Opinión

La columna de Fernado Tapia: “A la espera de la letra chica”

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POR Equipo Radio Pauta |

Con la seguridad, la migración y el crecimiento económico como prioridades, el programa del presidente electo apenas roza el deporte. La falta de definiciones sobre el alto rendimiento y la reforma al fútbol profesional abre interrogantes que inquietan al mundo deportivo.

Elegido por una amplia mayoría, José Antonio Kast se prepara para asumir en La Moneda en marzo próximo. Serán semanas de muchas reuniones para afinar su equipo ministerial y de colaboradores para enfrentar la alta responsabilidad.

Se habla de un gobierno de emergencia focalizado en tres ejes centrales: seguridad, problemas migratorios y crecimiento económico.

Desde luego, como observamos en la campaña, y en general con todas las candidaturas que participaron en el proceso, los temas relacionados con la política deportiva no aparecieron entre las prioridades.

El deporte fuera del foco del nuevo gobierno

En el caso del presidente electo, en su programa presidencial de 38 páginas presentado ante la opinión pública, se pueden encontrar referencias generales en algunos párrafos, justamente en la penúltima página de la propuesta.

En el texto se alude a la promoción de la actividad física con la creación de un programa denominado “Chile en movimiento”, en el que se plantea la flexibilización del currículum escolar para promover más ejercicios en la población, así como la revitalización de los espacios para la práctica deportiva, de tal manera de alejar a la juventud de la droga y la delincuencia.

Es por esta razón que ha surgido la inquietud sobre cómo se viene la mano para el deporte de alto rendimiento, que depende sustancialmente del aporte del Estado.

Reestructuración institucional y seguridad en los estadios: las señales de Kast

Durante la campaña, el presidente electo anticipó sin embargo la idea de integrar la estructura con la que funciona del deporte en Chile, abriendo la puerta a la fusión entre el Ministerio del ramo y el Instituto Nacional del Deportes (IND), materia también propuesta en la candidatura de Evelyn Matthei. La idea es hacer más eficiente los recursos públicos, imaginamos, sin afectar la preparación de los deportistas.

También hubo referencias directas al fenómeno de la violencia en los estadios. Kast dijo que Chile podría imitar el plan de Inglaterra, que alejó a los hooligans de los recintos deportivos, y señaló que en su gobierno exigirá a los clubes mayor inversión en seguridad.

Enorme desafío, porque hasta ahora justamente las sociedades anónimas deportivas, salvo honrosas excepciones, se han mostrado reacias a meterse las manos en el bolsillo para brindar a los estadios de más recursos tecnológicos para enfrentar la delincuencia, con el argumento que los recintos, en su mayoría, son de propiedad del Estado.

Está por verse entonces cómo se aterriza la propuesta presidencial. Durante todos estos meses de campaña, ni el próximo Primer Mandatario, ni nadie de su equipo, se refirió a la reforma a la ley que rige el fútbol profesional, y que se debate en el Congreso.

La reforma al fútbol profesional en riesgo por presiones e intereses cruzados

Un silencio que alarma a quienes han promovido un necesario cambio que busca terminar con todos los conflictos de interés en la actividad. La separación de la ANFP con la Federación, uno de los aspectos clave de la propuesta, y que tuvo el respaldo del actual gobierno, pretende ser frenada por los dueños de los clubes, aprovechando la coyuntura política.

Sería extremadamente preocupante que esta reforma, que ya acumula nueve años de discusión parlamentaria, se vea amenazada en este aspecto tan relevante.

Lobby, plazos políticos y la espera de la letra chica

Los dirigentes del fútbol apuestan a que la llegada de las nuevas autoridades les brinde una última oportunidad para evitar el cambio, aprovechando los nexos directos que pueden surgir con el futuro gobierno.

Salvo que lo resuelva el Congreso en enero próximo, existe la posibilidad de que la discusión de la reforma se prolongue hasta después de marzo. Es una batalla contra el tiempo y el fuerte lobby. Mientras se despejan los temas prioritarios, habrá que seguir aguardando más luces sobre lo que viene para el deporte. Quedamos a la espera de la letra chica.