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La apuesta de MercadoLibre para reemplazar las tarjetas plásticas por el celular

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Bloomberg
POR Maria del |

A través de MercadoPago, la empresa busca masificar en el retail un sistema de pagos a través de códigos QR utilizando una aplicación en el teléfono.

En Chile, usar el celular para pagar en el comercio todavía es una realidad que se ve algo lejana. La penetración de Transbank, con sus máquinas de pago (POS), sigue siendo el método más habitual para realizar una transacción con tarjetas de crédito. Sin embargo, esto está cambiando a nivel global y en el país empiezan a proliferar alternativas de pago a través de teléfonos y aplicaciones. A eso está apostando MercadoLibre, a través de su marca MercadoPago, con la cual buscan lograr que los consumidores paguen sus compras por medio de la lectura de códigos QR. La idea ya la han probado en Argentina, en donde en un año de operaciones han logrado atraer a cerca de un millón de usuarios pagadores. 

“Si uno va a China hoy en día, incluso como turista, es tanta la penetración de We Chat, –que vendría siendo como el Whastapp de los chinos–, como medio de pago, que los tipos ni siquiera tienen cómo recibirte una tarjeta de crédito. Si tú no tienes el sistema chino de mensajería de texto instalado, no tienes cómo pagar en los comercios. Y esto ya viene ocurriendo hace más de 10 años, tenía que ver con el bloqueo chino a Visa y Mastercard”, cuenta Alan Meyer, director general de MercadoLibre en Chile.

Meyer explica que mientras esto ocurría en Asia, en América Latina optamos por el modelo estadounidense, en el que las tarjetas de crédito han mantenido su vigencia. Sin embargo esto tiene, a juicio de Meyer, algunas limitaciones. Entre ellas, que obliga al comercio, por pequeño que sea, a arrendar una máquina de forma permanente para poder realizar esos pagos, incluso cuando sus transacciones sean escasas y con un costo mensual que depende del equipo que tengan. Pero además, argumenta Meyer, acarrea una dificultad para la afiliación, lo que se refleja en que en el país existen unas 700.000 pymes y solo 200.000 equipos entregados. 

Por lo anterior, Meyer sostiene que el pago a través de la lectura de códigos QR puede ser una solución exitosa. “Imprimir una hoja de papel en cosa de segundos y poder aceptar pagos sin pagar ningún arriendo, ninguna comisión comisión, es una diferencia brutal”.

Cómo opera y cómo gana

El objetivo de MercadoPago, dice Meyer, es que la gente aprenda a usar la herramienta y se acostumbre a reemplazar el plástico por el celular. También que los comercios empiecen a adoptar este nuevo sistema. Por eso, explica, durante la fase de lanzamiento han realizado una inversión en no cobrar comisiones a los comercios que se afilien al sistema. Comisión que una vez que estén en régimen será el costo asociado a contar con este servicio. 

Meyer explica que para utilizarlo no es que se deje de utilizar un medio de pago, sino que la tarjeta de crédito queda almacenada en el celular, algo que podría cambiar incluso con la Ley de Prepago, lo que permitiría cargar una cuenta de prepago y hacer el cobro a través de un código QR sin la necesidad de estar bancarizado. 

Su funcionamiento puede darse de dos maneras, explica Meyer: una más simple y otra que requiere de una mayor integración. “En una yo tengo un código, que asocia mi tienda, tengo un código pegado, plastificado arriba de la caja. Yo voy con mi celular, abro la aplicación de MercadoLibre, escaneo ese código, me dicen cuánto tengo que pagar, lo ingreso en el celular, pago y le muestro a la persona en la caja que pagué eso”, resume el empresario. 

“Otra forma es la forma dinámica, que requiere una integración un poquito más compleja, para comercios más grandes, donde me imprimen en la boleta un código único y yo lo escaneo y ya viene con el valor precargado”, explica. 

Respecto de sus proyecciones para las operaciones en Chile, Meyer es cauteloso y prefiere no dar cifras. Eso sí, asegura que en Argentina en un año de operaciones lograron tener un millón de pagadores y un crecimiento rápido gracias a que el proceso de inscripción es simple. “Lo otro interesante es que una vez que se recibe el pago, el pago queda acreditado inmediatamente”, dice Meyer, lo que podría ser un incentivo para pequeñas empresas para incorporar el sistema.

Proliferación de alternativas

Una de las dificultades que podría enfrentar este nuevo método es que existen varias alternativas que están surgiendo con la misma intención: revolucionar el tradicional modelo de pago con tarjeta de crédito o débito. Meyer lo reconoce y asegura que estamos (en Chile) muy acostumbrados a contar con un único que ente haciendo de “maestro de orquesta” al tener todos los sistemas incorporados en uno. 

“Acá lo interesante es que va a cambiar el modelo de pagos en Chile”, sostiene, y plantea que todas las empresas que están surgiendo van a poder cumplir roles diferentes. “La gente por primera vez va a poder optar a tener uno o más sistemas de pago. La gracia está en que haya mejor competencia”, argumenta.

E-commerce ganador 

Hace poco más de un año Alan Meyer generó controversia por una columna publicada en El Mercurio en la que afirmaba que el e-commerce era el modelo ganador. Hoy sigue manteniendo esa visión. “Cuando me refería a eso, no me refería a que representara ya la mayoría del mercado, sino que ganó a nivel de decisiones. Aunque se haga la compra en tienda, el vitrineo se hace online“.

Meyer agrega que hoy en día las compañías están poniendo el foco de las inversiones en su transformación digital, en innovación, en el comercio electrónico. Incluso en la contratación de talento experto vinculado con el tema. Lo que falta, dice, es la rotación en los liderazgos y que las empresas opten por tener líderes que vengan desde estas áreas a transformar el negocio. “Sería la cereza de la torta de que el e-commerce ya ganó”, sostiene. 

Como conocedor del mercado electrónico y del retail, Meyer apuesta a que en la actual entrega de resultados del sector se verá una contracción de las ventas físicas y un comercio electrónico que si bien va a seguir creciendo no logrará compensar la baja en el retail físico. 

Respecto de por qué las empresas del sector no dan mayor información sobre su negocio electrónico y solo publican cifras sin mayor desglose, Meyer asegura que las empresas de retail “no quieren jugar contra las expectativas de mercado”. Según el empresario, en Chile aún estamos muy lejos de las cifras de comercio electrónico que se ven en países como Estados Unidos, por lo que los retailers prefieren actuar con cautela. 

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