La economía se apodera del Comité Político de La Moneda
El ministro de Hacienda explicó los alcances del informe emitido por el Banco Central y pidió apoyo a Chile Vamos para mitigar críticas de oposición. Y funcionó.
La agenda económica entró como ventarrón por los pasillos de La Moneda. No una brisa, no un hálito, sino derechamente una ráfaga que se impuso en la mesa de conversaciones entre los integrantes del Comité Político y los dirigentes de Chile Vamos este lunes a primera hora.
Allí estaba el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, con su carpeta, sus papeles, su celular y un vaso de agua lleno. Tenía mucho que explicar y resumir. El secretario de Estado dio cuenta de los mecanismos que aplicará el Ejecutivo para intentar el impulso a la actividad económica, debilitada por noticias poco auspiciosas, y para lo cual solicitó el apoyo de los personeros de la coalición de Gobierno.
El viernes, el Banco Central había anunciado un recorte de la Tasa de Política Monetaria desde 3% a 2,5%. Aquel sorpresivo movimiento no vino solo: ese mismo día adelantó que para este año la proyección de crecimiento económico bajó desde el rango 3-4% a uno de 2,75-3,5%. Es decir, incluso horadó el piso planteado por el propio Presidente Sebastián Piñera en su Cuenta Pública 2019, cuando dijo que el rango sería de entre 3% y 3,5% para este año.
Este lunes, el Banco Central publicó su Informe de Política Monetaria (IPoM) cuya novedad no estuvo tanto en las proyecciones (las más importantes ya las había adelantado el viernes), sino en el sinceramiento de que la “nueva normalidad” es la de un país que crece al 3% y al impulso de la inmigración en la actividad.
Los “tiempos mejores”
La exposición de Larraín ocurre en medio de la oleada de cuestionamientos en torno a si efectivamente llegaron “los tiempos mejores”, el eslogan que caracterizó la campaña presidencial de Piñera.
Considerando que las correcciones a la baja en las tasas de crecimiento se atribuyeron, por parte de Hacienda, a “factores puntuales del primer trimestre del año” y a al “escenario internacional complejo”, la promesa es que “Chile va a ser uno de los líderes de América Latina, vamos a resistir en mejores condiciones que muchos países la situación externa”.
Ante los medios de prensa, Larraín manifestó que harán “todos los esfuerzos para que este país siga creciendo, desenvolviéndose, generando oportunidades”.
Ese fue precisamente el espíritu que quiso traspasar el titular de Hacienda a los representantes de los partidos de Chile Vamos, a quienes, como es costumbre, se les entregó una minuta donde se mencionan ideas fuerza para defender. En este caso, sobre los alcances del “acelerador para seguir poniendo a Chile en marcha”, como titulan al nuevo esfuerzo.
En el documento, se detalla que “son varias las acciones que realiza el Gobierno para contribuir con el crecimiento económico, promover la inversión, las obras y con ello seguir poniendo a Chile en marcha”.
Sobre estas medidas, se pide destacar el Plan de Obras para Chile, que representa una inversión de siete billones de pesos, y la Agenda de Aceleración Económica del MOP, que adelanta la puesta en marcha o licitación de proyectos de inversión por US$ 1.382 entre 2019 y 2020.
De esta forma, desde el Ejecutivo hacen hincapié en que “no debe haber espacio para cuestionamientos de quienes al parecer quieren que al país le vaya mal por interés político”, por lo que el mensaje debe ser que “la economía irá de menos a más”.
Para concretar estas iniciativas, el Ejecutivo sugirió a los partidos oficialistas que se sumen a los esfuerzos con mayor urgencia, para así aprobar la agenda impulsada por el Gobierno y que incluye la modernización tributaria, laboral, pensiones y del Estado.
Chile Vamos se cuadra
De la minuta a la acción hubo pocas horas de diferencia. El oficialismo tomó nota y, al menos en la plaza pública, respaldaron los esfuerzos del Ejecutivo. Uno tras otro, los representantes de los partidos de Chile Vamos se fueron plegando al discurso. Ordenadamente.
Las tareas desplegadas por el Gobierno son “tremendamente auspiciosas”, dijo la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe. O el titular de RN, Mario Desbordes, que reivindicó el eslogan: “Los tiempos mejores tienen que ver con cómo se enfrentan situaciones graves. Este Gobierno ha logrado que la economía siga a pie firme”.
En el turno del presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, la línea se personalizó en el ministro Felipe Larraín: ve a un ministro de Hacienda muy “claro” en cumplir su labor en medio de un año que será “más exigente”.
Y el secretario general del PRI, Rodrigo Caramori, apuntó a mirar el vendaval en perspectiva comparada: las cifras económicas que hoy vemos superan con creces las evidenciadas durante el gobierno de Michelle Bachelet, expresó, y elogió al ministro Larraín: “Como buen jinete que es, ha logrado tomar las riendas de la economía nacional. ¿Hubiera tenido el mismo rendimiento el anterior ministro, Rodrigo Valdés? Creemos que no”, agregó.
Ese mismo lunes en la mañana, el aludido exministro de Hacienda de la gestión de Bachelet II había dicho en Primera Pauta: “Hay ansiedad por comunicar y anunciar cosas de parte del Gobierno […] no me pareció muy correcto el plan de infraestructura, porque si uno piensa que es sustitución por otros gastos, no está haciendo casi nada”.
Y agregaría, en medio de los nuevos vientos que soplan fuerte: “Confiaban mucho en la implicancia de tener un Gobierno más amigable al mercado, pero creo que eso, si no está con contenido, dura muy poco”.