Los vecinos del PS están inquietos

El quiebre en el socialismo ha sido comentario obligado en las colectividades de la oposición. Sin embargo, lo que más preocupa es que la eventual vinculación de la política con el narcotráfico también los afecte.

La crisis que desató las últimas elecciones internas del Partido Socialista tienen preocupados no solo a los militantes de la colectividad, sino también a los partidos “vecinos” de la oposición, en especial a la Convergencia Progresista que conforman con PPD y PR, y también a sus aliados históricos: la DC.  

La tensión interna en la tienda que lidera Álvaro Elizalde se ha reflejado en críticas y acusaciones cruzadas entre la lista que encabeza el senador por la Región del Maule y la lista opositora de la diputada Maya Fernández.

Sin embargo, más allá de la pelea entre la disidencia y el oficialismo socialista, lo que incomoda a buena parte de los miembros de la ex Nueva Mayoría es el efecto dominó que podría provocar las presuntas irregularidades en la comuna de San Ramón, que dirige Miguel Ángel Aguilera – expulsado del PS- y los eventuales vínculos con el narcotráfico, tal como lo denunció esta semana un reportaje de Canal 13 y que el diputado Marcelo Díaz ha usado para multiplicar sus cuestionamientos a Elizalde.

Aunque el Tribunal Supremo del Partido Socialista finalmente decidió anular la elección en dicha comuna y otras 20 zonas más del país, en el resto de las tiendas, varios creen que el problema es más profundo y no se termina solo con esta decisión o con la auditoría de padrón que anunciaron junto con el Servicio Electoral. 

La mirada de los vecinos

“Obvio que estamos preocupados. El PS es un partido amigo y nos preocupa el descrédito de la política. Esperamos sinceramente que puedan resolver con prontitud y firmeza el conflicto y así puedan retomar la tarea de hacer buena política”, señaló a este medio la diputada y jefa de bancada del PPD, Andrea Parra. 

El tema ha sido conversado en distintas reuniones no solo en el PPD, también en la Democracia Cristiana y el Partido Radical. La mayoría de los dirigentes dice en público que los conflictos de cada partido “se resuelven las instancias internas”; sin embargo, en privado reconocen que la inquietud existe, en especial por el “daño a la imagen” que podría salpicar a todas las colectividades. 

“Creemos que esto puede afectar no solo a los partidos que nos sentimos históricamente más cerca del PS, sino a toda la política. Por eso, es muy importante que el Partido Socialista le dé un corte a este tema rápidamente, un corte de raíz, tomando decisiones que sean claras y categóricas”, comentó a PAUTA el timonel de la DC, Fuad Chahin. 

El exdiputado agregó que esto necesita más que una condena pública: “[Se requieren] medidas concretas que permitan extirpar completamente cualquier incipiente penetración del narcotráfico en la política interna de un partido”. 

{{noticia:45391}}

La polémica que vive el PS también fue analizada en la cita bilateral que este jueves sostuvo el presidente de la DC junto a su par del PPD, Heraldo Muñoz. En la reunión, que duró casi dos horas, se conversó de la ruta programática y electoral que podrían tener ambas colectividades y la oposición con miras a los comicios de 2020 y 2021. 

“Tomamos una decisión entre los partidos, que alguna vez formamos parte de la Concertación, de tratar ponernos de acuerdo en un esquema en la elección municipal que nos permita dar una señal política y electoral clara de cara al país”, dijo Chahin a la salida del encuentro.

Sin embargo, para hacerlo más extenso, admitieron que tienen que esperar que se solucione la crisis del partido que lidera Elizalde. “La idea es que una vez que el PS resuelva su proceso interno, nos podamos juntar a conversar los cuatro”, agregó el representante democratacristiano.

La convergencia en alerta

El pasado 13 de junio la agenda noticiosa de la encuesta CEP y del cambio de gabinete reunió nuevamente a Convergencia Progresista en público. Así Elizalde, Muñoz y el presidente del PR, Carlos Maldonado, aparecieron juntos en la sede del Congreso de Santiago para responder a las malas cifras que arrojó la medición tanto para el Gobierno como para la oposición, y para comentar el ajuste ministerial realizado por el Presidente Sebastián Piñera.

Era “una señal”, comentan en los partidos, para decir que el grupo “estaba vivo”, más allá de la coordinación por Whatsapp. Incluso, los tres timoneles habían agendado una cita para este martes, pero la polémica posreportaje hizo que se cancelara y finalmente terminó como bilaterales del PR con cada uno de sus socios.

“Estamos en diálogo permanente con todos los partidos de la centroizquierda. Los temas internos de cada partido lo resuelven las instancias internas. No tenemos más comentarios que hacer”, señaló escuentamente el timonel radical al ser consultado por la situación de sus vecinos. 

En el partido que lidera Maldonado, y que tiene su sede frente a la casona del PS, comentan que el problema “no es sobre la legitimidad de Elizalde”, pues se confirmó que su lista ganó con el 67% de los votos, sino que la traba y la preocupación es sobre “la imagen” del partido y qué tan dañados quedaban ante la ciudadanía.  

De hecho, el próximo lunes en la reunión de la mesa directiva del PR se analizarán distintas herramientas para también depurar su padrón de militantes de aquellas personas que puedan tener antecedentes penales. 

¿La crisis del PS podría afectar futuras negociaciones de la oposición? Pocos se aventuran a dar un diagnóstico, en especial antes del Comité Central del PS, que se realizaría en dos semanas más.

“Respecto de las negociaciones electorales, hay que esperar el desarrollo de los hechos. Nos parece muy apresurado aseverar aquello”, explicó la diputada Parra.

Mientras, desde la DC Chahin advirtió que “si esto no se resuelve, claramente podría afectar a todo el sistema democrático y todos aquellos procesos que se den dentro de las definiciones políticas”. Agregó: “El PS no solo se juega aquí su credibilidad interna, no solo su gobernabilidad, sino que aquí se está jugando algo más importante: la confianza escaza que queda en el sistema de partidos”.  

En el propio Partido Socialista, las opiniones están divididas. Desde la actual dirigencia, el secretario general, Andrés Santander, aseguró que en julio y luego de que el pleno confirme la nueva mesa directiva, vendrán las conversaciones más detalladas con el resto de los partidos de oposición. “El segundo semestre se entrará en el área chica respecto de cómo se van a desenvolver los principales acuerdos para el 2020 y 2021”, explicó a PAUTA.

Ante la crisis socialista y sus eventuales repercusiones, Santander apuntó a que “la gente que conoce lo que es la vida interna de los partidos, entiende bastante mejor que la ciudadanía, en general, este tipo de proceso”.

Consultado por las aprehensiones de sus socios, aseguró que “no cree” que dificulten las negociaciones futuras. “Esto es algo completamente focalizado. Nosotros hemos enfrentado como corresponde, desde el primer momento, cuando salió la primera denuncia [de San Ramón] en 2017. Hay siete personas que fueron expulsadas”, detalló y reiteró que “se tomarán todas las medidas, porque somos los más interesados en que esto sea completamente transparente”. 

Desde la otra vereda, el extimonel socialista Osvaldo Andrade se mostró menos optimista y advirtió que sí podría afectar la relación con las otras colectividades y con la propia ciudadanía. “Depende de cómo lo resolvamos. Si esto sigue estando en una situación de neutralización, es evidente que es muy poco probable que alguien esté en condiciones de hablar con plena legitimidad con el resto de los partidos”, dijo en conversación con Pauta Final.

Además, el exdiputado señaló que el mayor problema que debe resolver en el PS es la credibilidad. “Si hoy voy a golpear una puerta para pedirle un voto a un socialista, me van a decir ‘oiga, pero resuelva primero el problema del narco'”, comentó.

Escuche aquí la entrevista completa a Osvaldo Andrade: