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La trama detrás de Convergencia Progresista

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POR Josefina Ríos |

El estreno del nuevo espacio de coordinación política opositora no ha estado exento de polémica. A las acusaciones de desconocimiento se suman posibles vetos. Desde el PS golpean la mesa: “No aceptaremos exclusiones”, afirma un importante dirigente.

La semana comenzó con anuncios en la oposición. El 8 de octubre, las directivas del Partido Socialista, Partido Radical y el PPD anunciaron la creación de un nuevo espacio de coordinación política al que bautizaron como Convergencia Progresista. Y aunque los líderes de esas colectividades se apuraron en aclarar que no se trata de un bloque ni una alianza política, el hecho de haber avanzado hacia un lugar de discusión común y unitario con domicilio y nombre conocido marca un punto de inflexión en el sector: al menos esos tres partidos podrían dejar de ser denominados como “ex Nueva Mayoría”.

Pero más allá de la alegría evidente que significa este paso hacia adelante en la definición de una nueva identidad, entre los otrora partidos oficialistas no existe claridad de lo que buscan esas mesas directivas con este anuncio. De hecho, el martes 9, el diputado socialista Marcelo Díaz confesó que se enteró por la prensa de la nueva instancia.

Frente a estas críticas, el presidente del PS, Álvaro Elizalde, contraatacó hoy en Primera PAUTA y aludió a que Díaz “es parte de la comisión política del PS, pero no va hace mucho tiempo. Si asistiera a las reuniones probablemente se hubiese enterado antes, pero hace muchos meses que no va”.

 

Pero Marcelo Díaz no es el único que acusa desconocimiento, el jefe de bancada de diputados radicales, José Pérez, dijo a PAUTA que no había recibido mucha información sobre este proyecto: apenas un llamado telefónico del presidente de su partido, Carlos Maldonado, poco antes de que se diera a conocer el tema públicamente. Antecedentes que complementó luego con lo que apareció en los diarios ese mismo día en la tarde.

PS: “Nosotros ponemos la música”

La idea comenzó a fraguarse hace poco más de tres meses. Las directivas del PS y el PPD decidieron establecer reuniones de coordinación para buscar en conjunto espacios de unidad y temáticas en común. “Hace poco menos de un mes recibimos un llamado de Carlos Maldonado, quien era partidario de que su colectividad se integrara a estas instancias, ya que al igual que nosotros, ellos también participan en la Internacional Socialista, por lo que comparten valores y una visión similar de la sociedad”, relata un dirigente PS.

El mismo personero agrega que como la intención del partido liderado por Álvaro Elizalde siempre ha sido articular un frente opositor desde la DC hasta el FA, les pareció una buena idea integrar al PR y buscar en conjunto un nuevo nombre que los identificara como punto de partida.

En la DC miran con atención lo que sucede con sus exsocios de la Nueva Mayoría y el desarrollo que puede tener Convergencia Progresista, espacio del cual ellos no son parte. Según un parlamentario democratacristiano, cuando la dirigencia radical le informó a la mesa DC -en la última de sus reuniones de coordinación quincenales- que adherirían a este nuevo grupo, aseguraron que habían condicionado su participación a que la instancia no se incluyera al Partido Comunista.

“Si se respeta esta condición, el nuevo espacio respondería a un mundo social demócrata mucho más cercano a la Concertación que a la Nueva Mayoría y eso nos gusta. En esa línea, podría ser posible converger ahí para formular una propuesta país, no ahora pero sí en el mediano plazo”, agrega el mismo diputado.

Desde el socialismo, sin embargo, niegan tajantemente esta versión. “El lunes establecimos una coordinación no una alianza con los partidos chilenos de la Internacional Socialista, pero que quede claro que el PS apunta a una alianza amplia con toda la oposición, desde la DC hasta el Frente Amplio (FA)”, enfatiza un dirigente socialista y agrega que es falso que el PR haya puesto algún tipo de condición para integrarse. “Nosotros no vamos a aceptar exclusiones ni vetos de ningún tipo. Somos el partido más grande de Convergencia Progresista así es que nosotros ponemos la música”, añade.

El propio Elizalde reforzó esta idea en Primera Pauta, donde insistió en que: “Aspiramos a un entendimiento muy amplio que supere con creces a la coordinación que se ha establecido entre estos tres partidos, que tienen una historia en común, pero en absoluto aspiran a reemplazar el entendimiento que debe existir entre los actores democráticos y progresistas de nuestro país”.

En esa línea, otro dirigente PS explica que desconoce que habrán dicho los dirigentes radicales para explicar a la DC, partido con el cual también mantienen reuniones de coordinación, su decisión de adherir a Convergencia Progresista, pero descarta de plano que haya algún tipo de negociación para dejar fuera al PC o al FA ahora o en el futuro.

El puzle radical

El timonel del PR, Carlos Maldonado, matiza las distintas versiones respecto a la participación de su partido en Convergencia Progresista. “Compartimos con el PS y el PPD un ideario común progresista y queremos avanzar junto con ellos en la idea de rearticular a la centroizquierda. Así es que nos sentimos muy cómodos en este nuevo espacio de coordinación política”, dijo Maldonado a PAUTA.

La meta, según Maldonado es seguir sumando y avanzar hacia un bloque grande que incluya también a la DC, partido con el que comparten una larga trayectoria política y con el cual también han establecido instancias de coordinación política. Con todo, no se cierra a que el PC y sectores del FA también puedan converger en una nueva propuesta política. “Estamos abiertos a conversar con todos. No obstante, debemos entender que la ciudadanía exige coherencia en un conjunto de materias y por ello para lograr alianzas con el PC es necesario primero lograr acuerdos en temas relevantes, como el respeto a la democracia, los derechos humanos y la libertad de los individuos para tomar sus propias decisiones”, establece Maldonado.

Desde el abril, los diputados radicales forman una bancada conjunta con sus pares democratacristianos. Juntos representan la bancada más grande de la oposición y hasta ahora en ambos partidos dicen estar muy satisfechos con la alianza. “Más allá del acuerdo con el PPD y el PS, que se dio a nivel de directivas, existe el compromiso de nuestra parte de seguir trabajando en la misma dirección con la bancada DC. Compartimos un estilo, donde estamos disponibles para apoyar todas las iniciativas que aporten al bien del país, sobre todo de los sectores más carente de la sociedad”, explica el diputado radical José Pérez.