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La oposición se exhibió desarticulada en Valparaíso

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POR Eduardo Olivares |

Pese a los intentos por organizar vocerías, los principales partidos de la ex Nueva Mayoría tomaron caminos separados.

Diez de la mañana en las afueras del Congreso Nacional en Valparaíso. Como en la tanda previa de cada cuenta pública, parlamentarios y autoridades responden a las preguntas de la prensa sobre qué esperan y qué no puede faltar en el discurso que en pocos momentos más el Presidente Sebastián Piñera entregará al país.

Diputados y senadores van rotando de medio en medio. La mayoría de ellos pertenecen a Chile Vamos. De la oposición son sólo unos pocos valientes los que desafían el frío de la mañana porteña para compartir su análisis de lo que podrían ser los anuncios contenidos en el mensaje presidencial.  El resto ingresó directo al salón de honor del Congreso Nacional. No hay coordinación. Son aún la ex Nueva Mayoría, con ese prefijo “ex” que se nota en Valparaíso desde temprano.

La unión específica, la desunión general

Comenzó el discurso presidencial y al poco andar las críticas al gobierno de Michelle Bachelet incomodaron a la oposición. Mientras Chile Vamos aplaudía con entusiasmo los anuncios del Presidente, la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio no pudieron ocultar su molestia. “No se puede hacer llamados a la unidad y después descalificar”, dirían más tarde.

Hasta ahí, juntos en un solo mensaje de defensa a la administración anterior. Al menos desde la ex NUeva Mayoría, pues el Frente Amplio también se opuso a Bachelet.

A pesar de la evidente molestia, no hubo una respuesta conjunta de la oposición. Si bien en un momento, al término del discurso, senadores de la ex Nueva Mayoría trataron de organizar una improvisada vocería conjunta, ésta finalmente no se produjo. En parte confabuló con esta intención el tradicional caos que se produce a la salida del salón de honor. Sin embargo, la razón de fondo tiene más que ver con la falta de articulación del bloque opositor.

El senador Ricardo Lagos Weber lo resumió como ninguno: “No hay una sola oposición y eso dificulta una mejor coordinación en la respuesta”. Antes sí lo fueron. Fueron un bloque, por ejemplo, ante los discursos presidenciales de la primera administración Piñera. “Éramos la Concertación, que habíamos perdido la elección después de 20 años, pero éramos el mismo grupo”. Hoy, cree el senador PPD, son dos oposiciones distintas la de la ex Nueva Mayoría y la del Frente Amplio que tiene una fuerza significativa: “En consecuencia, no es llegar y ponernos de acuerdo entre nosotros no más. Hay que hacer un esfuerzo mayor”. Y parte por él mismo: “En lo inmediato yo le estoy diciendo lo que yo pienso nomás, no tengo que coordinarme con nadie para decir lo que yo pienso”.

Para Lagos Weber hay un segundo factor que dificulta el rearme de la Nueva Mayoría y que tiene que ver con la falta de un liderazgo común. Recordó que cuando perdieron la elección el 2010 “había en el norte un liderazgo eventual que podía retomar un rol, que era Bachelet y así fue. Hoy día ese nombre no existe, o no se vislumbra, o un equivalente, me refiero”.

Para el presidente del Partido Socialista, senador Álvaro Elizalde, se necesita una mejor coordinación. Pero eso no les impide responder con fuerza a las críticas hechas por el mandatario a la administración de Michelle Bachelet. “Se viste con ropa ajena. Discurso con gusto a poco, contradictorio y desordenado”, dijo enfático, apegado él mismo al libreto de su partido de ser una oposición dura. Pero de nuevo, es su partido el opositor, no necesariamente un bloque. 

En la Democracia Cristiana la respuesta y fiscalización al discurso presidencial provino de los senadores del partido. Según explicó la senadora Yasna Provoste, cada uno lo haría en su área de expertise, la que coincide con las comisiones parlamentarias que integran. La directiva, encabezada por el exdiputado Fuad Chahín, tomó sus propias notas pero a kilómetros de distancia del Congreso. Lejos.

En el Frente Amplio monitorearon minuto a minuto esta primera cuenta pública de Sebastián Piñera. Criticaron la falta de propuestas respecto de una educación no sexista, por ejemplo. La fiscalización y los pasos a seguir, dijo el diputado Giorgio Jackson (RD), los evaluarán primero como partido y después los socializarán con el resto del Frente Amplio. Esperan “incidir en otros actores de la oposición que puedan compartir el diagnóstico”. 

Las ausencias

“No fui convocado”, “no me invitaron”. Así respondieron los actuales diputados y senadores que se desempeñaron como ministros en la administración Bachelet, al ser consultados por su ausencia en el encuentro de “camaradería” que sostuvo la expresidenta con los miembros de su gabinete el jueves recién pasado. Así los ex voceros Álvaro Elizalde y Marcelo Díaz, entre otros, explicaron por qué no estuvieron presentes en dicha reunión. 

Algunos dicen que no se los invitó porque tienen un rol activo en el Parlamento. Sin embargo, al interior de la ex Nueva Mayoría aseguran que es justamente eso lo que se necesita para rearmar a la oposición. Que los nuevos liderazgos del bloque provengan de quienes están hoy en los partidos y en el Congreso, y no en quienes ya tuvieron un rol.