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El llamado del Gobierno a un acuerdo nacional limitaría a la izquierda con RD

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

El ministro del Interior ha conversado con la DC y Convergencia Progresista. Pero del Frente Amplio solo ha contactado a un partido. Y ahí llegaría el corte.

El acuerdo amplio para salir de la pandemia continúa tejiéndose entre llamados y reuniones por Zoom. Con el oficialismo el panorama está más o menos resuelto, pero queda pendiente ver cómo y con qué parte de la oposición, que ha puesto ciertos pisos mínimos para sumarse a las mesas.

Desde el Gobierno reconocen que lo que viene ahora es más bien una conversación uno a uno con los partidos y que no se verá la imagen de la decena de presidentes de las colectividades opositoras llegando a La Moneda, pues sería un mal mensaje en tiempos de pandemia y distanciamiento social.

Ya han existido tratativas con los representantes de Convergencia Progresista (PR, PS Y PPD), la DC y Revolución Democrática. Ahí termina la lista. A los demás no los han convocado, lo que coincide con la visión que tienen dentro del mismo Ejecutivo: pese a que el llamado era a todos los que quisieran dialogar, la frontera más bien quedó en RD.

Marginados ¿o automarginados?

Si bien el teléfono del Partido Comunista no sonó en las últimas horas, su presidente, Guillermo Teillier, descartó de frentón sumarse a los diálogos en tanto no se acogieran las propuestas de las organizaciones sociales y de “todos los sectores de oposición”.

Este miércoles 27 de mayo, el Presidente Sebastián Piñera los emplazó. “Los que quieran automarginarse, están en su derecho, pero siento que están profundamente equivocados”, dijo durante la mañana.

En una línea similar, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, criticó en Pauta Final, de Radio PAUTA, la estrategia del PC. “El Partido Comunista nunca se suma a nada. Solo critica y, además, creo que tiene posiciones súper ambiguas para generar un ambiente hostil en esta situación donde la gente lo está pasando mal”.

El que está a cargo de hacer los contactos y generar los puentes es el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien habló incluso de un deber “moral y político” de sumarse al acuerdo. “Los que no quieran sumarse tendrán que darle sus explicaciones a la ciudadanía”, sumó.

La decisión de excluirse no es nueva en el PC. A fines de 2019, el partido tampoco decidió participar del Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución. Y esta vez, también estarán abajo de la mesa, junto con el PH y el FRVS, a quienes el Gobierno tampoco ha llamado.

“El partido está absolutamente involucrado en las propuestas, desde su propio partido político. Segundo: ¿quién está más equivocado, el que pone y levanta cuarentenas, que pide que vuelvan a clases los estudiantes, los que abren el Apumanque? Es un abuso del recurso oral que tiene el Presidente, porque no tiene ese cargo para dictaminar quién está equivocado y quién no”, dice a PAUTA el secretario general del PC, Lautaro Carmona.

El rechazo a la violencia

En la conversación del martes 26 de mayo con los partidos de Chile Vamos, surgió la idea de poner como prerrequisito que quienes se sumen de la oposición rechacen tajantemente la violencia. Desde el Ejecutivo comentan que precisamente esa propuesta no prosperó porque, en este contexto, la mayoría de las colectividades han sido críticas frente a los hechos violentos.

Aunque con una excepción: durante la semana pasada, cuando surgieron protestas en El Bosque, fue el mismo ministro Blumel quien acusó en Radio Duna al PC y al FA de “exacerbar, tensionar, para llamar a la gente a movilizarse”. 

La propuesta del FA

Hasta el cierre de esta edición, Catalina Pérez (RD) se mantenía como la única presidenta frenteamplista convocada por el titular de Interior. Ni Javiera Toro (Comunes), Luis Felipe Ramos (Partido Liberal) o Gael Yeomans (Convergencia Social) estaban en la lista de llamados.

No obstante, el conglomerado decidió anticiparse y difundió un documento con ciertos temas base para formar parte de los diálogos. “Tener una nueva estrategia sanitaria, democrática y transparente, renta básica de emergencia sobre la línea de la pobreza, y protección al empleo”, se lee en el texto.

Hasta la tarde de este miércoles 27, en el Ejecutivo no habían revisado la propuesta por completo, pero a grandes rasgos fue bien recibida por ser “bastante razonable” y se entendió como una afirmativa a participar de los diálogos.

Sin embargo, desde el FA comentan que no han recibido ningún tipo de invitación real a conversar, sino más bien se les informó la intención del Gobierno de armar una mesa técnica que se hiciera cargo del debate más duro.

“Hoy esperamos que lo que exista es una invitación a poner propuestas sobre la mesa y las propuestas del FA las hemos presentado hace tiempo como conglomerado. No solo nosotros, sino en conjunto con la oposición y creo ha estado siempre nuestra voluntad sobre la mesa de dialogar si es que se ponen por delante los intereses de las familias y sus necesidades económicas”, explica Pérez.