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+R: la alianza público-privada que promueve la reinserción de reclusos

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Twitter Sebastián Piñera
POR Maria Catalina |

La iniciativa busca beneficiar a lo menos a 405 condenados este primer semestre. Para la segunda mitad del año, la meta será capacitar a mil personas más.

Según datos del gobierno, la empleabilidad de personas que han estado privadas de libertad disminuye entre 33% y 50% su riesgo de reincidencia. Y las mediciones internas que realiza Gendarmería van en esta misma línea, incluso con cifras superiores: quienes participan en los programas de los Centros de Educación y Trabajo, disminuyen la tasa de reincidencia al 22,2%.

Por eso, y en el marco de las medidas que el gobierno del Presidente Sebastián Piñera ha diseñado para solucionar el problema de la seguridad pública, se pretende fortalecer la política de reinserción social. Y esto, de la mano del apoyo del sector privado. Como han manifestado los distintos actores, hay consenso en que la reinserción tiene un impacto directo en disminuir la tasa de delitos, y por consecuencia, los índices de victimización.

Sobre la base de estos antecedentes, el Mandatario presentó el Proyecto +R, iniciativa que forma parte de una alianza público-privada, y que busca capacitar e insertar laboralmente a las personas privadas de libertad. Se pretende que las empresas se comprometan a dar empleos dentro y fuera de los centros penitenciarios del país.

“Estoy seguro de que todas las personas que están privadas de libertad, en el fondo de su alma, quieren recuperar una vida normal, quieren reencontrarse con sus familias, quieren volver a ser ciudadanos honestos”, dijo el Presidente en el lanzamiento del programa, el lunes 25 de marzo.

Para concretar los primeros objetivos del programa, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), ha jugado un rol clave. Gracias a su colaboración, se han comprometido 400 cupos laborales para este primer semestre. Sergio Torretti, representante del empresariado, que a nombre de la CPC forma parte la mesa que encabeza el programa, se muestra orgulloso de la contribución del sector privado en esta materia.

Torretti, que también fue presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), tiene experiencia en este tipo de iniciativas. Como relató en Pauta Final, “la Cámara viene hace muchos años con este tipo de trabajos […] con el programa ‘Cimientos’, se está trabajando para ayudar a quienes están privados de libertad. Se instaló una fábrica de palet en la cárcel concesionada de Rancagua y se ha tenido una muy buena experiencia. Ahí se les da la posibilidad de trabajar y se les cancela un sueldo, tienen imposiciones y seguridad social”.

Como detalla, además de ayudar al interno, favorecen al bienestar de su familia, por lo que la evaluación que hace es “sumamente buena”. La tasa de reincidencia de las personas a las que han apoyado, como expuso, es de un 90%. Por eso, valora que el Mandatario haya decidido replicar lo que han hecho y avanzar en ello “como un programa de compromiso país”.

El éxito del modelo implementado por la CChC sirve, como manifiesta el representante de la CPC, para que más empresas se sumen al programa.

R+ se iniciará con una fase piloto que incluye dos líneas:

  • La instalación de unidades productivas al interior de centros penitenciarios, donde los internos realizarán trabajos remunerados y capacitaciones, emulando una jornada de trabajo.
  • Este primer semestre, en ocho regiones, se hará capacitación y dará trabajo a internos en empresas que estarán ubicadas fuera de las cárceles. Las empresas deberán asegurar cupos y permanencia laboral de, a lo menos, un año desde que el interno egresa del proceso de capacitación.

Durante ese tiempo, como explica Sergio Torretti, los internos que se acojan al programa contarán con acompañamiento por parte de asistentes sociales. El mismo seguimiento recibirán las empresas que los incorporen.

Hasta ahora, como dijo el dirigente privado, la disposición en general de las empresas ha sido “muy abierta a participar”, ya que han podido ser testigos de que la “experiencia es extraordinaria”. Adquieren mano de obra calificada, que por lo demás, es la más interesada en que cuidar la oportunidad y hacer las cosas bien.

“Las empresas cada día están más conscientes de un rol social, en distintos ámbitos. Hoy hay una ansiedad de las empresas y de las personas que sienten esta necesidad de aportar a la sociedad y ser parte de la solución de las personas”, explica.

De acuerdo con la planificación que se ha hecho, la modalidad beneficiará en este primer semestre a lo menos a 405 hombres condenados a penas privativas de libertad. Para el segundo semestre se pretende capacitar a 1.000 personas más, cien de ellas mujeres y cincuenta jóvenes infractores de ley.

Se ha hecho hincapié, además, que a todas aquellas personas que no cumplan con las condiciones para acceder a los planes de capacitación, se les fomentará su participación en la oferta programática de Gendarmería, de modo de ir cumpliendo con los requisitos para ser parte de +R.

Vea la entrevista completa a Sergio Torretti en el siguiente link: