Poca nieve en una temporada de esquí “realmente decepcionante”
La temporada debiera durar unos 10 días menos que el año pasado, debido a la falta de nieve en los centros de esquí de la zona central.
Los esquiadores esquivaban rocas, trozos de césped y nieve blanda un tanto fangosa el domingo mientras descendían por las pistas del complejo de esquí El Colorado, en Chile. Y esas eran las pistas buenas.
Una megasequía de una década de duración se intensificó este año en la cordillera de los Andes sobre Santiago, lo que limitó las nevadas a unos pocos días y provocó un duro golpe a una industria que atrajo a 1,4 millones de visitantes el año pasado.
Era temporada alta y los restaurantes en El Colorado, uno de los cinco centros de esquí que hay en la zona central de Chile, estaban en gran parte vacíos. De las pocas personas que estaban allí, muchas habían comprado pases a principios de la temporada y se arriesgaban a perder su dinero si no iban ahora. Los cañones de nieve apostados a los lados de las pocas pistas aún abiertas eran evidencia de los esfuerzos de El Colorado para mantener viva la temporada, mientras que los cóndores andinos agregaban un toque mórbido dando vueltas sobre las pistas casi vacías.
La falta de nieve fue una decepción para los varios miles de brasileños que vuelan al sur cada año para esquiar, sin mencionar a los chilenos adinerados, para quienes el esquí es una parte integral de su invierno.
La peor temporada de Chile en años forma parte de un problema mayor. Centros de esquí desde los Alpes, en Europa, hasta Sierra Nevada, en California, se han visto afectados por condiciones climáticas similares en los últimos años a medida que aumentan las temperaturas globales y cambian los patrones tradicionales de lluvia y nieve. La industria se adapta con soluciones creativas, desde los llamados cultivos de nieve en Francia hasta la construcción de nuevos centros de esquí a mayor altitud en Estados Unidos y Canadá.
Inversiones insuficientes
Los centros de esquí en Chile invirtieron en conjunto US$ 24 millones este año en nueva infraestructura, incluidos los cañones de nieve. Es posible que eso no sea suficiente. El desierto de Atacama, el más seco del mundo, se expande hacia el sur a medida que disminuye la lluvia, lo que seca los ríos y los fértiles campos de cultivo de frutas alrededor de Santiago.
Las autoridades ya declararon zona de emergencia agrícola por escasez hídrica en cuatro regiones del centro de Chile, donde viven más de dos tercios de la población del país.
La lluvia en la capital, Santiago, es aproximadamente un cuarto del promedio del siglo pasado, según la Dirección Meteorológica de Chile. De hecho, la ciudad no ha registrado la cantidad promedio de lluvia en más de una década. No se pronostica lluvia en la zona central de Chile para los próximos días, y el viernes solo una cuarta parte de los andariveles y 13% de las pistas de esquí estaban abiertas en El Colorado.
Según la Asociación de Centros de Ski de Chile (Aceski), los complejos en la cordillera de los Andes, a menos de dos horas en automóvil de la ciudad, registraron alrededor de 180 centímetros (71 pulgadas) de nieve. Gran parte de eso se derritió rápidamente, lo que dejó solo uno o dos centímetros de nieve en la mayoría de las pistas, según muestran los sitios web de los complejos.
Se espera que esta temporada dure de 90 a 95 días, en comparación con los 101 días que duró el año pasado, y que atraerá a unos 900.000 esquiadores, según el gerente general de Aceski, Francisco Sotomayor. Muchos de ellos estarán decepcionados.