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El efecto La Haya en Chile, en Bolivia y también en La Haya

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Agencia Uno
POR Eduardo Olivares |

La sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que favoreció en forma contundente la defensa chilena contra la demanda boliviana tiene repercusiones para Piñera, Evo Morales y la validez de La Haya.

De las diversas materias que se desprenden del contundente fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que favoreció a la defensa chilena ante la demanda boliviana que buscaba que Chile fuese obligado a negociar una salida soberana al mar para Bolivia, tres surgen por ahora como las más relevantes.

El primero es el efecto es jurídico. Las sentencias de La Haya son una fuente de derecho internacional y, de modo más claro, marcan un camino sobre la propia relación de Chile con esa instancia. Desde el punto de vista político, la derrota de Bolivia pone a Evo Morales ante un patíbulo de esquirlas que pueden dañar sus pretensiones presidencial el próximo año. Por último, el mismo camino político parece justo el contrario para Sebastián Piñera: uno que llega justo cuando las encuestas marcan un cierto declive en su popularidad.

Los principios jurídicos

Una de las abogadas chilenas que mejor conoce sobre litigios internacionales precisamente ante La Haya es Paz Zárate. Reside en Londres y ha participado en numerosos casos. Su conocimiento en esta materia tiene justificación: en este mismo medio anticipó, en un artículo publicado el 20 de septiembre, lo siguiente: “Le tomó a la Corte la mitad del tiempo para deliberar y acordar las líneas básicas del fallo Perú-Chile.Las audiencias ocurrieron en marzo, y probablemente entre Semana Santa y mayo resolvieron. Solo eso basta para pensar que no fue técnicamente demasiado complicado. Demuestra que no hubo grandes divisiones entre los jueces. Eso es un buen indicio”.

Ahora, desde Europa, dice sin titubeos que el fallo de este lunes es contundente, “un mazazo”. 

“El fallo es poco común”, agrega: “Es normal que exista un fallo que le dé gran parte o incluso toda la razón al demandante o al demandado, pero en los términos en que esto se ha hecho son muy categóricos. A veces, cuando uno se encuentra con casos en que se le da toda la razón a una de las partes y nada a la otra, cabe esperar que en la parte no dispositiva del fallo uno pueda encontrar algunas frases o alguna forma de apoyo solapado a alguno de los deseos o aspiraciones, ya que no a las pretensiones jurídicas, de la parte perdedora. Eso en este caso no existe”, cuenta la abogada.

Plantea que cuando se trata de casos sobre delimitación, se trata de materias más complejas. En el litigio de la obligación de negociar, la discusión jurídica giraba en torno a una sobre fuentes de las obligaciones. El resultado le hará muy difícil a Bolivia responder. 

Para adelante, por lo tanto, parece perder terreno la mirada que busca denunciar el Pacto de BogotáEsto debería silenciar las voces que acusen a la Corte de ser política, poco profesional y salomónica; es decir, que siempre le da algo a la parte demandante y está comprobado que no es así. El caso chileno es el más patente al respecto“, comenta Paz Zárate. “El estudio de la jurisprudencia de la Corte, que va mucho más allá de dos casos, porque son 71 años de historia y más de 157 casos, entrega otra visión: más allá del mecanismo, que yo creo conveniente a nivel regional, lo importante es querer seguir participando de este tipo de instancias. La Corte no está desprestigiada, la Corte no está vacía; al contrario, la Corte está más ocupada que nunca”, afirma.

La litigante pide algo que parece simple, pero que requiere tiempo y reflexión: “Hay tiempo para hacer quizás un estudio acabado de los otros mecanismos, otros tratados firmados y ratificados por Chile que dan jurisdicción a la Corte, que son distintos al Pacto de Bogotá, y hacer un estudio serio. Que esto no se lleve por los medios. Cuando el Gobierno llegue el momento de querer hacer una evaluación, lo haga sobre la base de una información seria con los argumentos que les han entregado los expertos, y que estos argumentos sean conocidos también por la opinión pública”.

Revise además las opiniones de Paz Zárate antes de la lectura del fallo de La Haya, en Primera Pauta:

Derrota de Bolivia y Evo

Entre los analistas bolivianos, hay bastante consenso en que el fallo de la CIJ es un duro golpe para el país, pero también una derrota para el Presidente Evo Morales, que lideró la estrategia de judicializar la relación con Chile y pagará los correspondientes costos políticos.

“No esperábamos este fallo y la verdad es que las expectativas eran muy diferentes”, afirma el director del Observatorio Político de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Daniel Valverde. Proyecta que la decisión “disminuirá las redes de apoyo del Presidente Morales y tal vez abra una reorganización del escenario politico, con insurgencia de nuevos actores. Carlos Mesa se ve como un actor relevante que ha ido acumulado sustento”.

Evo Morales en La Haya, tras su discurso de reflexión sobre la derrota de su país ante Chile. No aceptó preguntas de la prensa. Créditos: Agencia Uno

Evo Morales está preparando su campaña para las elecciones presidenciales de 2019, contienda en que podría enfrentarse justamente ante Mesa, quien fue el vocero de la demanda boliviana. Morales correría por una reelección solo gracias a que el Tribunal Constitucional de su país revirtió la decisión de los propios ciudadanos, quienes en 2016, a instancias del mismo mandatario, rechazaron en un referendo la posibilidad de que pudiera presentarse a nuevos comicios.

Para el analista y exdirector de medios en Bolivia Raúl Peñaranda, el fallo es el peor momento de Evo Morales, ya que remontarlo será “muy difícil”. Esto porque, a su juicio, el país “ha retrocedido con respecto a los cinco años pasados. Estamos en una situación peor a la que teníamos”.

El abogado y analista político boliviano Yerko Ilicic comenta que entre los bolivianos se está comenzando a digerir que hubo “lecturas exitistas” sobre el proceso ante la CIJ y no se consideraron las alertas, como las de 2015 cuando el tribunal aclaró que no podría predeterminar el resultado de una eventual negociación entre los dos países.

Sostiene que si bien ese es el sentimiento entre los grupos más afines al gobierno, otros segmentos de la sociedad boliviana consideran que ahora se abre una oportunidad para continuar negociaciones por la vía económica. “Tenemos que reconstruir la relación con Chile en un modelo más objetivo, menos emocional, centrado en lo que las dos partes tenemos para ganar en una relación mutua. Este camino hoy no pasa por los políticos, sino más bien por los economistas, empresarios e inversores que con un enfoque más pragmático resignifiquen la relación”, comenta.

Daniel Valverde coincide en que ambos países se beneficiarían de un mayor comercio conjunto y del aprovechamiento del gas, el litio y el agua. “A Chile le corresponde tomar la iniciativa”, analiza.

Revise el panel de Un Día Perfecto sobre el efecto del resultado de La Haya para Evo Morales:

El  positivo impacto del fallo de CIJ para la figura de Piñera

Tras dos semanas en que el Presidente Piñera anotó porcentajes de desaprobación mayores que de los de aprobación, esta tendencia se revirtió en la más reciente medición de Cadem: en ella, el Mandatario logró un 48% de respaldo y un 37% de desaprobación. En esta línea, la gestión en relaciones internacionales lidera la lista de aspectos mejor evaluados por la población con un 73% de apoyo. Sin duda, el resultado del juicio de La Haya reforzará esta buena percepción en torno al desempeño del Gobierno en el desempeño internacional, lo que podrían redundar positivamente en los niveles de aprobación futuro de Piñera.

Piñera tuvo un rol protagonista en el juicio de La Haya, manifestándose extensamente sobre lo inapropiado que resultaba el reclamo de Bolivia ante La Haya. Incluso, hizo vocerías al respecto y en innumerables oportunidades aseguró que Chile no cedería ni un metro de territorio y menos de soberanía. El contundente resultado favorable a la posición chilena da cuenta de la primera victoria visible en esta materia que los chilenos pueden celebrar.  Así, Piñera se transforma en una de las caras más visibles de este triunfo, lo que le servirá de capital político para enfrentar de forma más tranquilo su agenda de reformas, al menos en el corto plazo.

Al igual como lo hizo con el rescate a los mineros, Piñera realizó una apuesta arriesgada al tomar bajo su propio mando el tema de la demanda marina boliviana, sobre todo porque los pronósticos en un principio no eran del todo favorables para Chile. Esta inclinación a tomar riesgos puede ser bien vista por la ciudadanía, ya que es relacionada con atributos como liderazgo y habilidades de estadistas.

Aunque el tema de La Haya no figura entre las prioridades de los chilenos, el shot de energía positiva que trae el contundente triunfo chileno puede materializarse en un ambiente más optimista, donde la confianza ciudadana se mueva al alza. Esto puede repercutir también en la imagen presidencial y del Gobierno. En ese sentido, el brazo en alto en señal de victoria que exhibió Piñera mientras bajaba las escaleras de La Moneda para dar su discurso en el Patio de los Naranjos da cuenta de su alegría y sensación de triunfo que debe proyectar al país.

El Presidente Sebastián Piñera baja las escaleras de La Moneda, con el puño triunfante, junto a su esposa, Cecilia Morel. Créditos: Agencia Uno

Es relevante el efecto cohesionador que puede traer el fallo de la CIJ: es tradicional que los gobiernos chilenos traten las temáticas referidas a relaciones internacionales como causas de Estado, donde no se hacen diferencias ni políticas ni ideológicas y que trasciende a los intereses partidarios. En esa línea, es posible que mengüen los ataques de la oposición al Gobierno -y en especial al Presidente, al menos en el corto plazo.

Para su punto de prensa, Sebastián Piñera eligió ser flanqueado por dos de las figuras mejor evaluadas de su gobierno: el canciller Roberto Ampuero y la Primera Dama, Cecilia Morel. El momento también será capitalizado luego de una cadena nacional, la segunda en menos de una semana.

En los círculos de la oposición, en todo caso, intentan balancear los méritos. Así lo ha comentado el excanciller de Michelle Bachelet y actual presidente del PPD, Heraldo Muñoz, quien apuntó a la unidad nacional y a felicitar la tarea de la exmandataria.

Revise las opiniones del exembajador especial ante La Haya Gabriel Gaspar y del senador DC Jorge Pizarro, en Pauta Final: