Crisis en el Metro: Harboe y Ossandón advierten sobre un estallido social

Los senadores condenan la violencia y el vandalismo, pero señalan que existe un descontento que se deben abordar antes que avance hacia otras áreas.

Felipe Harboe, senador del PPD, dijo a Pauta Final que las manifestaciones por el alza del precio del pasaje de Metro más que sorprenderlo, le preocupan. “Hace mucho tiempo que estamos planteando mecanismos para disminuir los niveles de desigualdad para enfrentar el problema que sufren muchas familias. El censo del empleo nos arroja que más del 55% de los trabajadores chilenos ganan menos de $353 mil pesos. Y bueno, a ellos les cuesta llegar a fin de mes”.

El parlametario PPD añadió que, “cuando se produce un alza en la tarifa, aunque sean $100 o $200, termina generando un impacto gravísimo en el presupuesto familiar”.

Agregó que hay que entender la naturaleza y el origen de lo que ocurre en las estaciones y que, como sea, nada justifica los hechos vandálicos “por muy legítima que sea la reivindicación. La presión social es legítima en la medida que no implique la afectación de los derechos de terceros, la integredidad física, la seguridad e, incluso en este caso, la propiedad pública. Porque, además, cuando uno ve jóvenes, me refiero a los que están haciendo vandalismo, se trata de actos delictuales. Porque la infraestructura es justamente la que sirve a familias como las de ellos y que tienen que levantarse a trabajar temprano en la mañana”.

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Harboe añadió que el problema es que hoy hay gente que está jusficando el vandalismo. “Uno ve declaraciones en Twitter que dicen que hay que entenderlos. Y yo ‘digo cuidado, no'”.

“Cuando hay hechos de violencia, el tema de fondo no es el alza del pasaje ni el problema de la desigualdad, sino que la noticia es el vandalismo”..

Consultado por si las protestas en el Metro pueden ser el germen de un explosión social mayor, como escribió en su cuenta de Twitter, dijo: “Hace un rato que algunos venimos haciendo trabajo social en diferentes lugares no solo de Santiago, sino también de Chile. Y hay, por un lado, molestia, y por otro, resignación, rabia e impotencia. Porque claro, cuando uno ve las cifras de los sueldos bajos que hay en Chile y se va al 70% de los trabajadores, hoy hay una fuerza laboral de ocho millones 94 mil trabajadores. Y el 70 % de ellos gana menos de $550 mil”.

Y añade: “Cuando la vida en Chile es extremadamente cara, la comida, el transporte y la salud pública no es oportuna y es de mala calidad. Cuando sabemos que las pensiones van a ser malas y el suelo es extremadamente caro y las personas deben ir a vivir a la periferia y por tanto, gastar dos o tres horas en traslado para ir a trabajar, evidentemente se van acumulando rabias. El Gobierno tiene que hacerse cargo de eso; si no, puede ser la chispa que despierte a otras personas molestas por otras cosas”.

Ossandón: “Vengo gritando esto hace años” 

El senador Manuel José Ossandón (RN) dijo en Pauta Final estar “muy consternado por lo que estamos viviendo. La cosa es gravísima y soy un convencido de que esto es algo mucho más profundo. Tenemos que mirar por qué hay en este desencanto y molestia. Porque estas protestas están transmitiendo algo que tenemos que ser capaces de entender y ver”, dijo el también ex alcalde de Puente Alto.

Respecto de si el Gobierno ha entendido el fenónemo de las protestas por el alza del pasaje de Metro, dijo que no se lo esperaba: “Este es un tema que, en el fondo, tiene que ser de todo el mundo político”.

Agregó que la clase política tampoco vio venir estas manifestaciones. “Yo vengo gritando esto desde hace años: que había dos Chile, y que aquí iba a haber un malestar social fuerte. Y me decían que yo era populista y traidor. Acá no son solo los pasajes, son las grandes diferencias económicas y de oportunidades. También el endeudamiento y tantas cosas que, a mi juicio, han sido de muchos abusos y aprovechamientos del sistema”.

Para Ossandón, “los que tienen, o que tenemos más, dicen: ‘Pero si el alza de pasajes es poca’, pero es la gota que rebasó el vaso de muchas cosas”.

Consultado respecto de soluciones, señaló que él jamás habría anunciado que iba a aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, como lo hizo La Moneda, sino que “la habría aplicado de inmediato. Hay que ponerse firmes. Pero también dar una señal de diálogo”.