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Un acuerdo por un posible retiro del Gobierno se enreda con la acusación contra Piñera

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

El vocero de Gobierno anunció apertura para legislar un retiro propio, aunque no retirar el requerimiento ante el TC. La oposición se divide sobre avanzar o no con la acusación.

Todos y cada uno de los diputados que intervinieron este viernes en la discusión del tercer retiro hicieron alguna petición al Presidente Sebastián Piñera: que retire el requerimiento ante el Tribunal Constitucional o que se siente a generar un acuerdo político amplio, principalmente. Pero mientras esas intervenciones transcurrían, los diputados Leonardo Soto (PS) y Gabriel Silber (DC) estudiaban, codo a codo y en la misma Sala, los argumentos jurídicos para iniciar una acusación constitucional contra el Mandatario.

Ese es el escenario actual.

En el medio de esa apertura para conversar y dialogar en la que incluso el vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, deslizó que había agua para tramitar un retiro de fondos como iniciativa del Ejecutivo, una parte de la oposición se articula para lograr al menos una suspensión del Mandatario.

Algunos parlamentarios leen la situación como una transacción: el tercer retiro por la acusación constitucional. Es decir, si el Presidente decidiera retirar el requerimiento ante el Tribunal Constitucional o presentar un proyecto propio, los diputados desistirían de acusarlo. Pero no hay un consenso absoluto sobre ese punto. Entre quienes impulsan la construcción del libelo están también los que plantean que, de no cambiar “las condiciones” sobre las que se plantea la acusación, no hay ninguna posibilidad de retroceder.

La presidenta del Senado, Yasna Provoste, volvió a la carga al cierre de la semana legislativa: “Presidente, pedimos un mínimo de realismo de las autoridades ante urgencias de las familias”, envió por Twitter.

Avanza la acusación

Apenas concluyó la votación del tercer retiro, el mismo grupo de diputados que el miércoles comenzó a articularse para avanzar en la acusación contra el Presidente volvió a reunirse para discutir sobre lo que se había avanzado. Leonardo Soto, Gabriel Silber, Alejandra Sepúlveda (FRVS), Iván Flores  (DC), Marcelo Díaz (Unir), Raúl Soto (Indep. PPD), Tomás Hirsch (Acción Humanista), Amaro Labra (PC) y Claudia Mix (Comunes) conversaron sobre una minuta que ya está circulando entre ellos que tiene solo dos páginas y que elaboraron los abogados de los personeros presentes en la conversación: por el PS, Sebastián García; por FRVS, Nicolás Núñez; por la DC, Eitan Bloch y Carolina Allenda, y por el PPD, René Canales y Francisco Castillo.

Si bien presentarían fundamentos para acusar al Presidente por las dos causales que la Constitución considera como posibles, el argumento principal sería la” afectación de la seguridad nacional desde el punto de vista sanitario, social y económico”.

El problema que plantean distintos parlamentarios del oficialismo y de la oposición es si acaso colabora con el clima del acuerdo al que se está intentando llegar en los próximos días para calmar el malestar social y político el negociar con la posibilidad de una acusación constitucional sobre la mesa.

Para entender aquello hay dos claves: primero, la fecha de presentación del posible libelo, y segundo, la importante posibilidad de que el trámite pudiera no tener ningún destino.

De hecho, aún no hay fecha para hacer la presentación del libelo: si bien podrían tener las 10 firmas requeridas para ingresarlo, hay preocupación en ciertos parlamentarios por que la votación se pudiera cruzar con la elección del 15 y 16 de mayo. Parte de quienes la impulsan ya están pidiendo que se revise posteriormente a ese evento.

Pero no solo eso: si bien hay al menos un representante por bancada de toda la oposición, hay una división importante dentro de cada una. El caso más patente es tal vez el de la Democracia Cristiana, cuyo jefe de bancada tuvo que desdecirse –lo mismo que el del PS– y admitir que deberían estudiar la acusación y analizarla en sus méritos. Ahí advierten, no obstante, que Gabriel Silber es el principal interesado en el libelo y él es quien está empujándolo con más fuerza. La mayoría de los demás DC, como Matías Walker, Miguel Ángel Calisto e Iván Flores, ve la situación con distancia.

Desde esa bancada anticipan que la división es tanta en la oposición, que la acusación no afectará en nada al clima del acuerdo, porque no tendrá respaldos suficientes y no es ninguna amenaza. “Lo que sí es una amenaza es que los mismos parlamentarios del oficialismo estén emplazando al Gobierno a retirar el requerimiento ante el TC”, explica un diputado de la Democracia Cristiana.

Entremedio, el Partido Comunista anunció que participaría ya de negociación alguna. Por medio de Twitter, el presidente del partido, Guillermo Teillier, dijo que no entraría a ninguna “cocina”.

Sin espacio para quitar requerimiento

Lo manifestó Renovación Nacional casi en su conjunto, e incluso 15 de sus diputados enviaron una carta al Presidente: el piso mínimo para conversar es que el Jefe de Estado retire el requerimiento ante el TC. Lo solicitó también la oposición en cada una de las intervenciones de la tarde del viernes sobre el tercer retiro del 10%. Pero para aquello no parece haber tanto espacio.

Lo refrendó el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, el único representante del Ejecutivo presente en el Congreso este viernes: “Siempre se está conversando, pero lo del TC se mantiene firme porque se lo prometimos a Chile y es un compromiso del Presidente defender las instituciones y lo vamos a hacer. Para nadie puede ser un piso mínimo que el Presidente no cumpla con sus funciones constitucionales y eso es lo que estamos haciendo”.

Para el segundo retiro, en todo caso, La Moneda patrocinó el proyecto mientras al mismo tiempo recurrió ante el TC contra los principios originales que lo sustentaron.

En ese contexto, también hay diputados de la oposición que no están tan conformes con la idea de acusar al Presidente y se preguntan qué pasaría si acaso La Moneda decidiera retirar ese requerimiento o presentar su propio proyecto de retiro. Desde el PS plantean que probablemente la acusación se caería y no tendría ya fuerza, pues inicialmente se pensó como reacción ante el rechazo de La Moneda al tercer retiro.

“Posiblemente, puede que pierda fuerza, pero no pierde argumento desde el punto de vista legal y constitucional. Esperamos que el Presidente tenga algún gesto de ese tipo, no por esta acusación constitucional, sino que por los chilenos y chilenas. El problema es que conociendo al Presidente es bien difícil que lo haga”, comenta la diputada Alejandra Sepúlveda a PAUTA

“Nada ha cambiado desde los días que anunciamos esta acusación constitucional. El Presidente sigue tan cerrado como nunca a retirar este recurso del TC y a generar otras alternativas de ayuda. Y mientras él esté cerrado, nosotros seguimos adelante. Si cambia la circunstancia, ya lo evaluaremos”, agregó Leonardo Soto en conversación con este medio.

¿Con espacio para un retiro del Gobierno?

Y esa circunstancia podría estar a punto de cambiar, pues en horas vespertinas del viernes fue cuando el ministro vocero de Gobierno anunció desde La Moneda que estaban dispuestos a evaluar una salida referente a un proyecto propio de tercer retiro. 

“Eso es una de las cosas que efectivamente se está discutiendo hoy día, dentro de este eventual acuerdo. Nosotros vamos a mantener el requerimiento, pero sí queremos resolver el tema del tercer retiro. Por lo tanto, en este acuerdo es parte de lo que tanto las personas de Chile Vamos, del Gobierno como de la oposición estamos abiertos a que se alleguen más recursos”, dijo Bellolio.

La vicepresidenta de RN, Paulina Núñez, declaró su satisfacción con aquella apertura de La Moneda. “Nunca es tarde. Hay millones de chilenos esperando. Si el Gobierno presenta un proyecto que permita el tercer retiro, el compromiso del Congreso será tramitarlo rápidamente. Las personas no pueden seguir esperando”, comentó.

¿Desactiva aquello entonces la acusación en la oposición? Hay varias visiones en el grupo que la impulsa.

“Tengo dudas de que el Presidente haga lo que el 90% del país y un porcentaje mayoritario del Congreso le pide. Ojalá lo hiciera, contribuiría almenos a bajar la tensión social y política que hay en el país seguramente podría generar un efecto en esta acción en particular, pero eso es algo que está por verse”, respondió Raúl Soto a PAUTA.

Mas según lo que planteaba este viernes Silber, uno de los más duros sobre este punto, no. De hecho, la razón fundamental por la que la DC y el PS se volcaron a afirmar que estudiarían el libelo tiene relación con que no se usara como único argumento la decisión del Mandatario de recurrir al TC.

“Lo que nos preocupa es la integridad física de las personas, la salud. Y queremos acreditar y generar convicción en nuestros colegas, pero por sobre todo en el país de que decisiones presidenciales arriesgaron la salud de los chilenos, entre ellos el tema de las ayudas económicas extemporáneas, tardías, cuarentenas que no iban de la mano con protección desde el punto de vista financiero, no hubo una gobernancia del punto de vista sanitario, y en consecuencia ahí están básicamente los fundamentos que desarrollaremos en el libelo acusatorio”, comentó el diputado.