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Convención Constitucional pide “poner fin a las diversas manifestaciones de violencia”

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Agencia Uno
POR Paul Follert |

El debate no estuvo exento de emplazamientos e incluso hubo dos declaraciones, además de acusaciones de intencionalidad política y electoral, y de intromisión en temas contingentes.

El Pleno de la Convención Constitucional debía votar el 10 de noviembre pasado dos declaraciones que tenían por objetivo condenar la violencia. La primera era apoyada por 20 convencionales de derecha y la segunda por 47 convencionales, principalmente de centroizquierda, aunque también la respaldaron los Independientes, RN-Evópoli Manuel Ossandón, Luciano Silva y Paulina Veloso. Sin embargo, la votación no se realizó porque la sesión fue suspendida por haber sobrepasado el límite de tiempo de la instancia.

La discusión se retomó durante el Pleno de este miércoles 1 de diciembre, instancia en que realizó la deliberación de ambos documentos. El primero, propuesto por 20 convencionales de Vamos por Chile, instaba a la Convención a condenar “todo tipo de violencia como forma de expresión política”. El convencional Harry Jürgensen (Chile Libre) abrió la discusión y sostuvo que “queremos construir la casa de todos, pero qué lamentable que no haya convencionales que no estén dispuestos a reconocer el noble propósito de nuestra declaración contra la violencia”.

En esa misma línea, su par Ruth Hurtado (IND-Republicano) afirmó que “con mucho respeto les pido, en nombre de las víctimas de la Macrozona sur, que escuchen nuestra voz y que no nos hagamos los sordos y desentendidos ante tan dolorosa realidad. Los invito a hacer un gesto humanitario”.

Sin embargo, el documento no fue suscrito por gran parte de los convencionales. En ese grupo estuvo Alondra Carrillo (MSC), quien dijo que en esta declaración “hay una clara intencionalidad política y electoral. Es el intento de deslizar que existiría una manifestación de la Convención de no manifestarse en relación a la violencia”.

En este contexto, Patricio Fernández (Col. Socialista) señaló que iba a aprobar ambas declaraciones. Al respecto, afirmó que había una “competencia de cuál es el verdadero violento y la verdad es que se han mencionado muchísimas versiones de la violencia, y todas ellas son versiones correctas de la violencia”.

Finalmente, la declaración propuesta por convencionales de derecha fue rechazada por 57 votos en contra, 44 votos a favor y 43 abstenciones. 

No es una competencia 

Luego se dio paso a la deliberación del segundo documento, que proponía que la Convención Constitucional adopte las “medidas institucionales y democráticas que permitan hacer justicia y poner fin a las diversas manifestaciones de violencia”.

Patricia Politzer (INN), autora de esta declaración, se abstuvo de la primera votación y argumentó que la primera declaración era insuficiente. Asimismo, sostuvo que “como sociedad somos víctimas de múltiples formas de violencia […] creemos que es tarea de todos [as] que este fenómeno no escale a un punto sin retorno, la condena a la violencia tiene que ser seria y asumir todas sus manifestaciones”.

En el desarrollo del Pleno hubo convencionales que manifestaron su apoyo a ambas declaraciones y otros sostuvieron que iban a rechazar o al menos abstenerse de la votación, porque uno de los argumentos apuntaba a que la Convención no debía referirse a temas contingentes. 

En este contexto, Jorge Baradit (Col. Socialista) dijo que discrepaba con Fernández. “No estamos compitiendo por cuál lado de la violencia es el correcto, estamos discutiendo cuál de las dos [declaraciones] es más representativa, una declaración amplia y no sesgada, una que realmente condene toda la violencia y no solo la que le conviene política y electoralmente a un solo sector”.

Entre algunos convencionales de derecha generó molestia el rechazo a la primera declaración. “No hay nada de esta declaración que no sea la base del constitucionalismo moderno, que no sea la base de un sistema democrático”, sostuvo Constanza Hube (UDI). A pesar de las críticas, varios convencionales de derecha manifestaron que apoyarían la segunda declaración.

La votación de la segunda declaración fue aprobada por 89 votos a favor, 20 en contra y 19 abstenciones.