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Ministra Mónica Zalaquett: “Lamentablemente se instaló la cultura del incumplimiento”

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Agencia Uno
POR Fernanda Valiente |

“A muchos padres les da menos vergüenza no pagar las deudas alimenticias que deberle a una casa comercial”, dice.

“El no pago de las pensiones alimenticias es una realidad vergonzosa, sobre todo por la profundidad que tiene. Es un problema que inicia con la notificación, porque cuando uno le quiere notificar al padre no encuentras el domicilio”, dice la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett en Un Día Perfecto, de Radio PAUTA.

A su juicio, “los incentivos no están bien puestos. Cuando tienes leyes que durante 10 años no han aminorado el problema, no podemos seguir abordándolo de la misma forma. Hoy tenemos que buscar otros caminos. Estamos mirando evidencia y legislaciones comparadas. Me gustan mucho las soluciones que han dado países como Canadá o Australia“.

Pago de deudas de pensiones

“Hoy existen normas, pero lamentablemente se instaló la cultura del incumplimiento. A muchos padres les da menos vergüenza no pagar las deudas alimenticias que deberle a una casa comercial. Creo que como sociedad, sin darnos cuenta, hicimos caso omiso a una realidad que se venía profundizando. Indudablemente como Estado tenemos que dar respuestas efectivas”, sostiene.

El proyecto de ley de la retención del 10% de los ahorros busca que se permita hacer la gestión en línea a través de Trámite Fácil en la página del Poder Judicial o se puede llamar a Chile Atiende. “Con el alcalde Joaquín Lavín instalamos un mesón para asesorar a las mujeres de la zona oriente”, señala.

La violencia de género

Frente a amenazas de parte los hombres frente al derecho de sus hijos, la ministra pide “que las mujeres no teman. Las vamos a acompañar con contención sicológica, asesoría jurídica y en los casos que sea necesario patrocinamos los juicios”.

En ese contexto, contó que se entregaron las primeras 500 pulseras de emergencia, que cuentan con GPS y sistemas de grabación, a mujeres parte del SernamEG. “Al sentirse amenazada, la aprieta y se activan tres teléfonos: uno institucional y dos de personas definidas por ellas para acudir rápidamente. El agresor no oirá un ruido, pero sí se activará la ayuda”.

Revise la entrevista con la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett