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Gradualidad y flexibilidad: Las claves del acuerdo entre trabajadores y empresarios por las 40 horas

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Agencia Uno
POR Manuel Izquierdo |

Desde la CPC aseguraron que “hoy están dadas las condiciones para poder avanzar con la adaptabilidad que corresponde” y que el proceso podría tomar a lo menos cinco años en implementarse,

Este martes 9 de agosto, la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y tres centrales sindicales se reunieron con la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, para entregarle tres acuerdos que alcanzaron empresarios y trabajadores en materia de reducción de la jornada laboral a 40 horas, la eliminación de la “declaración y no pago” y la creación de consejos de diálogo en las empresas.

En los pactos, además de la CPC, participaron la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la Central Autónoma de Trabajadores (CAT) y la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCh).

El presidente de la CPC, Juan Sutil, sostuvo que los documentos hacen presente a la ministra Jara “la necesidad y acuerdo que tenemos con los trabajadores” de avanzar en la reforma de la jornada laboral y “también le hacemos presente la importancia de la adaptabilidad, la importancia de la gradualidad“.

A juicio de Sutil, “hoy día están dadas las condiciones para poder avanzar con la adaptabilidad que corresponde, ciertos grados de flexibilidad […], y también con la gradualidad en su implementación correctamente aplicada”. Esta gradualidad debiera tomar, según el líder de los empresarios, un plazo de al menos cinco años.

El presidente de la UNT, Alejandro Steinlen, expresó que este acuerdo es fruto de “un trabajo arduo. No ha sido fácil ponerse de acuerdo con las miradas, pero creemos que es oportuno hoy día por las dificultades que hemos estado viviendo como nación. Creemos importante reflejar esto, porque esto es fruto del acuerdo. Nos ha costado, es difícil, pero aquí estamos. Creemos que es necesario hoy día producto de que estos diálogos tengan resultados, que reflejen el día de mañana mejoras para las y los trabajadores en Chile”.

La ministra Jara, en tanto, explicó que el encuentro es parte de una serie de conversaciones que está llevando a cabo la cartera: “Llevamos más de un mes y medio recibiendo en audiencias a cerca de 200 organizaciones empresariales, sindicales, también centros de estudios y universidades, porque precisamente lo que el Presidente Gabriel Boric nos ha mandatado es que las indicaciones que se presenten al proyecto de ley sobre reducción de jornada laboral deben dar cuenta de un proceso de diálogo y escucha atenta, y también de recabar las realidades productivas, así como los plazos más adecuados”.

La titular del Trabajo planteó que se estudiarán los plazos adecuados para la implementación de esta reforma. Sobre la posibilidad de ingresar indicaciones al proyecto, adelantó que “prontamente tendremos noticias. La fecha la va a anunciar el Presidente de la República“.

La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) no estuvo presente en el encuentro. Su presidente, David Acuña, valoró el apoyo de actores sociales al proyecto de 40 horas, pero apuntó que “entendemos que tiene que haber procesos de gradualidad, pero esta gradualidad debe ser conversada con las organizaciones sindicales. Si hoy existen las condiciones para que empresas puedan tomar 40 horas de manera inmediata, entendemos que tenga que ser así. No necesitamos una gradualidad tanto en el tiempo para poder tener esta jornada tan anhelada por los trabajadores”.  

¿En qué consiste el acuerdo por las 40 horas?

El documento señala la reducción de la jornada laboral tiene como objetivo “permitir que los trabajadores y trabajadoras puedan acceder a una mejor calidad de vida junto a sus familias”. Este cambio, de todas formas, debe aplicarse “en forma tal que no implique una disminución del nivel de vida de los trabajadores“.

Los firmantes concuerdan en que esta medida no debe afectar la productividad, y que “es necesario que las partes dialoguen y puedan pactar condiciones de adaptabilidad que permitan reordenar los tiempos de trabajo de manera acorde a las situaciones específicas de las empresas y los trabajadores“.

El aspecto fundamental del acuerdo se relaciona con la gradualidad. “Es posible que las empresas no puedan reducir de manera inmediata la jornada ordinaria a 40 horas y requieran de un período de ajuste, por tanto, creemos necesaria una gradualidad, lo que debiera facilitar que las empresas puedan tomar resguardos organizacionales que les permitan adaptarse“, plantea el documento.

Otros temas que aborda el escrito son la diversidad entre las empresas, la preocupación por las pyme y la formalidad del trabajo.

Revise el texto del acuerdo aquí:

Revise el acuerdo completo aquí.