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Una exministra, un concejal de Republicanos y un modelo se disputan el sillón de Vitacura

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Agencia Uno/PAUTA
POR Cecilia Andrea |

Si la tendencia en la comuna se mantiene, debería ganar un candidato de derecha. La centroizquierda tiene solo una carta. PAUTA entrevistó a los tres.

El 11 de abril, Vitacura conocerá a su próximo alcalde o alcaldesa y las posibilidades son tres: una exministra del Presidente Sebastián Piñera; un concejal simpatizante del Partido Republicano, y un actor y modelo. Entre los tres hay coincidencias: por ejemplo, fortalecer el eje de seguridad en la comuna y “devolverles la tranquilidad” a los vecinos y vecinas. También los tres hablan de una gestión muy ciudadana, con mucha participación vecinal.

Las diferencias: Cristián Araya, el concejal en cupo del Partido Republicano, busca un “Plan Frontera” para detener la delincuencia en la comuna; Camila Merino, la carta de Chile Vamos, dice que “puede asegurar que las cosas pasen”; y Darko Peric, actor, ingeniero comercial de la UC y militante de Ciudadanos, es la única alternativa de centroizquierda en la competencia.

Cristián Araya (32) es independiente, pero el Partido Republicano sustenta su candidatura. Fue dirigente estudiantil durante la “Revolución Pingüina”, es sicólogo, abogado y asumió como concejal en 2016.

– ¿Cuál es su proyecto para Vitacura?

“Hacer de Vitacura una comuna más familiar, más segura y sustentable. Eso significa recuperar la tranquilidad de las calles para que las familias puedan disfrutar de los espacios públicos, seguros y no con miedo a ser víctimas de la delincuencia. Yo empecé a trabajar como un vecino más, nací y crecí toda mi vida en Vitacura. Fundé en 2014 Denuncia Vitacura, una plataforma ciudadana para coordinar y trabajar junto a las policías para combatir la delincuencia. En el 2016 fui electo concejal y he estado viendo el tema de seguridad durante estos cuatro años. La seguridad necesita tener un cambio de 180 grados y el primer gran desafío es un control total en los accesos y salidas de la comuna en lo que yo he denominado el ‘Plan Frontera’: blindar los accesos y salidas, mediante un control permanente con puntos fijos, cámaras de seguridad, lectores de patente y pincha neumáticos”.

– ¿Cómo se hace para mejorar la calidad de vida de los vecinos en una comuna que históricamente se ha caracterizado por ser la comuna con mejor calidad de vida en Chile?

“El hecho de que Vitacura tenga un muy buen estándar de vida no significa que esté exenta de problemas. Hay problemas muy profundos que sufren muchos adultos mayores con las contribuciones, que compraron sus casas hace 30 o 40 años y hoy, una vez jubilados, con ingresos muy inferiores, no pueden pagarlas. Otro de los temas es que Vitacura no posee un servicio de ambulancias municipales. Si tú no tienes convenios con una clínica privada vas a tener que esperar una ambulancia del Samu. El resultado es que puedes esperar muchas horas. Son problemas que siguen presentes, a pesar de que los índices pueden hablar de que en el global estamos en muy buenas condiciones”.

– La centroderecha ha ganado siempre en Vitacura. ¿Cuál es la estrategia para captar esa votación que siempre ha estado más cercana al centro que al Partido Republicano?

“Mi candidatura es una candidatura vecinal. Eso es lo primero, porque cuando a alguien le van a hacer una encerrona no le preguntan si es de izquierda, derecha, moro o cristiano. Le ponen una pistola en la cabeza y le quitan el auto. Desde luego Vitacura es una comuna de derecha, donde el 67% votó por el Rechazo y yo públicamente hice campaña por el Rechazo, puse carteles, me la jugué por la opción que fue mayoritaria. Eso es una muestra más de la coincidencia que tengo con la comunidad, no solo en las preocupaciones vecinales, sino de las preocupaciones políticas”.

– ¿No le preocupa que lo encasillen en un sector muy extremo del espectro político?

“Yo soy independiente apoyado por el Partido Republicano, tengo un equipo de candidatos a concejales de distintas sensibilidades que me están apoyando muy fuertemente y creo que lo que va a marcar la diferencia es el trabajo en terreno. El desafío del alcalde de una municipalidad trasciende más allá de lo que son los temas políticos. Es una cuestión de solucionar los problemas reales a los vecinos y en eso he estado cuatro años como concejal y más como vecino”.

– Camila Merino ganó la primaria y ahora tiene el respaldo de todo Chile Vamos. ¿Cree que le podría jugar en contra no contar con una coalición que impulse su candidatura?

“Los vecinos en la calle a lo más te preguntan si eres de izquierda o derecha. No hacen la distinción de si eres de Chile Vamos, si cuentan con el apoyo de las cúpulas de los partidos o no. Mi desafío no es contra Chile Vamos o contra un candidato en particular. Mi desafío es recuperar la tranquilidad de la comuna, que las familias puedan transitar libremente sin miedo a ser víctimas de la delincuencia. La discusión política, la verdad, a ningún vecino le preocupa, porque los problemas reales de las personas son en primer lugar la seguridad, poder tener una comuna donde nadie sobre, que los adultos mayores tengan un espacio, se les proteja y podemos salir en ayuda con las contribuciones; tener servicio municipal de ambulancias, ser pioneros en la recolección de residuos orgánicos. Lo demás es una discusión política que normalmente preocupa más a los medios de comunicación que a los vecinos de la comuna”.

Camila Merino (53) fue ministra del Trabajo en el primer Gobierno de Sebastián Piñera, tiene un MBA en el MIT y larga trayectoria en el mundo privado. En noviembre ganó la primaria de Chile Vamos.

– ¿Cuál es su proyecto para Vitacura?

“Quiero una gestión moderna, muy cercana a la gente, con más participación y transparencia. Tenemos urgencias, debemos mejorar la seguridad, es una demanda de todos los vecinos y vecinas, en particular el robo con violencia e intimidación y por eso tenemos propuestas que van desde más coordinación a más tecnología e inteligencia. También tenemos temas de educación y salud, que son urgentes, pero quiero también una mirada de largo plazo donde seamos referentes en sustentabilidad, donde se lleve vida de barrio, donde la gente pueda disfrutar de sus áreas verdes y donde también se viva la cultura”.

– ¿Cómo abordaría el tema de la seguridad? Cristián Araya habla de controlar accesos, como si fuera una frontera. ¿Está de acuerdo con aquello?

“Yo no quiero comentar lo que propongan los otros candidatos. Hoy día hay pórticos, pero lo importante es que esa información de cuando entren autos sospechosos, gatille acciones, prevención. Creo que es importante la gestión completa de seguridad, muy coordinada con la municipalidad, Carabineros y también la Fiscalía. Cuando uno ve experiencias de otros municipios que tienen mejores resultados es clave el trabajo que hacen con todos los actores, en particular con Carabineros. Por ejemplo, la central de monitoreo de cámaras en otras municipalidades está dentro de la comisaría. La tecnología es importante y ya hay un proyecto de 600 cámaras, pero esa información tiene que ocuparse bien. No basta con tener cámaras. Tenemos que ocuparlas para prevenir los delitos, no solo para perseguir a los delincuentes cuando los cometen”.

– Usted estuvo por el Apruebo, pero la mayor parte de la comuna votó por el Rechazo. ¿Es posible representar a una comuna que eligió algo completamente distinto a usted en octubre? 

“Ese es un tema que se resolvió. Todos quieren un mejor país, quieren hacer modificaciones en la Constitución. Esto definía el mecanismo. El país optó por una nueva Constitución y ahora tenemos que trabajar todos unidos para que esta Constitución refleje bien nuestras ideas, logremos un equipo potente de constituyentes. Creo que las personas al final quieren un alcalde que se la juegue por tener una mejor comuna. Tuve mucho apoyo en las primarias y espero tenerlo ahora en la elección del 11 de abril”.

– Si la tendencia continuara en la comuna, hoy Cristián Araya es su competidor más fuerte, y también representa a la derecha.  ¿Cuál es la estrategia para que los votos de los vecinos no se desvíen hacia esa opción?

“La manera es trabajar duro, en terreno, escuchar a los vecinos. Hay muchas buenas propuestas de ellos. Hay que proponer el plan e ir perfeccionándolo, porque al final nosotros decimos que Vitacura lo soñamos y construimos juntos. Y este programa ha sido hecho con los vecinos y va a seguir perfeccionándose mientras dure la campaña y sea alcaldesa también, porque al final un alcalde tiene que aunar todas las fuerzas, hay mucha gente que quiere aportar para que Vitacura esté mejor”.

– ¿Son opciones distintas para la comuna realmente? Hace poco Evópoli pactó con el Partido Republicano; evidentemente hay coincidencias entre partidos.

“Hay una experiencia que me diferencia de los otros candidatos: mis 30 años en el mundo público y privado. Soy exministra del Trabajo, ex gerenta general del Metro y [trabajé en] grandes empresas con presencia internacional. Además, me diferencia mi formación profesional, soy ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con un MBA del MIT. Yo puedo asegurar que las cosas pasen. Gané la primaria en Vitacura. Tengo el respaldo de todos los partidos de Chile Vamos”.

– Pero si precisamente representa a Chile Vamos, ¿cómo se hace entonces para demostrar a los vecinos que no es la continuidad de Raúl Torrealba (RN)?

“Gané la primaria de Chile Vamos y ahí trabajamos en entender cuál era la necesidad de los vecinos. Quieren más participación, que se los escuche, no solo decir lo que necesitan sino cómo, quieren también contribuir con las buenas propuestas que muchas veces son más rápidas de implementar y más baratas. Esa escucha me diferencia. Estar más en terreno, con la gente”.

Darko Peric (39) es ingeniero comercial UC, actor, modelo y militante en Ciudadanos. Votó por el Apruebo en octubre y hoy es la única carta de la centroizquierda en la zona, donde ningún partido del sector hizo primarias. 

– ¿Cuál es su proyecto para Vitacura?

“Queremos que los vecinos sean parte de la toma de decisiones, sobre todo en proyectos de gran envergadura. También está el tema de sustentabilidad: reducir la huella de carbono al máximo, trabajar en una luminaria eficiente. Además, educación pública. Hoy hay mucha gente saliendo de la educación privada por el coronavirus que necesita la educación pública y no están los cupos en Vitacura. Tenemos que invertir fuerte en que nuestra educación pública sea del mismo nivel que la privada; en cuanto a seguridad, el gasto no ha sido eficiente. Necesitamos mejorar la inteligencia, trabajar de mejor manera en la toma preventiva de decisiones, mayor coordinación sobre todo con autopistas. Y por último, creo que hay que potenciar a las pymes y que cada persona que tenga una idea pueda tomar los riesgos necesarios y que la comuna lo apoye”.

– ¿Cómo abordaría el tema de la seguridad? Algunos hablan de controlar accesos, como si fuera una frontera.

“Una frontera… una frontera tecnológica, en el sentido de que en cada punto de acceso podemos tener lector de patentes, pero de ahí a limitar el ingreso de personas me parece que es un poco tirado las mechas. Lo que hoy sí se hace que se puede ir mejorando es trabajar con las comunas desde donde vienen los ilícitos, por ejemplo una es Peñalolén, y trabajar temas de reinserción laboral. Así puedes tratar de disminuir la cantidad de ilícitos que vienen de esas comunas. El tema ‘frontera’ para mí es un tema de tecnología, inteligencia, no de control ciudadano, porque somos libres de transitar por Chile”.

– La suya es la única candidatura de centroizquierda hoy en la comuna. ¿Le puede jugar a favor o en contra eso?

“Sé que parto rezagado porque esto es una comuna donde siempre ha ganado la derecha, pero yo no me considero como lo piensan acá las personas de derecha: que todo lo que está para allá es izquierda. Me siento de centro liberal. Comulgo con muchas cosas de Evópoli, con muchas cosas de la DC, estoy más hacia la izquierda que ellos. Hay una realidad donde tenemos que ser más empáticos y generar soluciones que permitan que todos los vecinos de Vitacura puedan tener la vida que quieran tener y trabajar autónomamente por tener esa vida. Y hoy siento que por eso una opción de centroizquierda puede ser súper válida”.

– Pero Vitacura históricamente ha elegido a la derecha para liderar la comuna. ¿Cuál es la estrategia para captar esos votos que siempre han elegido a RN?

“Hay muchos vecinos que son apolíticos y que hasta ahora han pensado en la derecha como un gestor más eficiente de los recursos. Creo que soy capaz de demostrarles que puedo ser igual de eficiente en la gestión de sus recursos. Acá no se trata de ideas marxistas, yo soy liberal y en términos de gestión eficiente podemos trabajar de la misma forma, pero mi visión de comuna, de barrio y de vecino de esta comuna genera mucha más afinidad con varios vecinos con los que me ha tocado hablar, que son más apolíticos. Obviamente está el vecino que es de derecha y no va a votar por nadie que no esté en su conglomerado, pero hay un grupo muy importante que está dispuesto a escuchar”.

– Usted estaba por el Apruebo. ¿Es posible representar a una comuna que en su mayoría votó Rechazo?

“Absolutamente se puede. Partí queriendo votar Rechazo porque no me gusta la incertidumbre, creo que no le hace bien a los sistemas, pero decidí entrar en política, jugármela, decir ‘este es el momento de generar un cambio, de mejorar la política’ y por eso puse mis manos al fuego y voté Apruebo. Hablando con los vecinos que votaron Rechazo puedo entenderlo perfectamente, porque porque acá en Vitacura no necesitaban esos cambios, muchos de ellos ya tenían los privilegios. Puedo entender que una persona decida libremente que le gusta esta Constitución porque hasta ahora le ha funcionado. Y muchos vecinos que votaron Rechazo, emprendedores o empresarios, prefirieron no tener esa incertidumbre por dos años, porque tienen que alimentar a su familia. Eso es superválido. Son dos visiones que en ese Plebiscito fueron válidas y ahora, dado que ya estamos en este proceso de incertidumbre, necesitamos políticos que se la jueguen por esos nuevos cambios”.