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Jani Dueñas: “No quería convertirme en la comediante feminista solo porque vende”

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POR jorge Román |

El 29 de junio se estrena en Netflix su stand-up. Aquí habla de los límites del humor y de la risa en tiempos de revolución.

A veces pareciera que Jani Dueñas está en todas partes: haciendo shows de stand-up en bares y teatros todas las semanas; en la radio Niu donde tiene programa propio todos los días con su compinche Paloma Salas; en los shows de 31 minutos en Chile y el mundo como la voz de Patana; en la TV de manera auditiva como la narradora del exitoso La divina comida (CHV). Pero ahora Jani Dueñas sí que estará de alguna manera en todos lados, ya que el 29 de junio se estrena en Netflix su especial de comedia, Grandes fracasos de ayer y hoy, y considerando que la plataforma de streaming está disponible en 200 países, su humor tiene el potencial de la real omnipresencia. 

El especial de comedia de Dueñas es parte una selecto grupo: los encargados de Netflix escogieron una decena de nombres de toda América Latina para sumar talento latino al apartado de stand-up de su catálogo, entrevistaron a todos quienes hoy viven de contar humor frente al micrófono y de Chile escogieron a tres nombres para exportar: Natalia Valdebenito, Fabrizio Copano y Dueñas. La comediante cuenta en esta entrevista cómo fue el proceso para llegar al show, del feminismo y de hacer humor siendo mujer, además de, cómo no, pensar en pararse arriba de la Quinta Vergara. 

A Netflix le importaba saber “si tenías cosas que decir”

Jani Dueñas cuenta cómo fue el proceso a través del cual Netflix seleccionó a tres comediantes chilenos para crear especiales de stand-up (Fabrizio Copano, Natalia Valdebenito y Dueñas). Dice que fue un “proceso súper lento”, que vinieron a Chile a conocer comediantes y se entrevistaron “con todos”. A ella le pidieron que mandara un material audiovisual y ella les hizo llegar su primer show unipersonal: “Ellos vieron eso y, junto con la conversación que tuvimos, me dio la sensación de que lo que más les importaba era como en qué momento estabas tú como comediante, en tu carrera, si te sentías preparado para hacer el especial de Netflix, pero no desde el punto de vista de la fama o de la exposición, sino desde el punto de vista de si tu material era consistente”. Dice que eso le gustó de ellos: “Sentí que les importaba ‘ene’ tu proceso y si tú tenías ya una voz desarrollada como comediante y tenías cosas que decir”.

“El humor tiene que criticar el poder, tiene que mover los límites”

La comediante explica la evolución de los temas que aborda en sus rutinas, cómo empezó riéndose sobre todo de ella y su vida diaria, y de a poco las circunstancias y sus intereses la llevaron a abordar temas más sociales. “Tiene mucho que ver con una apertura de cabeza que a mí se me hizo el último año y que me ha hecho inevitablemente, y no como una imposición, empezar a hablar de otras cosas […] para hablar de cosas que no solo me afectan a mí”, dice. “Es difícil ser humorista igual. Porque […] el humor se tiene que reír de todas estas cosas, el humor tiene que criticar el poder, tiene que mover los límites, también estamos en un momento súper frágil, cambiando las cosas de las que nos queremos reír o no, y en días en que francamente hacer humor parece una estupidez porque no se entiende lo que está pasando en el mundo y eso es muy angustiante”.

“No quería convertirme en la comediante feminista solo porque eso vende”

“No quería forzadamente comenzar a hablar de feminismo”, cuenta Dueñas. “No quería convertirme en la comediante feminista solo porque eso vende”. A ella le conflictúa apropiarse de un eslogan, ya que siente que el feminismo se ha convertido en un bien de consumo, al punto que hay tiendas de retail que venden poleras con consignas feministas: “Para mí, el capitalismo está completamente ligado al patriarcado”. Sin embargo, dice, es un tema que no se puede evitar: “Hay un movimiento social que se está produciendo y que es muy efervescente y que nos toma de adentro, entonces, tuve que empezar a hablar de eso”. Pero, ¿sobre qué se puede o no se puede hacer humor? ¿De qué podemos reírnos? “Cuando a mí la gente me dice ‘es que ya no se pueden reír de nada, porque se enojan por todo’ […]. No es que ya no nos podamos reír de nada”, afirma. Lo que ella sugiere hacer es cambiar la perspectiva: “No te rías de la víctima, ríete del poderoso, ríete del victimario, no nos riamos de nuevo de los discriminados de siempre, cambia tu punto de vista nomás. Pero no es que no hay temas permitidos p’al humor”.

“Si se ofende Kast, me parece fantástico”

¿Cuál es el límite del humor? “El límite del humor es la risa”, reflexiona Dueñas. Sabe que las cosas que para alguien son graciosas para otra persona no lo son, sin embargo cree que “el límite de la ofensa es difícil de establecer”.

“Si uno es comediante, alguien se va a ofender con lo que decís. El punto es quién se ofende”, dice. Ella no quiere que una mujer se ofenda cuando la va a ver: “Pero si se ofende Kast, me parece fantástico”.

“Estoy súper dispuesta a ir a Viña”

Consultada sobre si le gustaría presentarse en el Festival de Viña del Mar, aunque reconoce que la agobia la presión que eso significaría, afirma: “Sí, estoy súper dispuesta a ir a Viña. Ahora, si me preguntái de verdad, yo preferiría ir a Olmué primero. Porque es más amable”.

“He estado ya en los dos escenarios, gracias a 31 Minutos, en repetidas oportunidades, pero es súper distinto estar ahí sola arriba del escenario”, dice. Sin embargo, aclara que no tiene “ninguna oferta” ni la ha tenido “nunca”.

Vea la entrevista completa aquí: