Salud y Bienestar

Póngale ojo a cualquier antojo: la salud bucal en embarazadas y sus desconocidas consecuencias

Imagen principal
POR Hans Ulloa |

[Colaboracion Patrocinada]

¿A qué pareja no le tocó ir a comprar chocolates en la madrugada porque la embarazada “necesitaba” uno? Esta anécdota, a simple vista inofensiva, puede suponer un peligro para la futura madre debido a los trastornos que se generan en la salud bucal.

“La revolución interna en el embarazo altera los hábitos alimenticios y ahí comienza el peligro para los dientes durante la gestación. El riesgo de caries crece debido a los antojos y a las comidas a deshora. Además, muchas mujeres presentan náuseas y vómitos que producen acidez y debilitan el tejido dentario” comenta Carolina Andrade, periodoncista y directora odontológica de Clínica Dental RedSalud Puerto Montt.

Entonces… ¿Qué cuidados especiales deben tomar las futuras madres? En el caso de las dietas durante el embarazo, estas deben permitir la nutrición balanceada de la madre y su hijo, disminuyendo el consumo de alimentos altos en azúcares, en especial en horas no habituales. En cuanto a la higiene bucal, se deben extremar los cuidados con al menos dos cepillados diarios, uso de pastas y enjuagues con flúor.

“Pero con esto hay que tener mucho cuidado” advierte la especialista. “Es importante terminar el lavado solamente escupiendo, sin enjuagar con agua, ya que, si lo hace, se perderán los efectos de los productos”, sentencia la doctora Andrade.

Pero más allá de los problemas en la salud dental propia. Lo más complejo es que el descuido puede también traer consecuencias para el que está por nacer. “Se ha demostrado que una mala salud bucal previa, exacerbada en el embarazo, puede provocar partos prematuros o niños con bajo peso al nacer, debido a la cantidad de bacterias que se les traspasa” advierte la especialista de RedSalud.

Las patologías periodontales, es decir, que involucran a las encías, están en el programa GES, por lo que, la mujer embarazada puede acceder a esta prestación y tratar estas enfermedades. Lo ideal es hacerlo entre la semana 12 y 24, pues en el inicio del embarazo hay mucho vómito y ya pasada la semana 28, la “guatita” creció a un nivel que dificulta la atención.