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Educación desde la docencia: la tradición oral y el vínculo con la tierra

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POR Fernanda Valiente |

Carolina Sandoval, profesora de Colegio Quilacahuín, describe la importancia del traspaso de la lengua indígena y de las costumbres ancestrales a los alumnos.

En Pasión de enseñar: Pensamiento pedagógico (2020), específicamente en el artículo “El repertorio americano” (1922), Gabriela Mistral cuenta sobre su rol en la reforma pedagógica mexicana, donde se quedó “desnuda” en primer lugar, pero luego se dejó tocar por el “espíritu” del espacio.

“¿Para que traerán a ver un colegio tan pobre a una extranjera?”, se preguntó Mistral al ver una escuela en México. Pero ese “pensamiento maligno” despareció rápido. “En cuanto llegué al primer patio, una multitud de niños desarrapados hacía labores de huerto, regaban, removían la tierra, desmalezaban entre un rumor jubiloso de colmena de octubre. Fui acercándome desorientada primero, una hora después mi estado de alma era un respeto y un fervor religioso por lo que estaban haciendo. Tenía delante de mí, realizada ante la tierra mexicana, la escuela que soñó [León] Tolstoi […] la racional escuela primaria agrícola que debía formar al 80% de los colegios de nuestro país. Sueño mío desde hace 15 años […]”, lee Cristián Warnken de las reflexiones de Mistral.

Pese a que la escuela se ha desvinculado de la tierra, algunos se esfuerzan por no dejar que esto ocurra. La profesora de historia y lengua y literatura indígena Carolina Sandoval, de la región de Los Lagos del Colegio Quilacahuín es parte de esa lucha.

La escuela forma parte de la tradición huilliche, y como cuenta Sandoval, “aquí tenemos a familias mapuches campesinas, que también muchas veces transitan a la ciudad de Osorno. Como dice Gabriela, son formas de vida ligadas a la tierra”.

Oriunda de la zona, la familia de la profesora se dirigió a Santiago, producto de la diáspora mapuche. “Cuando leo la historia del siglo XX, también leo mi genealogía. En el fondo, fui la primera en nacer en la ciudad y en estudiar en la universidad. Entonces desde ahí fue surgiendo esa memoria permanente, que tiene mucho que ver con la cultura oral”, señala en Desde El Jardín, en Radio PAUTA. Después volvió al sur, para conectarse con sus raíces.

“¿Cuál es la riqueza que encuentras en ese territorio oral?”, indaga Warnken.

“La oralidad acá es una forma de transmitir saberes. Así con los estudiantes hemos podido ir estableciendo que la comunicación sea fundamental en nuestras clases. Se trata de una conversación que tiene protocolos, tiempos y silencios. Se hace en círculo y eso es muy potente, porque la oralidad se sustenta en la experiencia como en forma de saber”, responde la profesora.

En ese sentido, “mientras más natural sea la forma de aprender, más se queda con ellos”, expresa Sandoval, por lo tanto, utilizan el juego como vía para recuperar el mapudungun.

La importancia de la tierra

Otra de las fortalezas de esta escuela es su vínculo con el espacio natural. “El colegio tiene su especialidad técnico-agrícola, por lo que los estudiantes de tercero y cuarto medio trabajan acá sembrando y cosechando. En las otras áreas buscamos un currículum más situado, porque existen formas de relacionarse con ese bosque nativo, y así vamos generando una recuperación del vínculo con la tierra y el buen vivir”, describe.

Por eso, antes de entrar al bosque, se pide permiso. “Para comprender que estamos en el mundo natural, donde es necesario mantener ciertos equilibrios. No se trata de no poder correr por el bosque, pero los alumnos saben que en su entrada hay que darse un tiempo para anunciar nuestra visita”, explica Sandoval.

Se trata de un espacio sagrado que lamentablemente compite con la virtualidad. Pero de acuerdo con la profesora se trata más bien de una reciprocidad. “Mi rol es ir acompañándolos y transmitirles que en este mundo global vayan recordando la raíz y el origen. Se tratan de saberes que incluso les pueden dar oportunidades de trabajo, porque por ejemplo hoy saber cuidar una huerta es un tremendo tesoro. Y a eso hay que darle valor”, expresa.

Revise la conversación con Carolina Sandoval en Desde el Jardín