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El calentamiento global afecta los criaderos de salmón

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Bloomberg
POR Maria del |

Las olas de calor marinas que han afectado el crecimiento de los peces serán cada vez más frecuentes según datos del Gobierno de Tasmania.

Las granjas de salmón en el extremo sur de Australia, a donde llegan los vientos helados de la Antártida, parecen una víctima poco probable del calentamiento global.

Pero a medida que las aguas tropicales fluyen hacia el sur, las temperaturas de los océanos aumentan incluso alrededor del estado insular de Tasmania, lo que estresa a los peces y frena su crecimiento. Eso está llevando a compañías como Huon Aquaculture Group Ltd. y Tassal Group Ltd. a buscar nuevas formas de mitigar el impacto del cambio climático.

Ambas pertenecen a una asociación de la industria y el gobierno que cría selectivamente peces para tolerar las aguas más cálidas. Huon está experimentando con “corrales de fortaleza” para resistir el clima salvaje con el fin de cultivar más lejos de la costa, donde el agua es más fría. Es una señal más de que la agricultura en todas sus formas debe adaptarse para sobrevivir al cambio climático inducido por el ser humano, desde la cría de ganado resistente al calor en Florida hasta los cultivos resistentes a la sal en Egipto.

Si bien Australia representa solo alrededor de 2% de la producción mundial de salmón, el país está brindando lecciones valiosas a una industria global que vale US$ 15.400 millones. Los productores de salmón están estudiando los diseños de Huon en lugares tan lejanos como Noruega y Chile, según su vicedirector ejecutivo, Philip Wiese.

“Hay mucho interés en esa tecnología”, dijo Wiese. “A la gente le gusta venir a visitarnos porque estamos a la vanguardia del cambio en la industria”.

Aguas más cálidas

Los productores de salmón de Tasmania se enfrentan a un grave problema. Las aguas superficiales se han calentado dos grados centígrados en los últimos 60 años y subirán otros tres en el próximo medio siglo a medida que una corriente tropical que corre por la costa este de Australia lleva agua cálida al sur profundo, según pronósticos del gobierno. Las olas de calor marinas que han frenado el crecimiento de los peces en dos de los últimos cinco años serán más frecuentes, dicen los científicos del gobierno.

El programa de cría selectiva de la industria del salmón, supervisado por Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation, está teniendo cierto éxito.

Las aguas en un criadero de prueba se calientan para ver qué peces prosperan a pesar del ambiente estresante, y estos se envían a los corrales de prueba de los agricultores. Las muestras de ADN de los peces que crecieron más y tenían una mayor tolerancia a una enfermedad prolífica en el salmón de cultivo se envían de regreso a la planta de incubación. Esas familias son luego seleccionadas para la producción comercial.

El programa ha mejorado las tasas de crecimiento y la tolerancia a la enfermedad branquial en más de 10% en cada ciclo de reproducción de tres años desde que comenzó en 2004, según CSIRO.

Los criadores de salmón también están cambiando la producción de las entradas protegidas a más adentro del mar.

La preocupación por el impacto ambiental de la cría intensiva de salmón ha estimulado una campaña de grupos comunitarios y pescadores comerciales y recreativos contra las empresas. Los activistas de la organización sin fines de lucro TAMP (Tasmanian Alliance for Marine Protection), quieren detener inmediatamente la expansión en alta mar hasta que se conozcan los impactos en las pesquerías silvestres. Se quejan de que los escombros de las granjas desordenan las vías fluviales y las costas y que los desechos de peces alteran la biodiversidad de las áreas. Tassal y Huon dicen que están creando empleos locales y que son ambientalmente responsables.

El cambio a alta mar también se debe a la búsqueda de aguas más frías. Y es un movimiento arriesgado.

Tormentas dañinas

No se puede trabajar en condiciones climáticas adversas y los corrales pueden ser destruidos por tormentas violentas. Huon perdió 120.000 peces el año pasado cuando olas de seis metros y ráfagas de viento de más de 100 kilómetros por hora desde el Océano Austral atravesaron la acertadamente llamada Storm Bay (bahía de la tormenta).

Huon pasó dos años desarrollando un corral de doble red, a un precio de 1 millón de dólares australianos cada uno, para resistir el clima y mantener alejadas a las focas. Los amarres ayudan a anclar una red externa para depredadores a una distancia de hasta 7 metros de la red interna, que contiene los peces. La compañía dijo que está trabajando con proveedores mundiales de equipos para exportar la tecnología a Noruega y Chile.

Tassal, que también tiene un contrato de arrendamiento en Storm Bay, está desarrollando corrales de “santuario” para mantener alejadas a las focas. La compañía, el mayor productor de salmón de Australia, también está investigando la crianza frente a King Island en el estrecho de Bass, un tramo de agua notoriamente duro, según su informe de sostenibilidad de 2018. La compañía no respondió a una solicitud de comentarios.

Los esfuerzos de mitigación climática parecen estar funcionando. Tassal ve un crecimiento gradual en la producción de salmón respecto a las aproximadamente 33.000 toneladas del año fiscal pasado, según documentos de la compañía. Huon espera que la producción aumente casi 60% en los próximos dos años, desde poco menos de 19.000 toneladas en los 12 meses que terminaron el 30 de junio.

Solo sucederá si los peces no están estresados, asegura Wiese, mirando hacia un corral mientras los salmones saltan del agua. “Pez feliz, clientes felices”.