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Pacientes sociosanitarios: un desafío para los hospitales de Chile

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POR Andres Sepúlveda |

Con un retraso de más de 2,7 millones de servicios y una falta de camas a nivel nacional, la colaboración entre el sector público y privado es esencial para aliviar la alta ocupación de camas en el servicio público y ayudar a la rehabilitación de estos pacientes. Este es el objetivo propuesto por el Centro de Referencia Sociosanitario de Myra Salud.

De acuerdo con los datos de Clínicas de Chile, el país cuenta con un total de 37.397 camas hospitalarias en diferentes niveles de atención al paciente, tanto en el sistema público como privado. Esto representa un índice de 1,92 camas por cada 1.000 habitantes, una cifra inferior a las 3,6 camas promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En este contexto, cada cama es vital para los centros de salud, especialmente en el sistema público, donde hasta diciembre de 2023, según los datos proporcionados por el Ministerio de Salud, las atenciones en espera no GES ascendían a 2,7 millones y las cirugías en espera representaban el 10% de estas.

Aunque muchos pacientes no permanecen mucho tiempo en los establecimientos, hay un porcentaje que sí. Estos son los pacientes sociosanitarios, que en 2023 ascendían a 1.200 personas hospitalizadas a nivel nacional. Se espera que este número siga creciendo en 2024, lo que se traduce en camas que los hospitales no pueden liberar, agravando la crisis de las listas de espera.

“Los pacientes sociosanitarios son personas que tienen una red familiar o social disfuncional, y muchos de ellos no cuentan con ninguna red apoyo. Su permanencia en los hospitales está vinculada a lo anterior. Al no contar con esta red no se permite su egreso hospitalario al momento del alta médica dado que mantienen una patología aguda o crónica que hace necesaria una atención y cuidados médicos permanentes”, explica Asseneth Villa, Gerente de Servicios de Myra Salud, empresa que está próxima a inaugurar el primer Centro de Referencia Sociosanitario.

Actualmente, la mayoría de los esfuerzos relacionados con este problema se centran en los pacientes sociosanitarios mayores de 60 años, que son derivados a un Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM). Sin embargo, un gran número de aquellos menores de 60 años permanecen en hospitales, al no contar con suficientes establecimientos dedicados a la atención de personas menores de 60 años.

La solución a un gran reto

El Centro de Referencia Sociosanitario (CRS) de Myra Salud, por ejemplo, busca ser un alivio para el sistema, ya que espera recibir a pacientes de baja, media y alta complejidad que han estado hospitalizados durante mucho tiempo, referidos directamente por el sector público. En este establecimiento esperan tener 147 camas disponibles, con el objetivo de recibir a pacientes sociosanitarios de todas las edades (mayores de 18 años), provenientes de hospitales públicos para ayudarlos a completar su rehabilitación y que de esta manera puedan ser reintegrados en el sistema.

“Nuestro principal objetivo es contribuir con la disminución de las listas de espera, que no paran de crecer a lo largo de Chile. Proponemos esta respuesta a un gran desafío, apoyando a los hospitales y autoridades nacionales”, comenta Yanko Herrera, CEO de Myra Salud.

Myra Salud, la empresa que respalda el proyecto, lleva más de 13 años apoyando el cuidado de pacientes mayores de edad, con diferentes grados de dependencia, secundarios a patologías y/o secuelas neurológicas por accidentes laborales o patologías de la vejez. La compañía ofrece cuidados clínicos en el hogar, servicios ambulatorios a domicilio y alojamiento clínico.

“CRS es la consolidación de este propósito que nos mueve hace largos años y la contribución desde el sector privado, de la mano con el público, a dignificar la salud de los pacientes sociosanitarios, a través de un enfoque multidisciplinario, la atención dedicada de nuestros más de 100 profesionales y con una tecnología de punta, como nuestra sala de neurorehabilitación”, concluye Herrera.