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Puente Social, la iniciativa que busca mejorar la conectividad en la sociedad

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Agencia Uno
POR Francisca Vargas |

La directora de empresas Claudia Bobadilla se encuentra impulsando esta iniciativa, que busca tender puentes entre las comunidades y las empresas.

Las demandas sociales tras el 18 de octubre en Chile tenían como uno de sus componentes una mayor conexión entre el mundo empresarial y las personas. En medio de ese clima surgió Puente Social, una iniciativa comandada por la abogada y directora de empresas Claudia Bobadilla, que tiene como objetivo entender cuál es la realidad de los distintos integrantes de la sociedad e iniciar procesos que permitan mejorar el vínculo entre los gobiernos corporativos, sus colaboradores y clientes.

Para ello, la misma Bobadilla comenzó un estudio en terreno. “Fueron cuarenta días y cuarenta noches que estuvimos alojados en diez comunas del gran Santiago y lo que uno identifica principalmente es que, a la base de todas las demandas de carácter económico y social, también se suma una demanda por un trato distinto. Y si uno suma estas demandas, tanto las sociales, las económicas y esta por el trato, lo que uno encuentra en la base es un llamado por la dignidad”, dijo Bobadilla. 

Este punto se ha visto agravado por la llegada del coronavirus a Chile. La fundadora de Puente Social aseguró que “esta pandemia y la crisis económica, que ya estamos sintiendo sus efectos, muestra de manera inevitable ciertas falencias que tenemos en esta conectividad social y en la calidad de vida real del 60% de la ciudadania”.

Ahí es donde la labor de las autoridades es importante, pero no la única. “Esta pandemia pone a prueba todos los liderazgos, no solo los políticos que ciertamente están muy desafiados, también pone a prueba los liderazgos empresariales, pone a prueba los liderazgos ciudadanos también. Nos pone a prueba a todos. Hay signos que se han visto en el manejo de esta pandemia a una disposición a decisiones más consensuadas en lo colectivo”, afirmó.

Pero, ¿cómo se logra la reconexión de la cual Bobadilla habla? Dentro de los procesos, destacó tres esenciales: etapas de reflexión profundas a nivel de gobiernos corporativos, identificar en qué competencias hay falencias y cómo mejorarlas, y en último lugar identificar qué indicadores (a nivel de procesos y de resultados) permitirán activar las herramientas de las empresas para mejorar la conectividad social.

Diversidad

Un estudio de la Escuela de Negocios de la Universidad de los Andes reveló que hubo 22 cambios en los puestos de directorios de las empresas que componen el IGPA, de los cuales cerca del 9% recaen en mujeres. La diversidad, a pesar de ser una idea instalada hace tiempo, parece no ser una realidad generalizada en las mesas corporativas.

Bobadilla fue tajante: “No es una cuestión de opción, es absolutamente relevante y estamos actuando muy lento”. Considera que no es suficiente que de los 256 puestos que hay en los directorios de las empresas del IPSA solo 24 de ellos correspondan a mujeres, algo similar al IGPA, donde de los 487 puestos solamente 43 son ocupados por mujeres.

La fundadora de Puente Social dijo en PAUTA Bloomberg, de Radio PAUTA, que “hay mujeres talentosas, hay mujeres profesionales con experiencia, por lo tanto estamos moviéndonos muy lento y eso no le hace bien a nadie, porque tenemos que contar con directorios que tengan diversidad no solo de género, también de otras disciplinas”.

Asimismo, cree que si esto no se tradujo en acciones concretas en las juntas realizadas se debe a que “los cambios no son rápidos cuando se trata de cambiar culturas corporativas o formas de hacer. Yo creo que no hay que abandonar este trabajo por hacer entender cuál es el valor de la diversidad en los directorios, y poner ciertas metas. A mí me parecería muy deseable ponerles ciertas metas a las empresas de ambos índices para que el próximo año tengan no 24 mujeres, sino que tengan 80 en las empresas IPSA y que de las 43 del IGPA pasemos a 100 mujeres”.

Respecto de los desafíos para el mundo empresarial, Bobadilla planteó que uno de ellos es integrar a las matrices de riesgo que están acostumbrados a analizar (financiera, tecnológica y empresarial) el ámbito social: “Todas estas se han instalado dentro de las organizaciones en muy poco tiempo, entonces nosotros también estamos desafiados a ver cómo integramos esta nueva dimensión no solo para definir prácticas, eventualmente para estrategias teniendo como foco que la empresa es un actor relevante. A nosotros nos preocupan los niveles de confianza y mejorarlos, y tenemos que hacer un trabajo importante para generar cohesión social”.

Escuche la entrevista con Claudia Bobadilla en Pauta Bloomberg