¿Qué tanto ha aumentado la obesidad en Chile?
Desde 2009 la obesidad ha subido 15,2 puntos porcentuales, afectando a la mayoría de la población adulta del país. Las causas son multifactoriales y los especialistas advierte que urge una política pública efectiva para combatir esta enfermedad.
La obesidad en Chile ha duplicado su cifra de crecimiento en los últimos 13 años, llevando a que, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tres de cada cuatro chilenos adultos tengan rasgos de esta enfermedad de carácter crónico. Diversos expertos consultados aseguran que las razones del aumento son genéticas, epigenéticas, por factores de sedentarismo, confinamiento durante la pandemia y por falta de políticas públicas integrales y multidisciplinarias para combatirla.
En esta edición semanal, nuestro Contestadog, de Watchdog PAUTA, revisó los sellos que contenía su comida habitual, se pesó —y, sorprendido por el número— rápidamente consultó con su veterinario, para después contactar a médicos y nutriólogos para conocer cuál ha sido el aumento de la obesidad en Chile.
Según las cifras de la OCDE, el 74% de los adultos chilenos padecen esta enfermedad, en el entendido que se encuentran en un rango sobre los 30 puntos de Índice de Masa Corporal (IMC). Una persona normal tiene un IMC bajo los 25 puntos; entre 25 y 30 hay sobrepeso, y sobre los 30 puntos la obesidad se divide en moderada (hasta 35), severa (hasta 40) y muy severa (sobre los 40).
En un informe elaborado por Elige Vivir Sano y Contra Peso (Plan Contra la Obesidad Estudiantil JUNAEB) se revela que los niños tienen mayor prevalencia a la obesidad que las niñas, quienes a su vez tienen mayor prevalencia al sobrepeso y el peso normal.
En este estudio también se demuestra que los establecimientos urbanos presentan un mayor nivel de normalidad en el peso, mientras que en recintos educacionales rurales se tiene una mayor prevalencia a la obesidad.
Otro dato que revela el aumento de esta enfermedad es que en quinto básico, algo más de tres de cada cinco estudiantes presenta sobrepeso u obesidad.
Datos del Ministerio de Salud aseguran que $455 mil millones del gasto en atención de salud en los pacientes chilenos se debe a la obesidad y, es a su vez, la puerta a más de 200 enfermedades que puede provocar, entre ellas, síndrome de la apnea del sueño, hipertensión, síndromes metabólicos, cáncer e incluso, la muerte súbita.
“En todas las etapas de la vida hay una prevalencia muy elevada de obesidad. Desde el embarazo, pasando por la infancia, la adolescencia, la vida adulta y también la vida del adulto mayor, tienen prevalencias muy elevadas de obesidad. Por lo tanto, se requieren de políticas públicas, de una intervención y de un reconocimiento también de la obesidad como una enfermedad crónica para poder activar las coberturas correspondientes a los pacientes”, comenta Sofía Araya, nutrióloga de la Clínica Las Condes.
La especialista agrega que en Chile la obesidad ha aumentado porque es una enfermedad que se asocia a factores genéticos y epigenéticos.
“El cómo la mamá vive el embarazo, por ejemplo, y qué peso tiene al embarazarse, marca de alguna manera y deja huellas en el bebé, que viene con más riesgo de desarrollo de obesidad y diabetes en su vida adulta”, argumenta la doctora.
Si bien las causas del aumento de la obesidad son multifactoriales, una de las razones es la disponibilidad total de alimentos que, desde 1961, ha crecido 20%: esto significa que si antes se consumían 2.500 calorías per cápita diarias, hoy se llega a las 3.000. Este incremento es casi enteramente atribuible a la mayor ingesta de azúcar, otros endulzantes y carne.
Otra de las razones más recientes de aumento se puede atribuir al sedentarismo causado por las medidas de confinamiento y la mala nutrición durante el período de la pandemia en el mundo.
En un informe y mapa nutricional entregado por Junaeb en 2021 participaron 8.877 de los 10.344 (85,8%) establecimientos educacionales de enseñanza regular parvularia, básica y media. Este estudio se ajusta a los parámetros planteados entre 2006 y 2007 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la evaluación nutricional. En este, la prevalencia de la obesidad total de los cursos evaluados (prekínder, kínder, 1º básico, 5º básico y 1º medio) alcanzó un 31%, la obesidad severa 10,8%, el peso normal 34,4%, la desnutrición un 2,6% y el retraso en talla 6%.
“Esta encuesta revela otro hecho que hay que estudiarlo a fondo. Los chilenos han ido aumentando su talla enormemente si comparamos el siglo pasado con el actual. Pero desde el año 2009 hasta ahora, existe un retraso leve en el crecimiento que estaba teniendo la talla. Aquí se habla del “hambre escondida” que aplica cuando el niño no ingiere los nutrientes que debe consumir y los suplanta por más azúcares, más grasas o calorías y deja de ingerir hierro, calcio o zinc, lo cual afecta obviamente al peso. Aumenta la obesidad pero atenta contra el crecimiento”, asegura Enrique Paris, presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPSUSS) de la Universidad San Sebastián y exministro de Salud.
Un segundo informe elaborado por el Ministerio de Salud en 2021 explica el aumento constante de esta patología, vinculándola con que Chile es el mayor consumidor de bebidas azucaradas en el mundo, con 188 litros per cápita/año y donde el 79% de las personas consume al menos un vaso al día de gaseosas y jugos azucarados.
Paris concluye que este estudio también da cuenta que la obesidad ha aumentado más en las comunas más vulnerables; es decir, existe una relación con la vulnerabilidad socioeconómica.
Algunos de los programas y políticas públicas que buscan combatir esta enfermedad son “Elige Vivir Sano” y la ley de etiquetados frontales que fue recientemente analizada por nuestro Perro de Caza.
Elige Vivir Sano implementa, por ejemplo, las siguientes estrategias para combatir la obesidad infantil y adolescente: la implementación de huertos escolares, Crecer en Movimiento (programa que contribuye al mejoramiento de la condición física), Elige Vivir Sano en tu escuela (fondo concursable para la contratación de profesores y talleres deportivos).