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Informativa, no resolutiva: la crítica a la mesa social Covid-19 que ya lleva seis versiones

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POR Cecilia Andrea |

Desde el Colegio Médico insisten en que no participan de las decisiones sobre cuarentenas o confinamiento que toma la autoridad sanitaria.

La mesa social Covid-19 partió con cuatro acuerdos y algunos traspiés, hace tres semanas. La instancia fue convocada por el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y se pensó como un espacio para darle voz a algunos sectores que tenían objeciones acerca del plan de contención del brote de coronavirus en el país, dos veces por semana. Desde entonces, dicen desde la mesa, ha tenido carácter “informativo” y no “resolutivo”, según acusan parte de sus miembros. 

El formato también ha cambiado. Originalmente se planeó que las reuniones se alternaran entre presenciales y por videoconferencia, pero pronto eso mutó a encuentros exclusivamente virtuales. En las últimas dos ediciones tampoco ha existido vocería de Blumel posterior a la cita, lo que era costumbre en las primeras versiones. Una de la razones serían los roces entre algunos integrantes, como la polémica que protagonizó el viernes pasado la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, y el médico (expresidente del Colmed) Enrique Paris. 

En la última edición, este martes 7 de abril a través de videoconferencia, hubo espacio para una presentación sobre las finanzas de la crisis a cargo del titular de Hacienda, Ignacio Briones, y una del rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, quien introdujo una propuesta para resguardar la salud mental de la población durante la pandemia. “Hemos visto muchas exposiciones y noto la ausencia de acuerdos. Hemos conversado mucho, se analizan muchas cosas desde el punto de vista técnico, no sé si quizás va a venir una etapa donde se tomen atribuciones”, dice a PAUTA el alcalde Fernado Paredes, presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades.

Hasta ahora, la mesa ha “materializado compromisos” hechos con los integrantes en reuniones anteriores, como la entrega del informe epidemiológico a cargo del Ministerio de Salud y la conformación de las mesas regionales, pero la instancia estaría lejos de funcionar como un ente que decide.

Mucha discusión, poca resolución

Además de los representantes de las municipalidades, uno de los actores públicos más activos es el Colegio Médico, encabezado por Siches. En cada reunión, el Colmed entrega una minuta con algunas solicitudes al Ejecutivo. El último documento entregado incluye un balance de las medidas que el Gobierno ha adoptado, otras que están pendientes y algunas que directamente no se han acogido. Desde el Colmed insisten en que la mesa social no participa de las decisiones que se toman en cuanto a las políticas sanitarias, sino que más bien discuten, exponen y finalmente esperan la resolución de la autoridad. 

“Es necesario aclarar que la mesa social no participa de la decisión de ninguna de las medidas de confinamiento o cuarentena en las regiones. No contamos con información pormenorizada distinta de la conocida por la opinión pública y hemos hecho una solicitud explícita a poder transparentar tanto la estrategia, como también los distintos números epidemiológicos y también las medidas proyectadas a futuro para poder dar respuesta como red asistencial”, comentó Izkia Siches al finalizar la instancia.

De hecho, consultado este miércoles por el tema, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, aseguró que la información que existe quedó “a disposición de todos los integrantes de la mesa social” y que él “personalmente” se comprometió a dar más detalles en los próximos días. 

La pelea por los datos de los confinados

Si bien participan de las discusiones y los integrantes entregan distintas ideas al ministro Blumel, finalmente es la autoridad sanitaria la que determina los pasos a seguir en el plan de contención de la pandemia. En esa misma línea, otro de los tópicos que tuvo lugar en la reunión fue la necesidad de algunos alcaldes de conocer dónde residen las personas con Covid-19 o que se encuentran en cuarentena por ser contactos estrechos. Fue de nuevo el Ejecutivo quien “recepcionó” la solicitud y contestó que la evaluaría.

El planteamiento partió a principios de semana, cuando el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, solicitó a los vecinos de su comuna que se comunicaran con el municipio en caso de estar contagiados. El fin era asistir a los que lo necesitaran, bajo el argumento de que el Ministerio de Salud no entregaba la información sobre los pacientes de coronavirus.

A eso se sumaron las críticas del alcalde de Puente Alto, Germán Codina, tras conocerse la cuarentena parcial -la mitad poniente- en que entrará su comuna. “Los municipios deberían contar con información para articular redes de apoyo”, dijo en entrevista con radio Duna.

Durante la mañana del martes, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, le contestó. “Nosotros lo hemos dicho en todos los tonos: no vamos a revelar bajo ningún punto de vista la identidad de pacientes particulares que están contagiados de coronavirus, porque eso significa con certeza un riesgo de discriminación contra ellos, como ya está ocurriendo en los casos que se han filtrado de funcionarios de la salud”, respondió en el balance matutino del Minsal.

En la sexta reunión de la mesa social, el tema también fue planteado por el alcalde de Puerto Natales, Fernando Paredes, quien volvió a solicitar al Ejecutivo que se considerara entregar la información de las personas que están en cuarentena en el país. “Entiendo que la autoridad plantea la confidencialidad de los datos, que hay que proteger la identidad de las personas, pero también los municipios manejan la ficha social de hogares y la confidencialidad de siempre está dada. Finalmente lo que queremos no es puntualizar con nombre y apellido quiénes son los contagiados, es para hacer un control desde el punto de vista de la salud”, explicó Paredes.

La respuesta en la instancia fue de otro calibre: el ministro Blumel se comprometió a evaluar la petición y a entregar una propuesta relacionada a aquello. Este jueves 9 podría haber novedades, pues debido al fin de semana santo, la cita de los viernes se adelantó.