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Tres filmes de Rossellini para la cuaresma

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PAUTA
POR Fernanda Valiente |

El proyeccionista de películas David Vera-Meiggs ahonda en la dupla Bergman-Rossellini y sus aproximaciones al mundo místico.

Estamos en cuaresma. Y en esa época tenemos que recogernos un poquito para reflexionar y pensar en el prójimo y en lo trascendente. Por lo tanto, hay que tener el alma afinada en todo momento”, dice el Proyeccionista de Películas David Vera-Meiggs en Desde El Jardín, de Radio PAUTA.

Y hay cine en el que lo espiritual es lo esencial. Tanto Ingrid Bergman como Roberto Rossellini fueron considerados pecadores públicos a fines de los 40.

Incluso cuando ambos tenían máscaras aparentemente intachables.

A continuación, los filmes de cuaresma:

Stromboli (1950)

Roberto Rossellini

Estrómboli corresponde a una serie de islas volcánicas al norte de Sicilia. “Es una historia bastante dramática sobre una lituana que bajo sospecha de colaboracionismo está en un campo de detenidos, quien encuentra la posibilidad de casarse con un vengador siciliano para escapar”, le cuenta Vera-Meiggs a Cristián Warnken, el anfitrión en Desde El Jardín.

Ella se da cuenta de que está embarazada, pero no quiere tener un hijo en un mundo así. Para escapar debe cruzar por el borde de un volcán. “Es la característica de toda ascensión. Subir a Dios”, agrega el Proyeccionista.

Europa ’51 (1952)

Roberto Rossellini

Ingrid Bergman interpreta a una mujer de la alta sociedad que no encuentra cómo recomponerse ante la pérdida de un hijo. “Tiene un primo intelectual comunista que la trata de inducir a la acción política. Pero finalmente ella opta por un trabajo social con los más pobres. Se mete con los que escandalizan, es decir, los ladrones y las prostitutas, con quienes Cristo se hubiese relacionado”, señala el Proyeccionista.

El drama llega cuando la familia burguesa no puede entender tal opción.

Viaje en Italia (1954)

Roberto Rossellini

 

“Acá la procesión va por dentro. Aparentemente no pasa nada”, sostiene. Se trata de una pareja que no se habla, y que para intentar salvar su matrimonio se dirige a Nápoles. La historia parece no dirigirse a ningún lugar en especial hasta que parten a unas excavaciones en Pompeya y encuentran a una pareja que murió junta. Tal escena los descompone.

El estallido nace al final con un profundo encuentro divino. “Esta es la película que le dio el inicio al cine moderno“, apunta Vera-Meiggs.

Revise la conversación con David Vera-Meiggs