La acera de los tontos

El último dique: "Maverick" Kast y el Partido Comunista de Boric

La traición a Sichel es fruto del mismo movimiento de indisciplina que viene percibiéndose en la derecha chilena desde 2017, una especie de disforia política, escribe John Müller.

Agencia Uno/PAUTA

Por John Müller

Martes 2 de noviembre de 2021

A+ A-

El hundimiento de la candidatura de Sebastián Sichel, el auge acelerado que muestra la de José Antonio Kast y la falta de progresión de Yasna Provoste han copado los análisis políticos. Este fin de semana, Kast fue a una boda y se sacó más fotos que los novios. Sichel, en cambio, acusó en su alocución del martes 26 el golpe bajo de la derecha. Las primarias presidenciales (al menos en la derecha) han muerto por inútiles y será difícil que vuelvan a realizarse sin cambios profundos.

En la derecha todo es fruto del mismo fenómeno que viene percibiéndose desde 2017: el increíble desorden e indisciplina que reina en los partidos tradicionales de ese sector. La traición a Sichel se inscribe en el mismo movimiento de fronda que puso a los pies de los caballos al Presidente de la República con los retiros de fondos previsionales, el mismo que se cobró la renuncia del presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, en julio de 2020; el mismo que puso en aprietos en esa misma época a la expresidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe; y el mismo que le creó a Mario Desbordes la ilusión de que él podía cabalgar el tigre que le llevaría a La Moneda como presidente.

Este problema en la derecha chilena, especialmente notorio en la UDI, la hace estar descontenta e incómoda consigo misma; es una especie de disforia política que nadie ha querido encarar. De hecho, José Antonio Kast y sus republicanos son hijos de ese mismo descontento, solo que ellos marcharon al exilio mucho tiempo antes, no quisieron obtener prebendas de la presidencia de Piñera y han crecido silenciosamente al margen de la élite gobernante. Como no han tocado poder, exhiben, de momento, una disciplina sin igual.

Sostengo que la elección importante que se celebra el próximo 21 de noviembre en Chile es la de parlamentarios, no la presidencial. Ésta última no arreglará nada en el país, si eso quizá complique más las cosas.

Política

Los partidos proyectan el retorno de los tres tercios al Congreso

Los dirigentes prevén una alta dispersión de votos. Y todos miran con especial atención a dos sectores: Apruebo Dignidad y Partido Republicano.

Por eso, lo interesante es ver cómo afectará la carrera presidencial a los candidatos a diputados y senadores. Y en ese sentido, el panorama de la derecha no es auspicioso. Como la elección parlamentaria es a una vuelta, los candidatos tienden a buscar votos en el centro, pero esto resulta imposible cuando la polarización se ha adueñado de la campaña. Nadie quiere competir de la mano de Sebastián Sichel, porque lo ven perdedor, porque él se ha dedicado a echar a los partidos de su lado y porque el centro se ha hundido. La mayoría de Chile Vamos tampoco quiere hacer campaña con Kast porque hasta ahora lo consideraban lisa y llanamente un loco, un maverick (disidente).

Pero sería sorprendente que los republicanos lograran capitalizar el enorme tirón de Kast. Muchos de sus candidatos a parlamentarios, con contadas excepciones, como la de Rojo Edwards, son muy poco conocidos. Además, el partido todavía tiene una estructura débil y poco afiatada.

Su breve historia, además, lo ha llevado a caer directamente en una de las deficiencias más notables de la derecha chilena: la falta de un "jefe de Estado Mayor" que, por encima de los partidos políticos, supervise el casting de candidatos, ordene los nombres, los sitúe en las circunscripciones con más posibilidades y rentabilice las esquinas y callejones oscuros del sistema electoral. Y que, además, le obedezcan, claro.

Esa figura existió en el pasado en las dos grandes coaliciones chilenas, pero en un país con un votante tan líquido como el actual, es fundamental.

Política

Cristóbal Rovira: "El Partido Republicano no es de extrema derecha; es derecha populista radical"

El reconocido investigador pone a la colectividad de José Antonio Kast en el mismo ámbito que su homónimo estadounidense. Al PC lo sitúa, eso sí, en la "extrema izquierda".

Un fenómeno similar de deslealtades primarias se ha dado entre Yasna Provoste y el Partido Socialista que parece tentado por la idea de secundar a Boric. Pero lo más interesante en el campo que apoya a Boric es lo que ocurre con el Partido Comunista, cuyo presidente, el incombustible Guillermo Teillier, decía a La Tercera que "no vamos a dejar la escoba en el país".

Sus palabras me recordaron otras del politólogo español Jorge Verstrynge, hombre que dio clases a los líderes del Podemos español en la Universidad Complutense y que es amigo personal de Pablo Iglesias, pese a que en su juventud fue el secretario general de Alianza Popular, el partido precursor del Partido Popular español (derecha) y considerado "delfín" del exministro franquista Manuel Fraga Iribarne. Le preguntaron a Vesrstrynge en el diario El Mundo si había comunistas en España y él contestó:  

-Hay una cosa peor que eso: que no haya comunistas. El comunismo es el último dique en el que se refugia una sociedad que se derrumba. Cumple su función tribúnica, la defensa de la plebe, de la gente…

"El último dique en el que se refugia una sociedad que se derrumba". Quizá eso son el PC por un lado y José Antonio Kast por otro.

John Müller conduce Primera Pauta, de Radio PAUTA, de lunes a viernes a partir de las 07:00 horas. Escúchelo por la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, y por la 96.7 en Valparaíso, Viña del Mar y Temuco, y véalo por el streaming en www.PAUTA.cl.

La acera de los tontos

La derecha en la Convención

"He leído el trabajo de Tarun Khaitan que recomendó Granese. Y he llegado a la conclusión de que quienes deberían leerlo son la mayoría de izquierda y nativista que controla la Convención", opina John Müller.

A+ A-

Para recibir el newsletter de Pauta ingresa tu correo

Relacionados

tipo de contenido
La acera de los tontos

La doctora Cordero y la ‘regla Goldwater’

Desde la campaña electoral de 1964, el código ético de los psiquiatras de EE.UU. les impide diagnosticar en público a personas concretas.

<p>John Müller: ">
tipo de contenido
La acera de los tontos

¿Por qué sigue Ávila?

Los numerosos desaciertos políticos del ministro de Educación revelan que quizá sea un buen técnico, pero es un mal político.

<p>John Müller: ">
tipo de contenido
La acera de los tontos

Lecciones francesas para constituyentes

Las herramientas que el semipresidencialismo francés tiene para asegurar la gobernanza hacen palidecer el hiperpresidencialismo chileno.

tipo de contenido
La acera de los tontos

Cambios estructurales en el sector financiero

La economía global está mejor de lo esperado, pero las tensiones en los mercados financiero revelan el delicado momento de cambios que vivimos.