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Las Majadas de Pirque: el capital social como modelo de negocios

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POR Francisco Ibañez |

Crear puentes entre personas diferentes, con un objetivo común. Es lo que se propone este espacio, que se define como “centro de conversaciones”.

Aunque hay muchos y muy conocidos lugares que se disputan el mercado de los centros de eventos en Santiago, hay uno que le dio un giro al negocio y busca, además de ser lucrativo, dar un valor agregado a las actividades que ofrece: el capital social.

Se trata de Las Majadas de Pirque, que se define más que como centro de eventos, como un centro de conversaciones. El lugar, en su concepción actual, nació para generar capital social; esto es, el conocimiento que se genera cuando personas con distinto origen, historia y experiencias comparten sus visiones y logran ampliar la mirada.  

En PAUTA Bloomberg conversamos con Pablo Bosch, fundador y director de Las Majadas de Pirque, sobre la posibilidad de conjugar estas dos dimensiones: generar capital social y a la vez ser rentables.

En 2006, el empresario argentino Wenceslao Casares, fundador de Lemon, conoció Las Majadas y lo compró para vivir ahí. Pero su nuevo emprendimiento, Xapo, le exigió trasladarse a vivir a Palo Alto, California. En 2010, Bosch y Casares se asociaron para hacer de Las Majadas el primer lugar en Latinoamérica para desarrollar puentes entre personas diversas con objetivos comunes, una “fábrica de redes humanas”.

“Esto nace porque yo conocí a Wenceslao Casares en Estados Unidos, en un curso que fuimos a hacer […] estábamos con 90 empresarios de todas partes del mundo. Cuando terminamos el curso, nos dimos cuenta de que en realidad lo que habíamos aprendido no era finanzas, ni estrategia, ni liderazgo. Lo que habíamos aprendido era a crear puentes. Cómo tú logras acercarte a una persona que tiene una mentalidad completamente distinta”, cuenta Bosch sobre el origen de Las Majadas.

 “Lo que aprendimos en Harvard fue cómo crear capital social […] Fue muy entretenido conversar y ver cómo podíamos hacer un aporte en este sentido”, explica Bosch. Lo que hicieron fue intentar reproducir lo que habían vivido en ese curso en Harvard: primero conocerse, luego hacerse amigos, finalmente hacerse socios.

Además de estos programas, Las Majadas funciona como hotel y restaurante. Cuando comenzaron con el proyecto, definieron que debía ser rentable. En palabras de Bosch, “dijimos: ni tú ni yo somos Rockefeller ni Ford, así que o inventamos un modelo de negocios rentable, o lo vamos a perder a poco andar”.

El modelo ha sido centrarse en la generación de capital social, con distintos programas para empresas, ONG y, de manera complementaria, la oferta turística del hotel y restaurante. No se definen como un centro de eventos -no realizan matrimonios, ni fiestas que puedan molestar a los vecinos- sino eventos que permitan generar y enriquecer el capital social de los participantes.

El modelo ha funcionado, con eventos como “100 chilenos”, que reunió a 100 personas que representaran a Chile en términos de género, edad, estrato socioeconómico, lugares de residencia, origen étnico, creencias y mucho más. De esta experiencia crearon un libro. Ya están trabajando en otras reuniones, como la de 100 mujeres de pueblos originarios y la de 100 alcaldes.

“[La idea es] juntar a un grupo de personas que normalmente no se juntarían, a crear”, explica Bosch.

Puede ver la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: