Actualidad

El camino del Frente Amplio para echar raíces y superar lo testimonial

Imagen principal
Agencia Uno
POR Maria Catalina |

Aunque existan sectores que se opongan a generar acuerdos, en el conglomerado que agrupa 12 partidos y movimientos están decididos en ser protagonistas. Tras un año con fuerte presencia en el Congreso, están dispuestos a ceder.

A poco de haber cumplido dos años desde que se lanzó oficialmente como conglomerado político, el Frente Amplio (FA) es protagonista en el debate que enfrenta la Democracia Cristiana (DC), partido que lo supera en 60 años de experiencia.

Pese a que desde el FA han dicho que no quieren definir las estrategias de nadie, y a que en la DC son firmes en sostener que no se dejarán “pautear”, lo cierto es que, el hecho que la coalición integrada por 12 partidos y movimientos pusiera en duda la ratificación del acuerdo administrativo de la Cámara de Diputados, ha hecho temblar la posibilidad de que los democratacristianos presidan la corporación.

La situación se agravó tras una denuncia anónima que acusaba por violencia intrafamiliar al diputado Gabriel Silber, quien, de confirmarse el pacto, pasaría a presidir la Cámara. El legislador y su esposa, Cristina Orellana, también militante DC, negaron las acusaciones y pidieron a la PDI que indague de dónde habría surgido el rumor. Silber decidió bajar su candidatura, con lo que aumentó el suspenso y la tensión en torno a la materia.

Este episodio, sumado a la postura que las distimtas fuerzas de oposición han mostrado ante las iniciativas del Gobierno, les ha costado a los integrantes del FA ser catalogados, además, como “obstruccionistas”. Sin embargo, con la experiencia que dicen haber ganado, creen estar lejos de serlo. Porque, salvo algunas excepciones, los frenteamplistas entienden que, si no logran generar acuerdos mínimos con otros sectores, no podrán avanzar ni generar los cambios que prometieron y que los llevó a tener 20 cupos en el Cámara Baja y uno en el Senado.

¿El camino a los acuerdos?

En el año que el gobierno de Sebastián Piñera ha definido como clave para sus principales reformas, el Frente Amplio definió convertirse en un actor principal, pues reconocen que precisamente esos cambios vienen a tocar hebras sensibles para ellos y la sociedad. Así quedó de manifiesto el sábado 16 de marzo, en el marco del cambio de mando de la directiva de Revolución Democrática (RD), partido del FA con mayor representación en el Congreso.

“El Frente Amplio debe pasar de una alianza electoral a una alianza político-social. Deber ser una herramienta para las miles de mujeres que nos movilizamos, para los trabajadores que van a salir a movilizarse por un nuevo sistema de pensiones y para los estudiantes que se movilizaron por el cambio climático. Donde estén las luchas sociales, el Frente Amplio va a estar […] Tenemos que saber estar a la altura de las grandes necesidades de los chilenos y vamos a seguir propiciando espacios, para que desde lo programático podamos seguir conversando”, sostuvo la nueva presidenta de RD, la diputada Catalina Pérez

Para lograr aquello, como reconoce el senador Juan Ignacio Latorre (RD) en conversación con PAUTA, “necesitamos ser una oposición que supere lo testimonial. No bastan los 20 diputados de 155 o un senador de 43. Tenemos que generar incidencias y eso implica articularse, coordinarse con el resto de la oposición, que también es muy diversa y donde también hay diferencia entre ellos”.

El diputado Pablo Vidal (RD) comparte el diagnóstico. Asegura que “a la luz de los resultados, si nosotros nos trasformamos en una oposición obstruccionista, como ha tratado de bautizarnos el ministro Gonzalo Blumel, creo que la gente nos juzgaría muy mal. Un grupo de parlamentarios que llega al Congreso tiene el mandato de ser agudo en revisar los proyectos de ley, en tratar de mejorarlos y en representar a la gente. Hay que tratar que esos proyectos de ley generen cambios en la vida de las personas y que sean positivos”.

Parte de este mismo diagnóstico deslizó el diputado Renato Garín, recientemente renunciado a RD, en una entrevista con la revista Sábado de El Mercurio publicada este sábado 16. En sus críticas alcanzó a líderes como Giorgio Jackson y Gabriel Boric, así como en general a la bancada a la que perteneció hasta hace un par de meses. “¡Deberíamos estar estudiando! ¡Porque nos puede tocar ganar! Cuando estamos en el Congreso andan en Valparaíso en la noche. Llegan pasados a copete“, denunció Garín.

Para Pablo Vidal, el asunto es simple: “Nuestra obligación es poder ser propositivo y constructivo ante cualquier iniciativa. De lo contrario, el Frente Amplio está condenado al fracaso”.

En la práctica, como comparte con PAUTA la diputada Gael Yeomans (IL) esto ya ha comenzado a materializarse. No niega que en la interna han tenido importantes diferencias, ni que a veces les toma tiempo ponerse de acuerdo, pero sostiene: “Hemos avanzado”. Este año de instalación, como lo define, les ha enseñado que hay que llegar a acuerdos con “la otra oposición”. Enumeró, a modo de ejemplo, los avances en materia tributaria, pensiones y educación.

“Hemos estado dispuestos y abiertos a que el resto proponga. Si estamos dialogando con otros, ellos también tienen algo que decir. Estamos en ese proceso”, señala.

Desafíos por superar: la debilidad de Mesa Nacional

Para alcanzar los acuerdos que esperan lograr con otros sectores de la oposición, ciertamente que el Frente Amplio debe hacer un trabajo interno. Saben que han tenido descoordinaciones -muchas de ellas bastante públicas- que, como aseguran, les han impedido avanzar con mayor contundencia. Eso, en parte, se produce por la diversidad misma que representan. Coordinarse entre 12 partidos y movimientos no ha sido fácil.

Por esto, la unificación del Movimiento Autonomista (MA), Izquierda Libertaria (IL), Nueva Democracia (ND) y el Movimiento Socialismo y Libertad (SOL), y el proceso que iniciarán en abril para convertirse en partido, contribuiría en parte al “ordenamiento”.

En este trabajo, la Mesa Nacional del FA también tiene un gran camino por delante. En privado, algunos miembros del bloque apuntan al poco el impacto que tienen las decisiones que esta instancia adopta, pues muchas veces el arribar a ellas, les toma más tiempo que el que se requiere para actuar. Esto conlleva a que, en algunos casos, los parlamentarios del conglomerado salgan a reaccionar, sin tener antes una postura más unificada sobre ciertas materias.

“El desafío de la Mesa Nacional es ser efectivamente la instancia que permita coordinar a las distintas fuerzas políticas y también poder una coordinación fluida y armónica con la bancada. Esto está en rodaje y creemos que se puede ir mejorando”, reconoce a este medio el vocero de la entidad y presidente del Partido Liberal, Luis Felipe Ramos. Agrega que las falencias “son propias de un conglomerado que tiene muchos actores políticos y que solo lleva dos años de existencia”.

Para alcanzar estas definiciones, el congreso que están organizando para abril próximo será primordial. Inicialmente estaba programado para fines del 2018, pero definieron que sería mejor aplazarlo. La cita tendrá como foco definir cuál es el rol de las comunas y cuál va a ser la política comunal y territorial que van a desarrollar para todo el país. Esto de cara a las elecciones municipales.

“Este año vamos a estar inaugurando un congreso estratégico, para discutir cosas del corto plazo, como las elecciones municipales, de gobernadores regionales, cuál va a ser nuestra estrategia electoral. Pero analizaremos también aspectos a largo plazo. Habrá un congreso en los territorios, en los comunales del Frente Amplio y ahí vamos a participar todos”, detalla el senador Latorre (RD).

Dónde destinarán las fuerzas

Entre las materias en que, desde el Congreso, la coalición quiere hacer hincapié durante este 2019, se encuentra lo referente a la modernización tributaria, los cambios en educación, la reforma laboral, la agenda de pueblos originarios y temas medioambientales.

“Tenemos un programa de transformación y queremos construir un proyecto de país que no vemos que esté en el proyecto de Sebastián Piñera”, destaca Gael Yeomans (IL).

Por otra parte, como manifiesta Pablo Vidal (RD), buscarán crecer en todas las regiones del país. “El Frente Amplio tiene que echar raíces en todas las comunas de Chile. Espero que el próximo año en cada una de las comunas haya un candidato a la alcaldía y a concejales, que sean competitivos. Necesitamos al Frente Amplio desplegado por todo el país, haciendo crecer esta propuesta política, para que el día de mañana, cuando Chile nos dé la posibilidad de ser gobierno, podamos hacerlo bien”, bosqueja el legislador.

Mire la presentación de este tema en Primera Pauta: