso y hasta 1994 ocurrió el conflicto bélico con Azerbaiyán.

Cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas instaron a las tropas armenias a retirarse del territorio soberano azerí, y a la República de Armenia a ejercer su influencia al respecto.

“Se habla de los territorios que son circundantes”, responde Mkrtumyan. Destaca que en los aspectos negociados al seno del Grupo de Minsk incluyeron “el estatus de Nagorno-Karabaj; segundo, la paz definitiva, y tercero, el tema de la zona de buffer, la zona de seguridad. La comunidad internacional aceptó que esta zona de seguridad, que son las regiones circundantes, hoy día son necesarias para la seguridad de la población de la república de Artsaj. Así que este asunto está en la mesa de negociaciones del Grupo de Minsk. Estos territorios son indispensables para que Azerbaiyán no ataque a la población de Artsaj”.

A juicio de la embajadora, reconocer la independencia de Nagorno-Karabaj es “indispensable” para garantizar la paz. Sin embargo, ni siquiera Armenia ha reconocido al territorio que está defendiendo. “La República de Armenia es parte de la mesa de negociaciones. Cualquier paso en ese sentido [reconocimiento de la independencia de Artsaj] va a molestar al proceso de negociaciones”, plantea Mkrtumyan. 

Mientras el embajador azerí dijo en PAUTA que la república de Artsaj es un “régimen terrorista”, su contraparte armenia replica que la “comunidad internacional” dice algo diferente. “Hoy día Azerbaiyán está reconocido como un Estado de terrorismo […]. El único logro que tuvo Azerbaiyán durante estas dos semanas es obtener la mala fama de un Estado terrorista”.

La democracia

De acuerdo con distintos reportes de organismos internales, entre ellos Freedom House y el índice de Polity IV, Azerbaiyán tiene un régimen autoritario. Es gobernado desde 2003 por Ilham Aliyev, quien a su vez heredó el puesto de su padre, Heydar Aliyev (cuyo gobierno se extendió entre 1993 y 2003).

Los mismos reportes señalan que Armenia es un régimen híbrido, pero que avanza hacia un proceso de democratización en especial desde 2018 con su propia Revolución del Terciopelo. Ese año hubo protestas lideradas por Nikol Pashinyan, quien desde entonces lidera al país como primer ministro. Una misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) monitoreó las elecciones de ese año y prodigó comentarios más bien elogiosos sobre el procedimiento utilizado y las proyecciones de libertad. Esos comentarios distaron de aquellos referidos al proceso electoral de Azerbaiyán en febrero de este año.

“Todo indica que Armenia, a diferencia de Turquía y Azerbaiyán, es un país muy democrático. No puedo decir que es una democracia absoluta, porque todavía estamos en el camino para mejorar la democracia en nuestro país”, respondió la embajadora Mkrtumyan.

Revise la conversación íntegra con la embajadora de Armenia para Chile, Estera Mkrtumyan