Actualidad

“La moderación no es una falta de postura”

Imagen principal
POR Fernanda Valiente |

Javiera Parada, exmilitante RD, afirma la importancia de celebrar el proyecto de una nueva Constitución. En ese marco, rescata la riqueza de la moderación y la deliberación en una sociedad democrática.

Javiera Parada (45), la pequeña actriz de la teleserie La torre 10 y ex agregada cultural dice que a pesar de los hechos que ha sufrido su familia, pese al horror del asesinato de su padre José Manuel Parada por Carabineros en el caso “Degollados”, se ha criado en un entorno con ganas de vivir y con la capacidad de escuchar al que piensa distinto.

Y, en el contexto actual, se queda con “el reclamo por la dignidad”. Lo dice con fuerza. Se ha convertido en una figura pública tras su renuncia reciente a Revolución Democrática, el partido del Frente Amplio que ella misma intentó presidir este año en unos comicios internos donde resultó derrotada. En su carta de renuncia, publicada en una carta abierta en The Clinic, pidió cuidado con bajar los estándares democráticos cuando nos conviene.

“Esto de que la gente va con su propio cartel a la marcha es como también una suma de individualidades y se autoconvoca este movimiento”, comenta en Desde El Jardín, de Radio PAUTA: “Creo que una de las dificultades… bueno, el Gobierno ha tenido grandes dificultades, y yo creo que falta de conducción en este momento. Pero, además si quisiera negociar con alguien, no hay con quién negociar”.

La actriz cree que la situación actual ha mostrado que el Estado de Chile sigue violando los DD.HH. “Por un lado, creo que las graves violaciones a los DD.HH que creíamos que no iban a volver a ocurrir en nuestro país […,] ver que no tenemos un cuerpo policial preparado para responder a una alteración del orden público como la hemos visto es muy preocupante”, dice. Pero cree que el país está avanzando con el reconocimiento que hizo el Gobierno tras el reporte de la ONG Human Rights Watch.

La importancia de la moderación

A pesar de que Parada cree que se presenta un escenario esperanzador para crear una nueva Constitución, por otro lado señala que las últimas semanas han presentado una política desconectada con los problemas sociales. A su juicio, la izquierda le llamó la atención cuando utilizó medidas represivas en otros países latinoamericanos y, además, cree que suele mezclar la ética con la política.

“Esta es una reflexión que yo me vengo haciendo hace mucho tiempo, pero yo creo que la izquierda para mí es la redistribución del poder, la igualdad para que los seres humanos seamos más libres, no para que seamos iguales. Eso no puede ser basado en la falta de democracia y en la falta de libertad”, plantea.

Parada, bisnieta del escritor Manuel Rojas (1896-1973), sostiene que estamos ante una crisis de la democracia liberal.

Destaca que en el contexto actual se requiere la deliberación, porque la democracia consiste en un proceso de construcción permanente.

—¿Cuáles serían esos momentos de deliberación para entenderlos?—pregunta Cristián Warnken.

Para la actriz, se trata del proceso constituyente. “Va a ser un proceso de deliberación por excelencia y muy rico, o sea discutir entre todas y todos los chilenos: ¿cuál es la Constitución?, ¿cuál es la estructura legal?, ¿cuál va a ser la distribución de los poderes del Estado?, ¿cómo es la política que queremos?, ¿cuán de centralizado va a ser nuestro país?, ¿cuál va a ser el sistema político?, ¿somos un país plurinacional o no?, ¿cómo va a entrar la identidad de género?”, señala.

Un nuevo nosotros   

Tal escenario, describe, permitiría replantear conceptos como el desarrollo, el medioambiente y lo que significa ser parte de una comunidad. “Las constituciones sirven también para hacernos miembros de una comunidad política, cultural, en la cual más allá de si tú naciste aquí o naciste allá, si eres mapuche, si eres mujer o eres hombre, eres gay, eres trans. O sea, permite constituir una comunidad política que es una ficción […] que solo se sostiene si todos juntos creemos en ella”, dice. 

—Claro, es un relato—comenta Warnken.

—Y ese relato tiene que incluir a todos—agrega Parada.

Por ende, para evitar el conflicto la actriz habla de un nuevo nosotros, donde el vocabulario es una de las herramientas fundamentales para no excluir al otro. “Lo que viene después de que se rompe el diálogo político es una noche muy oscura, muy dolorosa y que deja heridas para toda la vida”, señala.  Por tanto, le preocupa una épica de le violencia y expresa temor frente a los sentimientos y energías que pueden convertirse en destrucción. Rescata que ambos no pueden ser validados desde ningún punto de vista y afirma que Chile ante todo debería invertir en inteligencia, más que en fuerzas represivas, para prevenir actos violentos como los del Metro de Santiago. 

Parada sostiene que se requiere equilibrio a través del diálogo que entregan las diferentes experiencias y culturas, dado que la diversidad de pensamiento representa la riqueza de una sociedad. “La moderación no es una falta de postura, sino que es un Estado para que las distintas posturas puedan manifestarse y encontrar cuál es el punto en común para poder avanzar”, apunta. 

Revise la conversación con Javiera Parada: